Itinerario de las
“desprolijidades” de las Relaciones Exteriores
El gobierno ha denominado
como desprolijidades -según la RAE significa descuido, falta de esmero- a una
serie de graves errores cometidos tanto por su persona como la atribuida a sus
colaboradores más inmediatos, en especial a la Canciller Antonia Urrejola que
se suponía por su experiencia en la Comisión Interamericana de DD.HH podría ser
apta para desempeñar la cartera de RR.EE. Sin embargo, en estos meses han
existido demasiadas “desprolijidades” dañando seriamente el prestigio
tradicional de nuestra Cancillería y por consecuencia a nuestro Gobierno.
Recurriendo al chiste del anti poeta y célebre Nicanor Parra, estos disparates
o desaciertos, son como el tren de Santiago a Puerto Montt, el primer carro en
Puerto Montt y el último en Santiago, porque desde su inicio hasta la fecha,
este largo peregrinar solo ha sumado desaciertos, que muchos no han omitido en
calificar al menos con estupideces, de lo cual no escapa el propio señor Boric.
El
personaje de marras en su primera participación pública comenzó dando la hora,
es decir partió como burro chileno -aunque dudo que llegue como caballo inglés-
aludiendo a un viejo refrán popular; pues no encontró nada mejor que culpar al
rey de España por el atraso en el inicio de su ceremonia de ascensión al poder,
quien debe tener cientos de experiencias en ceremonias similares. Por último,
un mínimo sentido de urbanidad y de diplomacia de haber sido así, lo lógico era
omitir el comentario; episodio que sirviera para que desde la madre Patria
mereciera el apelativo de “merluzo” que en la lengua española significa persona
tonta, boba, estúpida. Pero no podemos pedirle peras al olmo, cuando el
susodicho ha sido observado subiéndose el cierre del marrueco antes de recibir
a un embajador; o después de una noche -al parecer agitada con sus amigos- en
el palacio de Cerro Castillo, llegar a La Moneda con su tradicional y ajado abrigo,
chascón y metiéndose la camisa en el pantalón; hurgándose la nariz en público;
haciendo gestos obscenos con sus manos a periodistas que lo acosaban con
preguntas; etc., etc.
Continuando
con la saga, afirma Toribio, si bien es cierto que este pecado ha sido cometido
por los anteriores mandatarios, el nombramiento de varios embajadores ha
recaído en funcionarios que no son de carrera, designando en dichos cargos
amigos y/o pagando favores políticos, a pesar que él mismo anunció terminar con
dicho vicio. Así tenemos a la sindicalista Bárbara Figueroa, famosa por sus
airadas y groseras intervenciones en el Congreso, en Argentina; Sebastián
Kraljevich, asesor en su campaña presidencial, ante la OEA; Sebastián De Polo,
fracasado candidato a Senador por Santiago, en Brasil; Paula Narváez, quien la
apoyó en su carrera a la Moneda, ante la ONU; Claudia Fuentes, ante las OO.II. con
sede en Ginebra; Beatriz Sánchez, periodista y excandidata a la presidencia, en
México; y la joyita -por el momento- su amigo personal y entusiasta promotor y
participante del estallido delincuencial, Javier Velasco, en España.
Egocéntrico, desde su presentación de credenciales ante el rey Felipe. Disparó
contra la ex concertación en un foro económico, asignándole responsabilidad por
el estallido social: “Pero un estallido
de esas dimensiones no es una cuestión baladí. Para que llegáramos a eso se
requirieron 30 años de políticas que profundizaron la desigualdad, 30 años de
un país percibiendo eso de forma cotidiana”. A lo anterior se agrega una
foto haciendo ostentación de un opíparo almuerzo y masajeando los pies de su
pareja en el auto fiscal, lo que no causa extrañeza pues un video antes de su
nombramiento lo muestra orinando en la calle, bajo la influencia del alcohol o
drogas.
No
cabe la menor duda que el manejo de las relaciones exteriores es el talón de
Aquiles del actual gobierno, partiendo desde el propio jefe de Estado. Desde su
asunción ha evidenciado carecer de las mínimas aptitudes para ser el director
de nuestra la política exterior. Juan Manuel Astorga difundió una síntesis no
de desprolijidades sino de serios errores y gravísimas omisiones, cual fue no
reconocer al representante de EE.UU. el ex candidato presidencial John Kerry,
el funcionario de más alto nivel designado para la Cumbre sobre la Protección de los Océanos y
recriminar su ausencia cuando estaba sentado a dos metros de distancia,
imperdonable hasta en un alumno en práctica; tampoco fue menor el hecho de no
respetar una acuerdo hecho por la Cancillería ante el Departamento de Estado de
no hacer mención durante la Cumbre de las Américas, el hecho que EE.UU. no
hubiere invitado a Nicaragua, Cuba y Venezuela, lo que hizo en cada una de sus
intervenciones. La cadena de desaciertos es continua, es como el tren antes
mencionado: La exhortación al presidente Biden de que Chile fuere tratado como
iguales, desconociendo que nuestro país es el único del hemisferio occidental
que goza de la Visa Waiver que permite
viajar a nuestros compatriotas hasta por 90 días sin necesitar visa; la
negativa de la Cancillería de aceptar una invitación del Gobernador de
California, lo que sí hicieron otros mandatarios; la dilación por razones
ideológicas de la ratificación del TP11, capricho del subsecretario de
Relaciones Económicas Internacionales, gestor de la idea de revisar todos los
tratados de libre comercio y luego someter a plebiscito para terminar con la “política
imperialista” de EE.UU.
