En días pasados el exministro y exembajador Hernán Felipe Errázuriz, a quién colaboré como Subsecretario General de Gobierno, escribió en su columna de opinión ¿Quién manda? en referencia a nuestros vecinos, Argentina, Bolivia y Perú, donde expresa con absoluta claridad lo que cualquier persona mediamente informada ha percibido más allá de nuestras fronteras. Es evidente que, allende Los Andes, la viuda Kirchner, exmandataria tiene al presidente Fernández como un “goma” y no lo digo yo, sino han sido destacados periodistas de esa nación que no han escatimado improperios para referirse al presidente argentino; en Bolivia, el expresidente Evo Morales -el amigo del ordinario senador Navarro, quien abogó por la causa marítima boliviana- maneja a control remoto al actual mandatario Luis Arce y hasta a los tribunales de justicia que metieron presa a la expresidente Jeanine Áñez, que había sucedido al indio -no lo digo en forma despectiva- cuando tuvo que abandonar el cargo por el fraude electoral; y en el caso de nuestros hermanos del norte que ha sido afectado por una sucesión de mandatarios designados por el Congreso peruano, parecen tener el sartén por el mango.
Preparándose por los palos en Ecuador, el exmandatario Rafael Correa condenado a 8 años por sinvergüenza, acusado de cohecho
junto con su vicepresidente, desde Bélgica maneja los hilos, esperando que su
pupilo salga elegido en los próximos comicios. (por lo menos en Ecuador a los
ladrones y sinvergüenzas los meten presos y no votan por ellos). En la pista de
entrenamiento, Luiz Inácio Lula da
Silva, que acaba de salir en libertad por meter las manos en un juicio
que lo mantuvo bajo rejas varios años, pero que aún mantiene otros juicios,
gestor de los mayores negociados con pago de coimas y sobornos en 11 países de América
y en Angola, donde Chile hasta el momento no aparece porque la Fiscal Chong, se
resistió a investigar, seguramente obedeciendo al corrupto Fiscal Nacional,
amigo de la señorita Bachelet, desde su época de revolucionarios.
Ahora
la pregunta del millón de dólares ¿Quién manda en Chile? ¿El innombrable, el que
anduvo fugado de la justicia por cerca de veinte días, que ni siquiera su
esposa sabía dónde estaba? ¿El que ha hecho su riqueza con dudosos procedimientos
y que ahora le estaría salpicando el asunto de ENJOY? ¿Acaso manda en Chile el
candidato votado por una mayoría aplastante, al ser el menos malos de los candidatos, resultando el peor de nuestra historia? No,
en Chile manda la izquierda dura, el Partido Comunista y el Frente Amplio contando
con la que se dice la “centro izquierda”, la llamada izquierda democrática que
no parecen definirse, dentro de la cual la D.C., cada día menos cristiana no sabe
que camino elegir, lo que pone en serias dudas que vuelva a ser el partido de
grandes líderes nacionales, por lo menos ninguno se vislumbra que pueda emular
a Eduardo Frei Montalva, Radomiro Tomic, Gabriel Valdés, Edgardo Boeninger,
aunque uno haya disentido con ellos.
Pero lo que es peor, a los anteriores hay que sumar los desertores de los principios
de la derecha, los que han apoyado los dos retiros del 10%, se aprestan para el
tercer y ahora con un eventual royalty de la minería, sabiendo de antemano que
esas materias son privativas de la iniciativa del presidente de la república.
En
Chile está mandando la Contraloría General de la República al inmiscuirse en materias
absolutamente ajenas a lo que dice su Ley Orgánica, al intervenir en los procedimientos
operativos de las policías.
En Chile
mandan los carteles del narcotráfico nacionales y ahora del extranjero, que se
han tomado nuestras poblaciones, copiando los esquemas seguidos en Colombia y México,
captando a la población más precaria y comprando su silencio; dotados con armas
muy superiores a los que poseen ambas policías por que el Estado se las quitó
por la famosa y estúpida doctrina de los DD.HH. que este gobierno no solo ha mantenido
sino impulsado con las Reglas de Uso de la Fuerza, uno de sus creadores es el
actual Coordinador de Coordinadores de Seguridad. Los narcotraficantes ya no
solo compran autos de alta gama, joyas, propiedades sino invierten en bitcoin,
que es más difícil rastrear en los blanqueos; financian un ejército de abogados
con sueldos millonarios que se encargan
de ingresar teléfonos y droga dentro de las cárceles, incluso se habla de hasta
un ex Fiscal Nacional subrogante, por ello no llama la atención que exista una
cadena de concejales vinculados familiarmente y algunos alcaldes relacionados con esta mafia, por lo que no debería extrañar que también existan
jueces que hayan caído dentro de sus fauces.
En
Chile manda el terrorismo impune e inmisericorde en la macrozona sur. Lean el testimonio
de Carolina García salvada de ser quemada viva en su propiedad en Lautaro gracias
a la intervención de su mozo. (El Mercurio, D.4) Es escalofriante y aterrador,
el famoso coordinador Pablo Urquizar la ha dejado plantada varias veces y
comprobarán también la inocencia o incapacidad del ministro Delgado.
En
democracia sin duda que existen los medios para solucionar lo anterior, pero observando
el panorama del vecindario no sería raro que se repitan las intervenciones de
las décadas de los 70 del pasado siglo. Y en nuestro querido Chile, de no cambiar
en forma radical este desolador escenario, tarde o temprano debería venir,
surgirá un líder, no para quedarse sino para ordenar la casa, sacar y botar la basura,
aliviar la carga estatal y empezar de nuevo. Espero estar vivo para disfrutarlo
y solo irme al sueño eterno una vez consumado.
Fernando Hormazábal
Díaz
General de
Brigada (R)
Si estimas de interés, te ruego
difundir.
Difundido!!!!
ResponderEliminarPOR ESTAR ESPERANDO CONDENA Y ACTUAL EN LIBERTAD BAJO FKANZA.HABRIA LIMPIAR LA CASA BOTAR LA BASURA.
ResponderEliminarMuy interesante para ser difundido pues contiene antecedentes conocidos de otros paises cuya basura es similar a la que estamos observando en Chile
ResponderEliminarComo dice la letra del tango "Chorra" : Lo que más bronca me da es haber sido tan gil.
ResponderEliminarSi, he botado por él en todas las elecciones en que se presentó este cobarde de Piñera,
sabiendo de sus fechorías empresariales y luego de sus traiciones políticas. Lo que está
ocurriendo ahora, a menos de un año para que se vaya, ilustra perfectamente al ser abyecto que es.
que lo caracteriza.