Nuestra nación es rica en santuarios, no tan solo de origen religioso, sino de animales, de la naturaleza, etc. De estos últimos, Dios nos ha bendecido tanto en el norte, como en el sur y en especial en la zona austral de nuestra patria.
Pero en
el transcurso de los años, se ha agregado a los santuarios de animales, uno de
especiales características. Es el santuario de los octopus vulgaris, pero
con ciertos rasgos que difieren de los cefalópodos que viven en aguas
superficiales, en medio de las rocas, entre 12 y 18 meses de vida; y se desplazan
ayudándose con sus ocho brazos. Esta variedad solo tiene 4 miembros, con dos de
ellos caminan, algunos perduran entre 4 y ocho años, con la posibilidad de
extender dichos periodos; han conservado sí, la facilidad para mimetizarse o
cambiar de apariencias y para introducirse en los escenarios más imprevisibles;
son también carnívoros porque se nutren del esfuerzo y el trabajo de todos los
chilenos. A esta altura me imagino que no necesito mencionar que habitan en La
Moneda y en el Congreso, donde al innombrable a pesar de sus bracitos cortos le
han sido suficientes para acumular una de las principales fortunas del país,
soslayando los indicadores de la ética, de la moral y recurriendo a todo tipo
de artilugios; los otros, tampoco lo han hecho mal, esquilmando al Estado con
los certificados de falsos exonerados; adjudicando como evento laboral un
accidente durante paseos invernales en uso de sus vacaciones; poniendo en entredicho el carácter familiar de su cónyuge para justificar una pega indebida, en fin para aprovechar cuanto pituto sea posible para agregar a las rentas más alta
que se pagan en el mundo a parlamentarios, por nombrar solo algunas.
En lo que,
si ambas especies se igualan en características, es en la cabeza, que la tienen
llena de caca, mierda, excremento o como se le denomine. Porque no tiene
justificación alguna decretar un feriado en reconocimiento a los pueblos
indígenas dos o tres días antes de la fecha, pasando por alto los perniciosos
efectos en las atenciones médicas y quirúrgicas acordadas; en las agendas de los establecimientos
educacionales y universidades; en los pequeños emprendimientos que viven de las
ventas de un día, y que precisamente son las personas más vulnerables que dicen
defender; los que hacen de la venta en kioscos, los lustrabotas, los cuidadores
de autos, los malabaristas, músicos callejeros, y un largo etc., etc. el sostén
diario para sus familias. Pero como ellos igualmente recibirán a fin de mes los
cuantiosos millones que nosotros les pagamos no les importa, sino sumar unos
cuantos votos más para su activo político en ese populismo democrático. Se
demoraron menos de cinco minutos en aprobar dicha ley. “La izquierda y
derecha unidas jamás serán vencidas” dijo el anti poeta. ¿Cuántos años
lleva la promesa de disminuir sus remuneraciones, beneficios y la cantidad de
parlamentarios?
Pero no
fue solamente eso, ya el colmo de los colmos, fue la aprobación de una ley en
la cámara de diputados para indemnizar a lo que estos pseudos dioses caídos del
olimpo criollo, consideran como víctimas del estallido social, es decir a
quienes incendiaron el metro, destruyeron comercios y viviendas; quemaron y
atacaron a los cuarteles de policía y atacaron a la fuerza pública; saquearon e
incendiaron supermercados, hoteles, restaurantes, y cuanto comercio le quedaba
a la mano. Ya sabemos cual será el resultado de este nuevo desatino, al igual
que el informe Valech, bastarán dos testigos quienes no podrán ser refutados
que certifiquen los supuestos ataques o violencia por parte del Estado para recibir beneficios que pagaremos todos los chilenos, incluso los afectados por los desmanes.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Si estimas pertinente ruego difundir
Exacto, buenísimo.
ResponderEliminarExactamente, nuestro Presidente, su Gobierno y el Congreso, son pulpos
ResponderEliminary consecuentemente tienen mierda en la cabeza
Muy cierto; toda la clase política es un desastre!!!
ResponderEliminarIndignante la última ley en proceso p indemnizar delincuentes y terroristas
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