Golpeado por la realidad
No me voy a referir al significado de esta fecha, se lo dejo
a los “señores políticos”. El hecho es que, a sabiendas que estaría todo
cerrado, producto de un descuido hogareño salí en busca del alimento más
preciado del chileno: el pan. Pero el día estaba propicio para relajarse y
enriquecer el espíritu. Un tibio sol de media mañana, aire puro, el hermoso color
de los árboles -me encanta el otoño- verlos cubiertos de hojas bronceadas y que
al caer dejan una alfombra que te da hasta lástima pisarlas y destruir su
encanto, pero que un par de diligentes y esmerados municipales se encargaba de
barrer con una rama de palmera, debiendo haberse sumado al merecido descanso.
Uno que otro automóvil, cuya presencia solo era perceptible en los semáforos;
toda Isidora Goyenechea desierta y sus comercios ausentes; al fondo la hermosa
Iglesia de El Golf, hoy refaccionada y precedida por la pileta que anuncia su
presencia. Sentado en una banca y disfrutando esa hermosa tranquilidad, con la
mente vacía, solo gozando del momento, hasta que fue bruscamente interrumpida
por un grupo de jóvenes que aprovecha el espacio vacío y se los toma los fines
de semana con sus ruidosas acrobacias con patinetas y los consiguientes
chilenismos, hicieron que Toribio volviera a la realidad, que es triste y
opaca.
El espectáculo dantesco cubierto por la TV del funeral del líder narco,
“Mutema”, de Quilicura, superó todas las expectativas del despliegue de
medios policiales, para proteger a los vecinos de los excesos ya normalizados
del crimen organizado. Es la demostración más palpable de la carencia del
estado de derecho en Chile, y me hizo recordar a la “hipérbole” a que aludió el
ministro Elizalde, en relación con la expresión “weviando” del ex asesor
presidencial, porque no fue precisamente una retórica para exagerar el funeral,
sino una triste y cruda realidad. Entre paréntesis, traigo a la memoria que el ministro
del Interior, mientras era presidente del PS, su vicepresidente, el ex Alcalde
de San Ramón -hoy procesado por la Justicia- tenía vínculos con personas del
narco tráfico e incluso trabajando en dicho municipio. No es por nada, pero
“por si las moscas” el señor Elizalde, hace unos años fue asaltado en Ñuñoa, le
robaron su auto y más de un millón de pesos en efectivo que llevaba en su
interior, que obviamente no tenía por qué aclarar su origen.
En la columna anterior, Toribio, hizo uso de otra hipérbole,
al referirse a la “economía de guerra”
que tendrán que asumir los futuros gobiernos dado el estado calamitoso de
nuestra economía, que es tanto o más grave que el estado delincuencial bajo el
cual vivimos. Las medidas susceptibles de adoptar, tales como: la
eficiencia del gasto público, recuperar la credibilidad fiscal, la reactivación
de la inversión, el control definitivo de la inmigración, con centro de
gravedad en las mafias y bandas organizadas, y un largo etc., a juicio de
esta pluma, requerirán a su vez disposiciones que afectarán a los partidos
políticos, a la administración pública, como asimismo a sectores privados y en
general a la población, con el propósito de recuperar los niveles de
crecimiento, desarrollo, seguridad y estabilidad perdidos en las últimas
décadas y que nos ubicaban a la cabeza del barrio. Port tanto, no deberían dilatarse en el
tiempo con un criterio progresivo, pues al poco tiempo estaríamos nuevamente en
un péndulo, que definitivamente en pocos años sería inevitable llamar nuevamente
a los bomberos, de lo que Toribio estando o no presente no desearía.
En consecuencia, con el respeto que me merece esta docta audiencia, no puedo dejar de discrepar con lo afirmado por Richard Kouyoumdjian, destacando a la candidata de CHV, como la Evelyn 6.0, la “Zarina de la Seguridad Nacional,” acompañada de gran parte de quienes son también responsables por llegar a la situación que vivimos actualmente; entre los que figura un patán que se dedicó a encarcelar a quienes lucharon para combatir la insurgencia hace 50 años; la Evelin 6.0 sacó el monumento del general Juan Mackenna de una plaza en connivencia con el CMN, sin preguntar a sus gestores y lo abandonó en un parque para congraciarse con la DC, bautizando con el nombre de Patricio Aylwin el lugar anterior y pretendiendo erigir otro monumento en su nombre.
Concuerdo
sí, que para el próximo gobernante será como Sangre, Sudor y Lágrimas, por ello necesitamos un gobierno fuerte y
hacedor que termine con los vicios que nos han llevado a la UTI; una mayoría
parlamentaria que le permita gobernar y termine con la diáspora de partidos
políticos que impide avanzar a cambio de beneficios y privilegios. Toribio ve
en el horizonte a K1 acompañado de K2 en el ministerio de Seguridad Pública y luego para consolidar, aplicar el "modo Putín", no
se necesitan nuevas leyes, sino cumplir las existentes sin temor, complejos,
ataduras ni caricaturas.
Fernando Hormazábal Diaz
General de Brigada
(R)
Para variar mi General..agudo, veraz y solida su columna. Hoy debo agregar que encierra una picardía que a Us todos le conocemos.
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