Crónica de una tragedia anunciada
Para
muchos que lo vivimos recordarán estas palabras que hoy día cobran plena
validez. Pero los chilenos fuimos testarudos y no le hicimos caso, creíamos en
los políticos y… me incluyo. Pero, peor aún, no lo trasmitimos a las nuevas
generaciones que crecieron en jauja. …¡Que la presión! ¡Que me importa a mí señores! Yo estoy peleando
contra los comunistas. Porque los comunistas…el día que se acabe el Gobierno
Militar y el día que venga alguien con menos pantalones, pero el día que se acabe
señores y venga acá la agresión comunista, que va a ser más sangrienta de lo que
ustedes están soñando…. Nadie sale a la
palestra, nadie sale en la prensa a luchar de frentón, todos los bellacos
esperando que los milicos saquen la cara por ellos. … Miremos a nuestros muchachos,
nuestra juventud señores, que no conoció el problema comunista porque el tiempo
no era para ellos, tenían 12 años, 15 años, que son los que están que están
molestando ahí en las universidades o que están en los colegios. Porque los señores
profesores, los mismos comunistas que estaban en el año 73, que se sumergieron….ahora
son los que prepararon a esta juventud para atacar al gobierno…..: unámonos, apoyemos
lo que es nuestro. La libertad. Yo no sería anticomunistas si no estuviera
mirando que el hecho de ser comunista es ir contra el derecho natural: La
libertad que tiene el hombre al nacer. Eso es lo que estoy defiendo, la
libertad con que nace No estoy defiendo otra cosa. Porque el comunismo me ahoga
esa libertad, por eso hay que estar contra
él.
Toribio enfatiza: Y las cosas se han dado como fue dicho,
lentamente pero persistentemente. Incluso a fines del gobierno militar con una
serie de modificaciones a la CPE de 1980, negociada ─a regañadientes
de mi general Pinochet, a Toribio le consta─ por los
políticos de nuestro gobierno con los dirigentes de los partidos de la
oposición. Pero no dejamos nada por escrito de nuestras condiciones, las
palabras y promesas se las llevó el viento y una vez más nos metieron el dedo
en la boca. Se iniciaron con la derogación del artículo 8 y modificación del 9, que han sido los más
nefastos: “Todo acto de persona o grupo destinado a propagar doctrinas que atenten
contra la familia, propugnen la violencia o una concepción de la sociedad del
Estado o del orden jurídico, de carácter totalitario o fundada en la lucha de
clases, es ilícito y contrario al ordenamiento institucional de la República”
Art.9 No procederá respecto de estos delitos la amnistía ni el indulto,
como tampoco la libertad provisional respecto de los procesados por ellos.
Estos delitos serán considerados siempre comunes y no políticos para todos los
efectos legales, reemplazándose por “Los delitos a que se
refiere el inciso anterior serán considerados siempre comunes y no políticos
para todos los efectos legales y no procederá respecto de ellos el indulto
particular, salvo para conmutar la pena de muerte por la de presidio perpetuo”
Y
la lista del supermercado es larga, por una
serie de derogaciones que habrían constituido un freno al desquiciamiento en
que nos encontramos y a la falta del Estado de derecho: El Consejo Superior de
Seguridad Nacional, máximo organismo asesor del mandatario en materias de
seguridad nacional y al mantenimiento de la integridad territorial y la Junta
de Comandantes en Jefe, organismo asesor del Ministro de Defensa Nacional.
Ambos vigentes desde 1960 fueron derogados un mes antes que Bachelet entregara
su cargo en el año 2010; el Consejo Seguridad Nacional, presidido por el
Presidente de la República e integrado por los presidentes del Senado y de la
Corte Suprema, por los CC.JJ. de las Fuerzas Armadas, y por el General Director
de Carabineros y con derecho a voz por varios ministros podía ser convocado por
el Pdte. de la República o a solicitud
de dos de sus miembros, condición esta última derogada por lagos en el
2005, y solo puede ser convocada por el Jefe de Estado, lo que hasta la fecha
ningún mandatario lo ha hecho, porque para ellos estamos el descueve. Incluso
la señorita Bachelet y pseuda doctora durante su gobierno quiso eliminarlo.
