Después
será con dolor y tarde para arrepentirse
La
izquierda siempre se ha caracterizado por la buena calidad de sus mensajes para
engañar y captar la adhesión, en especial de la masa ignorante, desadaptados,
delincuentes 0 ingenuos; y además lo hace en forma oportuna. Pruebas al tanto:
Hace unos días ha circulado profusamente por cadenas sociales un video
difundido por Leslia Nash –seguramente pseudónimo- a través de Tik Tok -medio utilizado
ampliamente por los antes nombrados y que constituyen la mayoría de los
votantes- dejando por el suelo la Constitución vigente “diseñada para concentrar el poder económico” en desmedro de la
clase trabajadora y de la población más precaria, aparte de una serie de descalificaciones;
y en cambio, enfatiza los beneficios y fortalezas de la próxima Constitución. “Tenemos la oportunidad de crear una
Constitución que asegure nuestros derechos; una carta magna con Derechos
Sociales, Democrática y Paritaria, que asegure la Libertad de Expresión y la
Libertad de Culto; un Estado Activo que
fortalezca la Capacidad de Emprender y el Desarrollo de las Regiones;
una Constitución que nos Una, orientada al Bien Común y Abierta a los Desafíos
del Futuro. ¡Ahora es tiempo de aprobar,
yo apruebo, Chile Aprueba!
Y
parodiando a un célebre locutor deportivo: “Esto recién comienza señores”.
Efectivamente, pero los chilenos siempre andamos atrasados, en especial los
partidos de la derecha y grupos económicos de interés que lo toman con “Andina”,
con absoluta calma, lo que nos ha conducido a la situación actual. Por esta
razón a los independientes que amamos la democracia, nuestros símbolos patrios y tradiciones, los valores de nuestra
cultura, la libertad, la justicia y el orden, nos produce una tremenda
irritación tanta pasividad, pues, con lo que se conoce hasta la fecha de los
artículos aprobados con los 2/3 y que serán parte de la nueva Carta Magna,
definitivamente tenemos que llamar al rechazo. Dicho proyecto está muy lejos de
reunir las grandiosidades ofrecidas y lejos de unir a los chilenos ahondará
profundamente las divisiones, creando grupos privilegiados de indigenistas que
no alcanza a representar siquiera el 10% de nuestra población.
Es
cierto que varias personalidades y líderes de opinión han dado su voz de alarma
a través de los medios, pero faltan más “gallos de pelea”. Por otra parte,
estadísticamente el 10% de los chilenos se informa por los diarios pero un alto
porcentaje lo hace con fines específicos y ajenos a interiorizarse de la
realidad que vive el país. Y los tiradores aislados -entre los que me incluyo-
solo llegamos al grupo de amigos o de relaciones, no trascendiendo hacia
quienes deben realmente debieran llegar ya que muchos se agotan con leer más de
una página ante la abundancia de la información o bien están muy ocupados. Hoy
día mandan las cadenas sociales al cual acceden notoriamente los votantes; la
radio y la televisión.
El
borrador de la Constitución hasta la fecha alcanza 21 páginas y se estima
que superarán las de la actual, que por sí es extremadamente larga, 64 páginas.
Alguien sensato puede llegar a creer que
los 17 millones de electores se darán el trabajo de leer la Carta Magna; o el
escaso número de personas que lo haga la entenderá y será capaz de comprender y
dimensionar el abismo a que llevará a la república de ser aprobada. Es hora de
dejar los resabios a un lado y unirnos en torno al rechazo.
¡Ya es tiempo de rechazar!
¡Yo voto por el Rechazo! ¡Chile vota por el Rechazo!
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Si estimas pertinente ruego
difundir
”
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