La
ratificación fue un verdadero parto con fórceps y las famosas “Side letters”,
el camino inicial adoptado por la Cancillería y que lideraba el propio Boric
aún no es respondido por varios países; la tontera o estupidez “merluziana” -no
tiene otro calificativo- de Boric en la Revista Time, de condicionar nuestras
exportaciones para forzar las políticas de protecciones ambientales en los
países desarrollados. Otros de los hechos vergonzosos, deplorables e
incomprensible fue no haber apoyado al destacado y prestigioso jurista chileno
Claudio Grossman para integrar la Corte Internacional de Justicia y dar su
apoyo en cambio a un jurista que ha litigado en contra nuestra. Con este largo
tren vamos recién a la altura de San Rosendo y suma y sigue: La humillación
sufrida por el Embajador de Israel, que siendo citado para presentar sus cartas
credenciales no fue recibido por el mandatario, quien justificó su conducta porque
el ejército israelí habría asesinado un niño en Gaza, lo que resultó falso,
pues se trataba de un miembro de un reconocido grupo terrorista, las Brigadas
Mártires de Al -Aqsa; lo insólito es que ese mismo día se recibieron las cartas
credenciales del embajador de Arabia Saudita, nación reconocida por su poco respeto
a los derechos humanos, la discriminación con las mujeres y acusado de haber ordenado el asesinato de
un reputado periodista del Washington Post. Pero el ocupante del sillón de O’Higgins no
desmaya y en un acto oficial con la comunidad Palestina, anunció la creación de
una Embajada en Palestina, lo que aclaró posteriormente la Canciller Urrejola
que hoy se tiene esta oficina de representación con un embajador y que se buscará subir el rango de oficina a embajada.
Pero Urrejola tampoco se “anda
con chicas” pues en el propio funeral de la reina Isabel, se permitió decir “que más allá de que tengamos críticas a la monarquía
la reina era una figura del siglo XX”; también no está exento de críticas
el nombramiento como embajador en China de Andreas Pierotic, quien no obstante,
haber recibido el agreement fue bajado a raíz de una sociedad de inversionistas
chinos de la cual formaría parte junto a un ex yerno de Joaquín Lavín -acusado
de estafa y apropiación indebida en China- y una eventual denuncia de carácter
familiar. No abundaré en las filtraciones tratadas en el blog anterior, pero no
puedo omitir la “guinda de la torta”. Las declaraciones de Boric en la cumbre
de CELAC haciendo referencia a la situación interna de Perú, culpando en
particular a la presidente constitucional Dina Boluarte, lo que junto con abrir
un nueve frente diplomático mereció la queja del vicecanciller peruano quien
representó a nuestro embajador la forma irrespetuosa del presidente chileno; la
respuesta categórica de la mandataria boliviana; y atacado en forma despiadada
y despectiva por un presentador en TV, que lo trató como idiota, burro, decir
falsedades y mentir. “Si fuera peruano
por sus comentarios debería ser procesado como terrorista. Por su parte el
comentarista internacional Jaime Bayly, lo trató de hiperventilado y
tendencioso por tomar partido por un expresidente golpista que pretendió cerrar
el congreso y terminar con la democracia, abriendo una guerra diplomática con
Perú.” Y el broche de oro mientras redactaba
la presente: Porque Boric es como los gatos porfiados. Poco después de que se
realizara en La Moneda una ceremonia con la comunidad israelita recordando el día
Internacional de las Víctimas del Holocausto presidido por la Canciller
Urrejola, nuestro avispado mandatario no halló nada mejor que lanzar un comentario
a raíz de incidentes en un campo de refugiados en Palestina, condenando los
hechos gravísimos producto del uso indiscriminado de las fuerzas por parte de
militares israelitas, llamando a respetar el derecho internacional humanitario
y a deponer cualquier acción de fuerza unilateral. Lo que en Chile se describe considera jóvenes inocentes son jóvenes terroristas
comentó por su parte el embajador israelí.
Y avivando la cueca el diputado Brito se mandó esta frase para el bronce: No se puede lamentar el holocausto al mismo
tiempo que se defiende el apartheid y matanza criminal. Eres un miserable respondió
el diplomático. Me imagino cual será la respuesta del alcalde Jadue. Que
alguien llame a los bomberos.
Corolario: El tren no debe
esperar llegar a Puerto Montt para sacar a la Canciller y nombrar personas
calificadas en dicha cartera. Una vez más se comprueba lo que ha venido
pregonando por largos años José Rodríguez Elizondo, la necesidad de
profesionalizar dicho ministerio, dando lugar prioritario a la meritocracia y una
cirugía mayor en el recurso humano, como corrobora Jorge O’ Ryan.
Toribio, del mismo modo afirma
que ya no existe ninguna duda lo que el propio diputado Boric declarara
reiteradamente en forma pública: Que él no estaba capacitado para postular y
competir por el cargo al que desafortunadamente llegó por culpa de quienes lo
votaron mayoritariamente conociendo todas sus limitaciones.
¿Será el bozal
el remedio u otra medida?
Fernando
Hormazábal Díaz
General de
Brigada (R)
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de interés ruego difundir