miércoles, 20 de diciembre de 2023

210.¿Y AHORA QUE?

 

Hora de abandonar pasiones y el ideologismo

            Fui  a visitar a Toribio, pensando que estaría feliz celebrando el resultado de la elección, dado que había optado por el Rechazo, lo se podía deducir del texto de sus continuas columnas; pero nada, como un día normal y dedicado a otras tareas. ¿Cómo estuvo la votación? le pregunté, agregando a continuación ¿Llevaste mucha agua a tu molino?

         Nada que ver. En mi familia y amigos más cercanos todos estuvieron A favor. Fuera de mi esposa, mi hija y un nieto, nadie me pescó y eso que mi familia es numerosa. Durante la semana me taponearon el correo y el WhatsApp con mensajes A favor. Ni siquiera la “nana” de la casa a quien no he tenido necesidad de lavarle la cabeza, pues es de nuestro lado, votó A Favor. No obstante  que todos los días escuchaba mi lata a la hora de almuerzo. Le pregunté ¿Cómo votaste Mónica? A Favor, me respondió. ¿Y por qué, insistí? Bueno había mucha incertidumbre, nadie sabía y voté como lo hizo mi esposo, porque él dijo que no votaba como los comunistas. Increíble, una persona con enseñanza básica me dio la misma respuesta que en una reunión en que acompañé a mi esposa  todos ilustrados lo hicieron las personas presentes. Una vez más fui la oveja negra, pero ninguno de todos los comensales se habían dado el trabajo de leer la Constitución.

          Estarás contento, insistí una vez más.

         Como se te ocurre, me respondió molesto Toribio. Hemos dilapidado 4 años y miles de miles de millones de pesos, exactamente $284 mil millones, en llevar a cabo dos procesos para elegir una nueva Constitución. El primero, a instancias de la debilidad del incapaz y nefasto Sebastián Piñera, que solo fue salvado por la acción de Carabineros, cuando las hordas desquiciadas capitaneadas por quienes hoy gobiernan estuvo a punto de tomarse La Moneda. Y el reciente, a causa de un grupo de parlamentarios de derecha sumiso a colegas de la izquierda ultra, hizo caso omiso de la Constitución vigente, que otorga el poder constituyente a la nación la que se expresa mediante un plebiscito, norma que fue vulnerada. Muy diferente habría sido si hubiese considerado un plebiscito de entrada, no obstante, que el anterior fue rechazado por el 62 % de los electores con voto obligatorio.

           Mira me dijo: Yo no voté En Contra tanto por mantener la Constitución de 1980, que no es ni la sombra del original. Yo llevaba un registro de las normas modificadas y me aburrí cuando superaban las 270, después que la agarraron para la chacota en los últimos años. Incluso antes de terminar nuestro Gobierno, la propia Junta hizo unas de las modificaciones más importantes, que no creo que haya sido del agrado de mi general Pinochet, el Art.8: Todo acto de persona o grupo destinado a propagar doctrinas que atenten contra la familia, propugnen la violencia o una concepción de la sociedad del Estado o del orden jurídico, de carácter totalitario o fundada en la lucha de clases, es ilícito y contrario al ordenamiento institucional de la República. Las organizaciones y los movimientos o partidos políticos que por sus fines o por la actividad de sus adherentes tiendan a esos objetivos, son inconstitucionales. (…) Fue parte de las negociaciones de nuestros políticos –militares y civiles–antes de entregar el Gobierno y llegara la “Democracia”, sin exigir nada a cambio, como lo hicieron las Fuerzas Armadas en Uruguay antes de dejar el poder para que no se les tocara a sus hombres. Todavía creíamos en el viejo Pascuero, pero no podemos llorar sobre la leche derramada. Fundamentalmente lo hice porque no podía respaldar con mi voto una ilegalidad haciendo fe de mis principios. Algo similar cuando no voté por Piñera en ninguna de las dos oportunidades, anulando mi voto, aunque fuera el mal menor, pues no podía votar por un sinvergüenza, desleal y ex prófugo de la justicia, que se salvó de ir a la cárcel gracias a su hermano José y a la ministro de Justicia Mónica Madariaga. Como puedes ver soy un gato porfiado o es mi ascendencia vasca, pero estoy tranquilo con mi conciencia.

