Y
se dio: el menos común de los sentidos.
A la hora de festejar no faltaron
quienes se adjudicaron el triunfo gracias a su esfuerzo, acarreando agua para
su molino; pero Toribio estima que ni la derecha ni la centro izquierda,
amarillos incluidos, etc., pueden arrogarse esta contundente victoria. Estos
laureles son obra del pueblo de Chile, de los amantes de la libertad, de su
tradición, de su historia, de sus símbolos patrios, del orden, de la tranquilidad
y sus deseos de vivir y trabajar en paz, independiente de las apreturas económicas que
les afectan. Agobiados por ese clima de inseguridad y de constatar que las
esperanzas de contar con una casa que los cobijara a todos se había desvanecido,
no tan solo por el despilfarro de los $22 mil millones de su costo, sino porque
dejaba a gran parte de Chile fuera de ella.
¿Qué sigue ahora? Nuevamente los
señores políticos han dado sus recetas: Una nueva convención de elección
popular; otros, que el Congreso designe una comisión de hombres probos y constitucionalistas
que en un plazo no mayor a seis meses propongan una nueva carta magna y sea
sometida a plebiscito, etc. etc. El vocero del Apruebo, Vladio Mirosevic, con
los aires suficientes y de superioridad que caracterizan a los jóvenes
progresistas, dijo: nosotros le
exigiremos a Chile Vamos que cumpla lo prometido.
Pongamos las cosas en orden. Ni Chile
Vamos, ni el Partido Republicano como asimismo los de la centro izquierda, se
pueden atribuir la representación de 8 millones de chilenos que votaron por el
Rechazo. Parece que ninguno de estos líderes de opinión se ha leído la actual
constitución. Art. 142. p.12: Si la cuestión planteada en el plebiscito
ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la actual Constitución.
En consecuencia, es lo que
rige actualmente. La norma no incluyó Aprobar ni Rechazar para modificar. De
tal modo que ni el presidente Boric ni ningún partido político puede arrogarse
otra iniciativa, pues es responsabilidad del Congreso el que conforme a su
atribuciones tendrá que hacer valer sus prerrogativas, ya sea modificando la
constitución vigente o bien proponer una nueva reforma constitucional, lo que
dificulto que se obtenga en un plazo mediato, a menos que se expongan a un
nuevo fracaso. Los miembros del Congreso deben interpretar en forma adecuada el
resultado y de lo que piensan sus electores. El pueblo está cansado de promesas
que se dan vuelta como un mojón en la
acequia. Los problemas urgentes de salud, educación, pensiones, seguridad,
etc., no requiere de una nueva constitución, sino de leyes.
¿Una nueva Convención? $22.000
millones fue el costo anterior botado a la basura. El valor de 530 mil viviendas
sociales; o bien el costo del Bono Base Familiar Mensual de $56.000 a 800 mil chilenos
que viven en extrema pobreza o -a modo
de ejemplo- cubrir las necesidades por varios años de 1.30.ooo compatriotas que
viven en pobreza. En total ambos plebiscitos demandaron un gasto – no inversión-
de $70.000 millones. ¿Cuál es la urgencia en una nueva casa con aire acondicionado,
calefacción, digital e inteligente para todos los chilenos, cuando los
pirómanos andan sueltos y a los bomberos se les tiene restringido su empleo? Una nueva Constitución no solucionará de inmediato
los problemas urgentes y reales que nos afectan. Reparemos el techo que se está
lloviendo a chuzo y después veremos si construimos una casa nueva o refaccionamos
la actual.
Después de haber escuchado al
mandatario referirse al triunfo del Rechazo, me pareció que no entendió
claramente el mensaje. Ni un gesto de responsabilidad personal por haberse
abanderizado por el Apruebo; y sus frases aludidas a dejar atrás los
maximalismos, la violencia e intolerancia, son expresiones sin contenidos,
porque ha sido su forma de actuar desde sus inicios en la política. Un diario
peruano fue capaz de captar los que los nacionales no hicieron. Perú 21: Chile hizo el pare al comunismo.
Y ahí está el tremendo dilema para
el mandatario. Pues no será un Gabriel González Videla, porque el titiritero
por esencia jamás dejará la calle, pues ha sido el arma que siempre ha
esgrimido. Pero, si el señor Boric no hace siquiera un intento en aminorar la
hegemonía que ejerce en su gobierno dicho partido, a pesar de las advertencias
de su principal boicoteador -el alcalde Jadue- quien expresó que no permitiría
que se apartara un milímetro de su programa, debe hacer cambios notorios en su
gabinete –ya que en realidad son muy pocos los que se salven- nada de enroques
al estilo de Allende, e integrarlos con personas que no siendo de sus
colectividades generen confianza y seguridad para la marcha del país en paz y
tranquilidad. O se cubre de gloria o prepara su epitafio político, con grave
daño para la nación. Espero que el próximo gabinete que jurará en unas horas
reflejará el cambio de timón que el pueblo de Chile le expresó con el Rechazo y
abandone los aires refundacionales y de creerse una generación que se las sabe
todas.
Entre los grandes problemas que deberá
resolver está la situación de terrorismo existente en la macro zona sur; y como
dijo que él había escuchado a la gente, especial atención al categórico triunfo
del Rechazo en dicha zona. Ese territorio no puede continuar con Estados de
Emergencia acotados, sino establecerlos como la CPE y la Ley 18415, lo que al
parecer no ha sido comprendido por el subsecretario Monsalve, al tratar de
descargar la responsabilidad en las fuerzas de Defensa, a lo que se ha sumado
una editorial de El Mercurio haciendo gala de un desconocimiento absoluto sobre
los Estados de Excepción.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)
Si
estimas de interés ruego difundir.
A esquivado Toribio como siempre tú diste en la cabeza del clavo pusiste las cosas en orden Ya que los q los rojos quieren adaptarse El Triunfo de los chilenos libres qué queremos nuestra tierra como que fuera que un fue de ellos cosa imposible Toribio porque los comunistas están proscritos en Chile Te felicito como siempre Toribio por tu valentía no larga un apretado abrazo querido amigo
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