En
este mismo periodo y contando con los votos de la derecha, se suprimió la
inamovilidad de los CC.JJ, las FF.AA dejaron de ser esenciales para la
seguridad nacional y menos garantizar el orden institucional de la república,
obvio, estamos en un “gobierno democrático”. Se eliminaron los senadores
designados que por lo menos nos habría asegurado trasversalmente tener gente
más idónea, no como algunos ejemplares que han llamado a quemarlo todo o con
escasa o nula preparación y otra que fue destituida en el ejercicio de su cargo
ministerial, para no nombrar al que atropelló y dio muerte a un carabinero que
controlaba el tránsito y huyó sin prestar ayuda. El camino al calvario no ha
concluido, además de las modificaciones hechas a las Leyes de Emergencia; la
eliminación de la pena de muerte; el levantamiento de los Campos Minados que
dejaron nuestras fronteras desprotegidas y hoy pasto de la inmigración ilegal, bajo
custodia de personal del Ejército absolutamente limitados, como meros conserjes
que solo avisan por citófono a Carabineros la presencia de ilegales; la
supresión del Servicio Militar Obligatorio que en las actuales circunstancias
habrían sido de tanta utilidad para disciplinar e inculcar valores a jóvenes
que se pierden en la calle; la ley Reservada del Cobre, vigente por espacio de 60
años y derogada por iniciativa del innombrable y prófugo de la justicia en su
primera magistratura y consumada en la segunda, bajo el patrocinio del ministro
de Defensa.
Ese
mismo personaje, que para salvar su pellejo cuando los orcos amenazaban con sacarlo
de La Moneda, lo que no se logró gracias a Carabineros de Chile, nos entregó a
un grupo de aficionados que llamaron a refundar la nación, como un laboratorio
experimental, según el juicio de la representante de la ONU en Chile; felizmente
fracasado el 4 de septiembre, cuando jamás una nueva Constitución había sido de
la preocupación de los chilenos que abogaban por inmediatas y necesarias reformas
sociales y económicas. Este individuo de triste recuerdo además de negar ante
la fiscal Chong carecer información de lo que se venía suma una nueva traición
a responsabilizar a Carabineros de atropello a los DD.HH durante su malogrado
gobierno.
Y
en que hemos avanzado. En nada. Porque un grupo de cocineros auto designados
vulnerando
la Constitución vigente han embarcado al país en un nuevo proceso
constitucional, como si eso fuere a superar los gravísimos problemas de la
seguridad, con un narcotráfico que mantienen cautivas las poblaciones y un
crimen organizado desatado, jamás esperado en nuestro país, amén del terrorismo
vigente en la macrozona sur. Por largos años durmieron en el Congreso los
proyectos de leyes que solo hoy se discuten después del asesinato de tres
carabineros, en medio de falsas demostraciones de dolor por parte de las
autoridades del gobierno. Como les vamos a creer, después que había que hacer
uso del lumpen (Boric) “porque ellos no
pierden nada”, le habría gustado mear en un casco de un
general y trapear con la bandera de R.N; agradecer al FPMR por el legado dejado
a la nación, y un largo etc. Como creer a la ministro del Interior, al desdecirse
del apoyo a la actuación del carabinero que disparó y dio muerte a quien
intentaba huir después de atropellar a otro funcionario y luego ─seguramente
por la presión del PC y del Frente Amplio─ sembrar dudas sobre el
espíritu de la ley Naim – Retamal. Ley, que de aprobarse la de las Reglas de Uso
–que dan para una larga crítica- dejará a la policía y a las Fuerzas Armadas
incapacitadas de actuar y sujetos al arbitrio de jueces y fiscales
ideologizados, como la octubrista fiscal Chong, Carroza, Crisosto, Vásquez,
Arancibia, y otros tantos de la Corte Suprema.
¿De
dónde nació ese respeto por tan noble y sacrificada institución? ¡Hipócritas! Deberían salir a latigazos del templo. Cuando
lo llevan en su ADN los comunistas, que es el partido que dirige a Boric. Por
lo demás, todo parece indicar que fue un requisito indispensable para ser
nombrado o subsecretario, denostar a Carabineros de Chile. Camila Vallejos: Esta policía que tortura y arranca los ojos al pueblo…Grau: Habiendo tanto paco dispuesto a golpear y denigrar a los estudiantes no le
veo sentido al mechoneo…La policía chilena es de una
brutalidad inaceptable; Javiera Toro: Carabineros sigue
matando a ciudadanos indiscriminadamente y el gobierno insiste en darle más
facultades; Julio Salas: Carabineros
inútiles, disponibles para detener niños….pero no tiene voluntad para detener a
narcotraficantes, para dispararles a
mapuches….; Haydee Oberreuter: El asesinato de carabineros que lleva
a cabo en Panguipulli es nueva evidencia que Carabineros debe ser transformada;
Cristóbal Cuadrado: Es más probable morir
de gripe o que te mate un paco en la calle; Marilén Cabrera: Efectivamente hay terrorismo, pero de
carabineros hacia la comunidad mapuche; Andrea Gutiérrez: Hasta cuando los pacos. Hasta cuando el
terrorismo de Estado; y Julieta Brodsky, la ex ministro de Cultura, Toribio
desconoce de acuerdo a sus dichos, si es puta o maraca, porque nunca fue paca.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)