          Claro, prosigue. Ahora los señores políticos a diestra y siniestra  todos perdedores dicen no supimos interpretar ni escuchar lo que pedían los electores. Medio descubrimiento, se lo hemos estado diciendo desde hace cuatro años, y dale que una nueva Carta Magna va a solucionar todos los problemas; pero vamos que va a llover, solo pensando en los intereses partidistas y la jugosa dieta y prebendas adicionales que no hacen nada por rebajarla. By the way: Recuerdan Uds. como vestían antes Camila Vallejos y la pendeja Cariola. Ahora pura ropa de marca, parecen minitas “pelolai,” pero que financiamos todos nosotros. Nada que ver cuando eran parte de la “puebla” y luchaban por sus necesidades a costa de falsas promesas y mentiras.

          Y continuando agrega: No estoy muy de acuerdo con la afirmación de un destacado escritor, académico y ex embajador, en el sentido que los chilenos ratificaron en democracia la Constitución de 1980, aunque eso efectivamente sucedió, porque me atrevería a asegurar que la inmensa mayoría de los que votaron Rechazo, jamás han leído un solo artículo de ella. Pero, sí coincido en que la clase política no solamente está divorciada  de la realidad y desconectada del sentir ciudadano, sino que anda en otra. El sentimiento popular, hablando en chileno, burdo, está choreado, cabreado, hastiado, “hasta más arriba del paracaídas” como decía don Pino. Los chilenos queremos que el país vuelva a crecer; que recupere su jerarquía en LATAM; quiere más ofertas de trabajo, mejores y pensiones dignas; que de una vez por todas se logre educación de calidad, obligatoria y gratuita desde los párvulos, lo que debe constituir prioridad; orden, respeto a la autoridad  y seguridad, terminar con el crimen organizado y el terrorismo en la Araucanía; un atención oportuna, eficaz y eficiente en los medios de la salud; terminar definitivamente con los pitutos, los fraudes e inmoralidades a nivel público y privado; y un largo etc. Y para eso no es necesario refundar la nación, ni mucho menos una nueva constitución. Se requiere con un gobierno que no tenga temor en aplicar la Constitución y las leyes; un poder judicial probo, libre de ideologismo y que dejen de aplicar las normas a su pinta, como pseudos dioses, sino de acuerdo al espíritu de ella. Es menester contar con ministros, parlamentarios, gobernadores, alcaldes, y en general autoridades realmente capacitadas, dejando de lado el cuoteo político, el amiguismo y el nepotismo.

            Ante ese diluvio de acciones, le pregunto y ¿tú crees que eso es factible? Por supuesto que sí, la derecha no puede perder esta nueva oportunidad que se les presente en bandeja y captar al centro político. Terminar con las peleas estúpidas, la división y creación de nuevos grupos. Hay muchos caciques para pocos indios. Kast y Matthei salieron heridos; hay tiempo para acuerdos en torno a una figura que lidere o que surja una nueva con ese objetivo y un compromiso que lo sustente. Ahora hay que prepararse para las próximas municipales y parlamentarias con tiempo para elegir a los mejores, y los en ejercicio, ponerse la pilas y a trabajar sin someterse nuevamente a la izquierda destructora, pensando en el bien de Chile y no en beneficio de sus parcelas ni en el suyo propio. Será el sueño del pibe, pero en una de esas, todo es posible.  

          Finalmente Toribio, desde su recóndito pesebre, les hace llegar sus más afectuosos saludos.

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

miércoles, 13 de diciembre de 2023

209. A CUATRO DIAS DE DECIDIR EL FUTURO

 


Mantengamos la calma y el respeto

             Estos últimos días varios de mis lectores que me distinguen con su paciencia y atención y con quienes me he encontré en forma casual en un acto de solidaridad y fraternidad con un camarada que nos dejó, me preguntaron ¿Y qué pasa con Toribio?  Lo que me dio plena satisfacción pues me comprobaban que por lo menos alguien me leía.

                Pues bien, Toribio, como persona de carne y hueso y que comparte con el resto de los chilenos este hermoso suelo Patrio, hoy día cautivo de incertidumbres, inseguridades y frente a una campaña parejita…como decía el Coco Legrand, de acusaciones, falsedades, provocaciones y descalificaciones, en especial al interior de quienes nos consideramos independientes pero con el corazoncito más cerca de la Derecha, y lejos, pero muy lejos de los conglomerados que apoyan al actual Gobierno; además de ciertas preocupaciones de régimen interno, peleas legales con un banco y otras hierbas, había resuelto guardar silencio hasta después del acto eleccionario, pues estimaba que en las columnas anteriores y en especial en la última había dejado claro cuál sería su posición al respecto, pero hay ciertos hechos y no todos respecto al plebiscito que han sido de mi mayor preocupación.  

