Mis verdades, diferentes a como la cuentan otros
Continuando con el relato de Toribio, que por razones de espacio y tiempo este interlocutor ha debido sintetizar, proseguí:
La
destrucción de la economía había derivado en un desabastecimiento absoluto,
dando lugar a un intenso mercado negro y a una inflación desorbitante que a
1973 había superado oficialmente el 500%. El “democrático” mandatario instauró
al igual que el dictador cubano, el control de los estómagos de los chilenos obligándolos
a integrar las Juntas de Abastecimiento y Precios, como única forma de acceder
esporádicamente a productos básicos de alimentación que solo se encontraban en
el mercado negro.
Las generaciones actuales no supieron de las largas colas que desde desde las primeras horas de la madrugada se formaban en los supermercados, para obtener los alimentos más básicos como la leche, arroz, fideos, carne y hasta los colados Nestlé para nuestros infantes. Insólito, pero esta penosa situación y ante la cesantía imperante se dio lugar a una nueva forma de empleo. Individuos que vieron la oportunidad de generar ingresos hacíendo filas durante casi toda la noche, incluso en pleno invierno, para vender al día siguiente su ubicación. De carne solo se disponía del chancho chino y el pollo solo se encontraba en las JAP con cupones de abastecimiento como existen hasta la fecha en Cuba y Venezuela. Harina solo queda para tres días dijo el estadista Allende pocos días antes del 11 de septiembre.
A propósito de esto
tuve la oportunidad de participar junto a otros camaradas del “asalto” a un depósito
de la JAP. Informados que habían llegado pollos concurrimos con otros oficiales
a ver la posibilidad que nos vendieran, pero ante la negativa por no estar acreditados
en la lista, saltamos por sobre el mostrador y llamando al público que pasaba
le vendíamos un pollo a cada persona. En no más de 20 minutos habíamos vendido
la totalidad de la mercadería sin requisito alguno de inscripción.
La
carencia de justicia, el intento de implantar a la fuerza un sistema de educación unificada (ENU)
siguiendo los patrones comunistas, el clima de inseguridad que reinaba en todo
el país, la pérdida de la libertad de expresión mientras el gobierno pretendía el
control sobre los medios de comunicación, en tanto los suyos o afines como El Clarín,
El Siglo, Las Noticias de Última Hora, Punto final, etc., utilizaban la mentira y el descrédito para quienes osaran oponerse,
cayendo algunos a un nivel tan bajo en sus expresiones como nunca antes
observado en Chile; el diario El Rebelde, periódico del MIR, impulsaba todas
las formas de lucha y organización del poder popular y Chile Films se sumaba a
la campaña de desinformación justificando el proceso de cambios y el desastre
a que nos conducía la Unidad Popular.
En resumen, te podría señalar que la situación de
nuestro país en esos años, era muy similar a la que ha vivido el pueblo
venezolano desde el golpe de Chávez hasta la fecha ─salvo el crimen organizado,
que si está presente ahora─ con la única diferencia que nuestras fuerzas
armadas no se coludieron con Allende, pese a los esfuerzos de éste por instrumentarlos,
como lo fue la integración de oficiales generales como Secretarios de Estado
(1972) y su gabinete de Salvación Nacional (1973) al componerlo con los tres Comandantes
en Jefe y el Director General de Carabineros. El presidente Allende haciendo
uso de un Decreto Ley originado en el año 1932, producto de la revolución que
dio origen a la República Socialista se burlaba de las decisiones de la
justicia y de la Contraloría General de la República, con los famosos decretos
de insistencia, que llevaban la firma de todos los ministros de Estado. Cabe
destacar que el “demócrata” Salvador Allende fue partícipe de un desfile junto
a Marmaduque Grove y Eric Schnake celebrando el golpe de estado de 1932.
Pero de esto los comunistas
y socialistas prefieren no hablar. Son negacionistas
FERNANDO HORMAZABAL DIAZ
General de Brigada (R)
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