La violencia
Hace un
par de meses hice una analogía de la situación que vivía nuestra querida patria
con la Divina Comedia. En esta oportunidad no pretendo repetir mi teoría al
respecto -lo que sería lato- sino, permítaseme abundar solo en el nivel de la
Violencia
Creo que
a esta altura de los sucesos recientemente conocidos durante el 18 de octubre y
días previos, que algunos pretenden celebrar y otros conmemorar, no obstante,
ser fechas que nos deben llamar al olvido y a la meditación, por constituir sin
duda alguna hechos que han empañado nuestra democracia sometida a la anarquía
propiciada por individuos desadaptados, alentados, respaldados, organizados y/o
manipulados por referentes de la extrema izquierda desde los partidos
políticos, Congreso Nacional y Convención Constitucional, a los cuales se han
sumado candidatos a la presidencia de la república, que sin embargo, ante la
desaprobación de la ciudadanía de hechos tan bochornosos levantan hoy día con
un cinismo propio de su naturaleza banderas de paz y de diálogos, criticando la
violencia desatada.
Gonzalo
Rojas distingue varios tipos de individuos que en estos días han azolado las
principales ciudades del país, en especial nuestra capital. Aquellos que sin un
propósito definido han destruido todo a su paso, saqueando el comercio
establecido sin distinción alguna, tanto los grandes como los pequeños que
recién comenzaban a levantarse después del desastre del 2019 y cuando la
pandemia les ha permitido un alivio para reemprender sus actividades. La llamada zona cero nuevamente ha sido
el centro gravedad de la destrucción, obligando a muchos de sus residentes
hacer abandono de sus hogares; un ataque despiadado a lo que resta del
monumento a Baquedano y a mayor desgracia, el atentado contra la sepultura del
soldado desconocido, que hoy vergonzosamente el Consejo de Monumentos
Nacionales por unanimidad ha acordado retirar los restos del monumento y el
traslado de la Sepultura del Soldado Desconocido, reconociendo una humillante
derrota frente al vandalismo y a los enajenados mentales carentes de principios
y de respeto por la historia. El fuego en el cerro Santa Lucía, ataques a
cuarteles de carabineros y de bomberos; en Puente Alto la quema del Registro
Civil y el saqueo a una multi tienda; la quema de dos iglesias cristianas en el
sur; Maipú, Valparaíso, La Serena, Concepción, Coronel y un largo etc.,
sufrieron desmanes semejantes de estos “alienígenas”, presos del odio, ira y
desvarío, buscando nuevas satisfacciones, ya que, la mariguana, la coca, la
pasta base, el éxtasis, la ayahuasca u otras les son inocuas.
Otro
grupo cuyo único propósito es provocar a las fuerzas policiales insultándoles y
humillándoles, sondeando [ una respuesta de estos para convertirse en
víctimas, contando con el apoyo oportuno de las huestes del INDH que dan
respaldo a la delincuencia, como lo expresara un trabajador individualizando
con nombre a una de estas funcionarias. Un claro ejemplo lo constituyó cuando
un grupo de jóvenes carabineras que protegían el Centro Cultural Gabriela
Mistral, evitando que fuese pintarrajeado como en la vez pasada -y que la
ministra de Cultura señalara que era “arte urbano”- fueron agredidas
verbalmente por pseudas señoritas que les gritaban una y otra vez al ver que
las policías se mantenían sin responder a las provocaciones: “Putas, maracas,
pero nunca pacas” “Putas marcas, pero nunca pacas”. Ante tanta presión y en
vista de las limitaciones que tienen las policías -a lo que me referiré más
adelante- una de ellas se quebró y dejó traslucir unas lágrimas, lo que dio
pábulo para que las féminas agregaban a su acto de valentía “lloren, lloren mariconas,
mariconas”; huelga decir que la ministra del ramo ha hecho “mutis por el foro”.
Un acto similar se produjo cuando un furgón policial que concurría a un
procedimiento ajeno a la protesta fue interceptado por estos criminales, intentado
quemar el vehículo con bombas molotov, lanzando piedras y pretendiendo sacar a
la fuerza a los policías ante la absoluta falta de respuesta de estos,
configurando un hecho no tan solo deplorable sino degradante.
El tercer
segmento es el más peligroso -según Rojas- representado por delincuentes que
gracias al terror que imponen contra quienes consideran sus enemigos a través
de funas selectivas, amenazas, bicicleteadas y ataques usando las redes
sociales, esperan les dejen el campo libre hacia la conquista del poder total,
especialmente con el narcoterrorismo que reina en todo su esplendor en la
macrozona sur desde hace años, regiones declaradas recientemente en Estado de
Emergencia con presencia militar, pero carentes de las atribuciones necesarias
para imponer el orden, al haber asignado al Ejército tareas humillantes de
acompañamiento y apoyo logístico a Carabineros, lo que ha quedado demostrado
con los atentados incendiarios que no han mermado, verdaderos comparsas o pajes
de novios, como acertadamente los calificó un amigo.