                Vamos al grano. Entiendo que las mayores descalificaciones provengan de aquellos individuos cegados por el ideologismo o por ignorancia la gran mayoría se plieguen sin mayor conocimiento o entendimiento a quienes han hecho alarde de una u otra opción, pero lo que no puedo tolerar es que reputados académicos se valgan de los medios de comunicación a que tienen acceso para descalificar a quienes tenemos el mismo diagnóstico pero pensamos en una solución distinta y que pesará una enorme carga sobre la conciencia de quienes desde la derecha hubiesen contribuido, haciendo referencia a una supuesta victoria del Gobierno si triunfa la opción En Contra. ¿Por qué le atribuimos al Gobierno una victoria si gana la opción En Contra? No les quedaba otra opción. En cambio, Toribio, estima que si vence la opción En Contra, será la victoria de ese 62% que rechazó el proyecto calamitoso refundacional del 4S del 2022; que independiente de los eventuales o supuestos bemoles del nuevo proyecto, éste carece de legitimidad, pues no contó con un plebiscito de entrada como el anterior; fue producto del intento de hacer caer al gobierno anterior a través de la violencia extrema desatada y amparada por los actuales gobernantes; que un nueva Constitución no solucionará ni ayudará a superar la crisis de que padecemos; y la incertidumbre perdurará por largos años como Toribio ha denunciado en sus anteriores blogs, pues a la Derecha le ha faltado valor y capacidad para enfrentar al Partido Comunista y a su comparsa.

                Si Dios me concede la gracia de vivir por lo menos unos cinco años más, si me he equivocado en mis apreciaciones seré el primero en crucificarme. Sin embargo, a varios de mis detractores les he consultado si se dieron el trabajo de leer el nuevo proyecto. La respuesta fue variada: Silencio y bajada de la vista; la leeré; y pocos tuvieron la franqueza de admitir que no lo habían hecho. La realidad es que hubo muy pocos pastores para tantas ovejas y fueron los perros ovejeros los que hicieron la pega.

              El segundo tema que Toribio aborda en esta oportunidad se refiere al Poder Prevaricador, pues el Poder Judicial se ha transformado en ello; y a los chilenos no les parece importar pese a que de sus bolsillos salen los miles de millones de pesos que esta nueva industria ha generado en beneficio de abogados y presuntas víctimas.

             El juez Carroza nombrado coordinador de todos los ministros que procesan causas de derechos humanos, acaba de celebrar no sé si un congreso, pero en todo caso un evento, en que reunió a los mencionados jueces, oportunidad en que destacó a la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema por su “enjundiosa” labor, pues de todos es conocido que dicha sala se ha caracterizado por ser las más prolífica  en condenar a los ex miembros de las fuerzas armadas y policías, conminándoles a seguir su ejemplo. Reconocimiento merecido, pues dicha sala aprovechando el periodo de Navidad y antes de que dos desgraciados y corruptos de sus integrantes abandonen dicha sala, emitieron resoluciones condenando a 38 personas.

4/12/2023: 5 oficiales con 10 años y 1 día; 26 personas con 5 años de presidio.

6/12/2023: 1 oficial con 5 años de presidio

8/12/2023: 2 oficiales con 15 años de presidio y 1 con 10 años de presidio

11/12/2023: 2 oficiales con 10 años de presidio y 1 con 5 años de presidio

                En total 250 años, hasta la fecha solo en esta sala, con edades promedio que superan los 70 años. La secuencia de estas indica que las tenían preparadas hace mucho tiempo y esperaron estas circunstancias para emitirlas.

          Se suma a esta productiva prevaricación el juez zurdo Álvaro Mesa familiar de un miembro del FMR que se hizo famoso hace algunas semanas al condenar con más de 20 cadenas perpetuas a una cantidad importante de ex camaradas, incluyendo a soldados conscriptos; y en su carrera para ocupar un sitial en la Suprema acaba de condenar a un oficial que en el año 1973 era oficial subalterno  habiendo fallecido todos los superiores a dos cadenas de 10 años de presidio cada una; y a un ex oficial de Investigaciones con 10 años de presidio; por supuestos secuestros y apremios ilegítimos a poco más de una decena de blancas palomas hace 50 años. Y nos condena a nosotros, a los chilenos, a pagar una indemnización de 1.040 millones de pesos.

