Lo
que realmente debe preocuparnos
La odiosidad no tiene límites y
llega a situaciones incalificables. Hace unos pocos días un grupo de
parlamentarios solicitó al presidente de la República, adecuar el centro penitenciario Punta Peuco como establecimiento apto
para recibir a reos comunes, con el objeto
de descomprimir el hacinamiento de la población penal, asegurando que su
segmentación se fundamente exclusivamente en criterios objetivos y exentas de
cualquier tipo de franquicia. Antes de aludir a quienes propiciaron esta
funesta iniciativa y en particular al resultado de su votación, es preciso
señalar que esta instalación de Gendarmería se rige por normas comunes a toda instalación
de reclusión de la institución, en cuanto a las materias de visitas, disciplina,
seguridad y régimen interno y no hay franquicias. Personas ignorantes y en
especial medios de comunicación que jamás han tenido la oportunidad de acceder
sus instalaciones han difundido la calumnia de ser un centro de gran confort y
que los internos gozan de especiales beneficios. Lo que pasa es que la
naturaleza de los internos, sus hábitos y buenas costumbres permiten mantener
una instalación digna gracias a sus esfuerzos personales y que van en beneficio
de la misma instalación.
En Chile la población penal es
alrededor de 42.500 internos, de los cuales un 68% son condenados y el saldo
corresponde a imputados, existiendo a nivel país un exceso de 1,2% de población
en relación con la capacidad; en la R.M. la cantidad de internos supera los
15.000, con una sobrepoblación de un 13 % (2018). En cuanto al personal militar
recluido en los diferentes centros penitenciarios del país suman a la fecha 242,
aprox., de los cuales alrededor de 120 se encuentran en Punta Peuco,
prácticamente con su capacidad completa. De manera que pretender descomprimir
el hacinamiento es los más burdo y estúpido que se pretenda. Su objetivo es
otro, seguir humillando y dando un trato inhumano a su población, que dicho sea
de paso además de su precario estado de salud, un 27% está en el rango etario
60-70; el 48%:71-80; el 19%: 81-90; el 2,5% superior a los 90 años. Solo 6 son
menores de 60 años, mayormente ex soldados conscriptos que jamás debían haber
llegado a un penal.
Los autores de esta nefasta
iniciativa, Toribio los individualiza, no con el objeto de que sean funados
-jamás sería su propósito…. sino para conocer donde está la mala leche: Carlos
Bianchi, René Alinco, Jaime. Araya, Marta González, y Héctor Ulloa. Infelizmente
esta petición fue aprobada por 67 votos a favor, 43 en contra y 10 abstenciones.
Entre los votos a favor que obviamente contó con toda la izquierda, se sumaron
todos los diputados de la Democracia Cristiana, un gran número de
independientes en cupo de la izquierda;
por el Partido de la Gente, Roberto Muñoz y Karen Medina. La abstención contó
con los votos R.N. de Mauro González, Francesca Muñoz y Erika Olivera, ex
militante; y el UDI Joaquín Lavín.
Ahora por qué es tan fácil ingresar a
través de nuestras extensas fronteras con Perú y Bolivia. Lo anticipó mi
general Pinochet cuando Chile ratificó el Tratado de Otawa, después de tres
años de discusión en el Senado, en el 2001. Fue categórico cuando afirmó que permitiría
el ingreso de contrabandistas, narcotraficantes, delincuentes e ilegales, además
de descuidar la defensa de nuestras fronteras. Premonición cumplida en niveles jamás esperados. Este Pacto, en el
cual Diana de Gales fue la principal impulsora, en el especial en África, donde
habían proliferado en forma irregular y descontrolada, causando miles de
accidentes con fallecidos y heridos, aboga por el desarme y prohibición de la
adquisición, producción, almacenamiento e utilización de minas antipersonales.
Para Chile ha significado levantar cientos de miles de minas antipersonales y
antitanques sembradas en nuestra frontera como parte de la defensa territorial
durante la década del 70 del siglo pasado, por los peligros de guerra a que estuvimos
enfrentados con todos nuestros vecinos, hechos que gran parte de nuestra juventud
actual desconoce. Al 2009, 156 países habían ratificado el
Tratado y 37 naciones, incluyendo China, India, Rusia y Estados Unidos no eran parte de la Convención.
Paradojalmente,
en Chile desde los 70 hasta su actual levantamiento, los accidentes han sido escasos
y afectaron en especial a ilegales y contrabandistas; y de hecho,
lamentablemente, los fallecidos durante la inmigración aun persistente a
consecuencia de las duras condiciones climáticas, la altura y largas jornadas
para personas que han recorrido cientos de kilómetros a pie para ingresar a
nuestro país, han sido mayores en estos pocos años.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
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