En este
escenario los que han pagado los mayores costos han sido las víctimas, dentro
de las cuales se encuentra Carabineros de Chile. Producto no tan solo de los
actos antes citados, sino por las absurdas Reglas de Uso de la Fuerza impuesto
por los teóricos del gobierno ante la obsecuencia y pasividad de sus mandos que
han cedido en perjuicio de quienes tienen que enfrentar a diario el rigor de
sus tareas. En ningún país del mundo el actuar de las policías es proporcional
a los ataques de que son objeto, sino que abiertamente son superiores, lo que
es obvio.
La
abogada Nubia Vivanco -que prestigia sus ancestros originarios- dio cuenta que
desde el interior de Carabineros se sumó un nuevo principio -felizmente ya no
vigente- que modificaba el uso de la fuerza, agregando un cuarto principio: “De
responsabilidad” que consistía que ante el uso irregular de las RUF con
armamento, el funcionario no solamente tendría responsabilidad administrativa,
sino penal e institucional, lo que habría dado motivo para que el Ministerio
Público (M.P.) considerase un “mecanismo crónico de encubrimiento por parte
de la institución,” y aquí es donde se arma -según sus palabras- toda
esta estructura con la cual el M.P. ha venido persiguiendo y una vez más
hablando de espectáculos, levantando verdaderos montajes en la persecución de
responsabilidad penal de policías dentro del contexto de hechos desde 18.Oct.2019
a marzo de 2020; y ciertamente las audiencias de formalización y las propias de
los juicios constituyen verdaderas “mise- en- scéne” de imputaciones
calumniosas, de faltas graves, de omisiones maliciosas en cuanto a la
información, incluso a los tribunales, restándole a estos actuar con
verdadera justicia.
Vivanco, expresa a continuación algo
más grave aún en perjuicio de Carabineros y que compromete al Ministerio del
Interior, pues desde dicha subsecretaría se emitió un protocolo de intervención
en el Control del Orden Público, disponiendo que Carabineros no debe
reaccionar con un accionar de control de orden público ante meras ofensas
verbales o gestuales de los manifestantes. Lo que quiere decir que un
manifestante no es un delincuente, un manifestante no ofende, no incurre en el
tipo penal de injuria leve del art.495.11 del Código Penal (C.P.) ni el art.
261 del C.P. de ataque a la autoridad. Por su parte, la propia institución ni
siquiera las considera ofensas sino provocaciones, digno de Ripley. De ahí
la situación del vehículo atacado por una turba y el episodio de las
funcionarias antes citados y quizás cuantos más, lo que deja a los abnegados servidores
públicos en la completa indefensión y en una abierta desigualdad ante la ley,
al no serles respetados sus derechos de Integridad Psíquica ni a la Honra
(Art.19.1 y 19.4 de la CPE).
La abogada Vivanco presentó un recurso
de protección a la Corte de Apelaciones de Santiago, el cual fue considerado
inadmisible por cuanto no se habrían acompañado los antecedentes que dicho
protocolo pueda producir tales efectos en Carabineros.
En palabras sencillas la “Ilustrísima”
Corte de Apelaciones de Santiago, espera para acoger dicho recurso que los
carabineros agobiados por las extensas jornadas de trabajo bajo una presión
permanente por la ola de agresiones físicas y verbales e inhibidos de actuar
por los estúpidos protocolos -que solo han servido para normalizar la
delincuencia- con riesgo de perder su fuente de trabajo o de terminar sometidos
a juicios cuyas características ya enunciamos, producto del stress adopten
decisiones que pongan en riesgo sus vidas o bien decidan alejarse de la
institución.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)
Si
estimas de interés ruego difundir
Eso que Ud. plantea es la pura verdad.
ResponderEliminarEste desgobierno timorato pro izquierdista, le amarró las manos a todos aquellos que deben imponer la ley.
Este gobierno piensa que la izquierda, lo va a aplaudir cuando dos entregue el poder?
Si van a aplaudir cuando le quiten o congelen sus cuentas y lo ingreen a la cárcel por DD.HH o por sus negocios.
Una vergüenza lo que ha hecho este gobierno con Carabineros!!! Restarle toda su autoridad ha sido una puerta abierta para que los orcos lleven dos años destruyendo Chile.
ResponderEliminarSi no estamos dispuestos a cambiar el rumbo del pais que queremos eligiendo al nuevo presidente con claridad y honradez con nuestros valores de vida, retroceremos todos los años post-Allende !que lástima ver como Chile, muere.
ResponderEliminar