Los, las y “porsiaca” “les” canallas.
La RAE define esta palabra como persona despreciable y de malos procederes; pero el diccionario de sinónimos de la Editorial Antártica que guardo desde mi época educacional primaria es bastante explicita: Bandido, pilla, pícaro, bribón, bellaco, miserable, sinvergüenza, zaragate, chusma, gentuza; de manera que dejo en libertad de acción a los lectores de encasillar a las personas que cito a continuación con la acepción que estimen conveniente.
En primer
lugar, el Óscar de los canallas se lo lleva ella, la imponderable Michel
Bachelet que de canalla pasa a ser CANALLA, en el grado supremo, la
excomandante Claudia, pareja del vocero del FMPR, que los chilenos en el colmo
de la estupidez la eligieron dos veces presidente de la república; presidió la
ONU mujeres y ahora ostenta el cargo de Alta Comisionada de los DD.HH.
confirmando en las manos en que está las Naciones Unidas. El currículo oficial
que la ACNUH no escatima en elogios de doña, omite por su puesto su pasado
subversivo y hace hincapié que Michelle Bachelet se licenció como médica
cirujana y se especializó en pediatría y salud pública, lo que es falso de
falsedad absoluta, que dio lugar incluso a que la Universidad de Santiago
reconociera el año 2015, que no es pediatra ni epidemióloga, rectificando el
decreto que le otorgaba el grado de Dr. Honoris Causa.
Los
chilenos aún conservamos en nuestra retina con vergüenza la humillación
infligida por Fidel Castro siendo ella presidente de Chile, cuando la hizo
esperar ex profeso en su visita y ella corrió a besarle el anillo. Por lo
anterior, no extraña que aún no se hubiese pronunciado por lo que está
sucediendo en Cuba, tan solo lo hizo en el día de hoy (16, julio) en vista de
las presiones del director de HRW y del parlamento europeo, que habría pedido
su destitución por sus vínculos con gobiernos totalitarios. Su declaración fue
obviamente tibia, llamando al diálogo y haciéndose eco de la justificación
cubana en culpar a las medidas económicas que no han sido levantadas, chuteando
al córner las verdaderas causas: la carencia absoluta de libertad. “Estoy
muy preocupada por el presunto uso excesivo de la fuerza” ¡En qué
mundo vives Michel!
En segundo lugar, tenemos al innombrable,
que ya a esta altura también es un CANALLA, en grado superlativo. La última
canallada -al momento de escribir estas líneas- fueron sus palabras con motivo
de lo acontecido en Carahue: el pésame enviado a la familia del terrorista
muerto en un enfrentamiento, y que “de acuerdo a versiones, habría
participado en ese atentado o en ese sabotaje”. ¿Y desde cuando se les
mandan condolencias a los criminales? ¿Cuándo lo ha hecho por los cientos de víctimas
a consecuencia de la delincuencia desatada? Este individuo sigue viviendo en el
mundo de Bilz y Pap: de acuerdo a (con) versiones, cuando el
propio vocero de la CAM y el mismo líder de esa organización terrorista, Héctor
Llaitul han afirmado que murió en combate. “Ninguna causa justifica usar armamento de guerra” … “no
podemos aceptar que la violencia sea la forma en la que se resuelvan los
conflictos en nuestro país. Ninguna causa justifica atentar contra vidas
humanas. Eso tenemos que desterrarlo de nuestro país”. “el Gobierno está cumpliendo con su deber y
mandato Constitucional, estamos usando todos los instrumentos que nos da la
Constitución y la Ley y el Estado de Derecho para combatir la violencia”.
Pero
este individuo es el único responsable de la falta del Estado de Derecho en la
macrozona sur del país, y quienes pretendan o pretendemos que declare el Estado
de Sitio en esa zona, jamás lo hará, está estirando la cuerda hasta marzo del
próximo año y dejar el cacho al que venga después, cuando el desastre sea
incontrolable.
Luego tenemos un grupo
al cual se van integrando nuevos canallas, en distintos grados de canalladas: el
ministro de Justicia, H. Larraín; el de Interior, R. Delgado; y el Fiscal Nacional,
J. Abbott, amigo de la doña desde su época subversiva. Estos individuos deben
ser acusados constitucionalmente por notable abandono de deberes al incumplir
la ley de Seguridad Interior del Estado (art.4) y no someter a proceso “ a los que inciten o induzcan a la subversión del
orden público o a la revuelta, resistencia o derrocamiento del Gobierno
constituido y los que con los mismos fines inciten, induzcan o provoquen a la
ejecución de los delitos previstos en los Títulos I y II del Libro II del
Código Penal” situaciones en la que han incurrido
en forma explícita diversos dirigentes mapuches, en especial el líder de la
CAM, que ya ni siquiera se arruga para hacerlo en forma desembozada y amenazadora,
que pasa a constituirse en el Futa CANALLA, pero que los susodichos canallas
antes nombrados ni siquiera se inmutan, solo “mejorales” y paños fríos cuando la
fiebre está desatada y descontrolada.
En la víspera de las elecciones no puedo dejar de incluir a
un candidato en esta categoría: S. Sichel, quien en una entrevista en El
Giornalista, ante una pregunta de a su juicio ¿Quién era el hombre más malo
del mundo? en forma espontánea respondió: Augusto Pinochet. No comment.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Si estimas pertinente te ruego difundir
Bien merecido el título de CANALLA para Sichel; este es un camaleón de la política que ha estado en todas las veredas. Da cero confianza.
ResponderEliminarSichel asqueroso
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