El libro gordo de Petete
Un viejo refrán criollo “Que lo que
abunda no daña” tiene excepciones –afirma Toribio- y sin duda que, el proyecto
o borrador que presentará en unos días más la Convención es un claro ejemplo de
aquello. No en vano un destacado
columnista ha denominado como el “Libro gordo de Petete”, aludiendo a una
historieta infantil famosa en Latinoamérica hace medio siglo y protagonizada
por un simpático pingüino de allende a Los Andes; y otro, en forma acertada ha señalado que fue
redactada mayoritariamente por megalómanos, llegando a calificarla como la constitución más larga y más mala del mundo;
no faltando quien ha titulado su artículo como “La maldición constitucional” que lejos de ser una carta magna
parece ser un programa de gobierno y augura en el caso de ser aprobada la
inestabilidad constitucional, lejos de asegurar un modelo democrático.
Pero este “borradorcito” no tiene
nada de tierno ni encantador como la historieta antes citada, muy por el
contrario es un largo cuento aterrador que echará por tierra el progreso y el
desarrollo alcanzado a través de 200 años, mediante una pretendida refundación
de nuestra república, transformándolo en un Estado plurinacional, dejando de ser
una nación unitaria, conformada por distintas naciones o pueblos autónomos, plagados
de derechos y prebendas. Desconozco si los diligentes y avezados convencionales
se han dado el trabajo de contar la cantidad de leyes que serán necesarias
dictar por el actual congreso de ser aprobada en el próximo plebiscito, pues me
aburrí de contar cuando llevaba más 120 veces la palabra ley en el borrador, lo
que inobjetablemente demandará varios meses o años, de acuerdo a la estadística
de rendimiento de nuestros políticos.
A menudo los señores miembros de la
Convención y parlamentarios de todo el arco iris político gustan citar a
constituciones de diversos países que incorporan tales o cuales materias para
justificar lo que se pretende hacer con la de Chile, como si nuestra idiosincrasia,
educación y cultura, situación actual, historia y raíces, etc., fuese similar a
las que se mencionan. Pues bien, acompaño un pequeño cuadro que les permitirá “validar”
sus afirmaciones en cuanto a la dimensión y contenidos:
El borrador a lo largo de su dilatada extensión está tapizado de principios que afectarán los diversos capítulos, como decimos en nuestra jerga “pura paja picada” y que no deberían formar parte de una carga magna; como asimismo la creación de numerosos Consejos, agregando más burocracia y beneficiar a los políticos de turno: (Consejo de Alcaldes y Alcaldesas, Consejo para la Transparencia, Consejo Social Regional, Consejo de Gobernaciones, Concejo municipal, Consejo de la Justicia, Consejo de la Defensoría del Pueblo, Consejo Nacional de Bioética) Asambleas Sociales (Regional y Comunal) y un largo etc. , lo que hace del texto constitucional una lata enorme su lectura, de manera que su aprobación dependerá fundamentalmente de la “venta” del producto en cuya promoción el Gobierno tiene clara ventajas al disponer de todos los medios para su cometido, mientras los que amamos la libertad y la democracia, independiente de nuestras legítimas diferencias políticas actuamos como tiradores aislados a falta de líderes; y los dueños del dinero –con plata se compran huevos- “no hacen olitas”, pensando en un eventual futuro con benevolencia y condescendencia, pero no saben lo que les espera, pero que el mayor costo lo pagaremos el resto de los chilenos, en especial los más pobres, a quienes hoy los tienen encandilados con los derechos sociales que pueblan el modelito elaborado.
VOTA
RECHAZO Y RECUPERAREMOS NUESTRO PROGRESO Y DESARROLLO
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Si estimas pertinente ruego
difundir
No cabe duda, ante la estructura actual del proyecto de nueva Constitución , la opción para evitar un desastre mayor para Chile, es rechazar.
ResponderEliminarQué horror a lo que hemos llegado.! De ser aprobado este esperpento de proyecto constitucional, será el fin del Chile republicano que conocimos y que con mucho esfuerzo hemos ido construyendo en los últimos 200 años.
ResponderEliminarPor eso votaré RECHAZO