           Pero el descriterio y la estupidez han superado todos los niveles de inteligencia. Pruebas al canto: El pasado fallo de tres ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago: Ana María Osorio, María Soledad Jorquera  y Eduardo Gandolfo, que ordenaron el retiro de los retratos de quienes ejercieron el mando de Carabineros durante el Gobierno Militar, los generales directores  Cesar Mendoza y Rodolfo Stange “por considerar que su exhibición contraria la garantía de no repetición de delitos de lesa humanidad”. No hay duda que las ambiciones llegan a tal extremo que a los autores no les importa llevar el estandarte de los que la etimología aplica a la persona que es estúpida o se comporta como un imbécil, en castellano puro: huevones.

 

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

                                                                                                                                                  

domingo, 3 de diciembre de 2023

208.A TRECE DIAS DE DECIDIR EL FUTURO

 


Toribio y la Constitución 2023. Parte 6.

 

9.       Palabras finales.

 

  Toribio agradece a aquellos que importunó durante estas últimas semanas a través de estas columnas, animado tan solo por el interés de hacer partícipe a quienes no hubieren tenido la oportunidad de estudiar y/o leer el proyecto constitucional a plebiscitar el próximo 17 de diciembre; o que habiéndolo hecho, podría despertar interés la opinión de un tercero. No escapará al criterio de sus lectores que las observaciones expresadas no reflejan un análisis académico ni menos docto, sino más bien algunos aspectos de sentido común que le merecieron especial atención. Tampoco hubo intención en inclinar la balanza o mover la aguja en un determinado sentido, respetando en todo caso la decisión que a esta altura ya todos seguramente  la han tomado, por el contexto de algunos mensajes recibidos.

He hecho un esfuerzo en no contaminarme con las opiniones duras tanto de un sentido como de otro. En especial del sector de la derecha, con el cual me siento más identificado. No he comulgado con las 50 razones de Hermógenes Pérez de Arce ─ni siquiera las he leído─ como tampoco los largos videos de Vanessa y algunos de la “Tere”. Sí, he leído y escuchado editoriales y columnas tanto a favor del Apruebo como del Rechazo, las que en todo caso no influyeron en mis observaciones, encontrando sentido en unos y otros, lo que es lógico, porque nunca una Constitución va a satisfacer todas las necesidades y gustos.

Confieso si, que en mi ya larga trayectoria de vida y partícipe en todas las elecciones y plebiscitos que me han tocado vivir, nunca había constatado un nivel tan grande de incertidumbre como en el presente caso, lo que  es percibido en todos los estratos de nuestra sociedad. No quiero ahondar en las razones específicas, pero sin duda que la aguda crisis social, política, económica y la inseguridad que sacude a nuestra nación, con un nivel de violencia y corrupción jamás esperado ─ni siquiera vislumbrado─ ha hecho presa de todos nosotros y bajo esas condiciones enfrentaremos una de las decisiones más importante de las últimas décadas y que definirá nuestro futuro para los próximos cuarenta o cincuenta años. Los que cruzamos la barrera de los 80, seguramente no alcanzaremos a percibirlo, por ello la importancia de la decisión a tomar pensando en el bienestar de nuestros, hijos, nietos y próximas generaciones más que en el presente.

La Constitución de 1980 independiente de todas las críticas, en cuanto a su origen tardó 7 años en su estudio y luego su aprobación fue sometida a plebiscito. En los últimos 4 años se han estudiado dos proyectos y en el actual, desde la elección del Comité de Expertos, Consejeros Constitucionales, estudio y discusión no alcanzó siquiera a un año calendario, dejando tan solo un poco más de un mes para que la ciudadanía se informara. No creo que supere al 5% de los electores que haya siquiera hojeado el texto, que por su extensión era un poco menor a las antiguas guías telefónicas.

 A no dudar que, este largo periodo con ambas campañas plebiscitarias a que hemos sido llevados a un acto ausente de las prioridades augurando que sería la panacea para los problemas tanto sociales como económicos, sin embargo, ha contribuido a acentuar nuestras diferencias haciendo cada vez más difícil la anhelada reconciliación que estos mismos promotores han venido cacareando por años, con pleno conocimiento que las dificultades que angustian y agobian a los más pobres no serían resueltos por una nueva Constitución. Y es así, como se ha desnaturalizado el centro de gravedad y nos encontramos nuevamente siendo utilizados por los partidos que luchan por conquistar el poder ofreciendo el oro y el moro. Los “señores políticos” ─como diría a quien hoy muchos echan de menos─ unos pocos de aquellos pero influyentes no quedaron conformes con el resultado del anterior plebiscito de salida, y contraviniendo expresamente lo que decía la Constitución vigente se dieron maña para modificarla y atribuirse prerrogativas de las que carecían.

Toribio, así al ojo, cree que cualquiera que sea la instancia vencedora, será por muy escaso margen. La mayor parte de los chilenos que concurran obligatoriamente a votar lo harán porque están aburridos, hastiados y cabreados y les tinca una opción producto de la mayor propaganda a que han estado sometidos; o lo que le han dicho sus compadres, jefes, familiares, o amigos después de una pichanga de fútbol en el negocio clandestino de la población.

Después vendrán las lamentaciones. He visto solo en tres oportunidades la propaganda electoral y es más de lo mismo de lo que han estado difundiendo las cadenas sociales. La propaganda “En Contra”, elaborada por todos los partidos que apoyan al Gobierno, a juicio de Toribio ha sido una de las más burdas y mentirosas de que haya conocido. De los que representan a la Derecha y están por esa opción, no hay participación alguna. De la publicidad “A favor”, con todo respeto, se me ha semejado a las ofertas de un Cyber Day. Que dinero más mal gastado que financiamos todos los chilenos.

En medio de esta incertidumbre y bajo un clima de delincuencia nunca antes visto, concurriremos a votar. Por un lado se dice que si la Derecha opta por la opción En Contra, estarán haciéndole el juego al Partido Comunista que la  ha tomado como una bandera de lucha y sacará provecho de ello; que la Constitución vigente al continuar por no aprobarse el proyecto sería muy fácil de modificar al haberse reducido a 4/7 el quorum necesario, además de un glosario de aspectos negativos en relación con la propuesta.

Por su parte, la opción A favor además de las todas ventajas que sus partidarios defienden, requiere de un quorum de 2/3, lo que le da mayor estabilidad, lo que es efectivo; y por otra parte, que con esto se cierra el proceso, argumento que el oficialismo ha afirmado. Toribio lamenta disentir de ello, pese a que el rey de los “pitutos” en los medios ─no se pierde uno─ el ex ministro Vidal lo ha refrendado; al igual que un conjunto de partidos ha declarado que suscribiría un documento reafirmando dicho propósito. Pero como todos los días se echan al saco la Constitución y las leyes, ese compromiso no tiene ningún valor. La razón es muy clara, cualquiera que sea la opción vencedora el Partido Comunista y su comparsa, no cejarán hasta provocar una Asamblea Constituyente haciendo uso de otra Protesta Delincuencial, llamada erróneamente Social; y que el insoportable abogado Stingo y el alcalde comunistas Jadue ya anunciaron. 

Para quienes optan por la opción A Favor, deben tener claro que este proyecto constitucional es nulo desde su origen, conforme lo estipulan los artículos 5 y 7 de nuestra Constitución: La soberanía reside esencialmente en la Nación (….) Ningún sector del pueblo ni individuo alguno puede atribuirse su ejercicio. Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes. Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley señale”. Y es lo que hicieron los cocineros de la Derecha e izquierda para llamar a este proceso y modificar la Constitución, adjudicándose atribuciones de las que carecían. El no haber considerado un plebiscito de entrada como en el anterior proceso deslegitima todo lo obrado.

En igual sentido, el volumen de leyes para su implementación como Toribio mencionó en el blog anterior demandará varios años en su discusión y aprobación pese a los plazos establecidos, lo que ya se ha hecho un hábito en nuestro Congreso. Tampoco debe omitirse que hay plazos -5 años- que abarcará otro Gobierno, como por ejemplo, el relativo a la protección de las fronteras. No se puede esperar la creación a una Policía Fronteriza para poner término a la inmigración ilegal sin adoptar medidas inmediatas; amén de otros, como la cantidad de recursos para satisfacer las enormes demandas sociales. No será factible a ni a corto ni a mediano plazo, más aún cuando no se ha hecho ningún esfuerzo para disminuir el sector público sobredimensionado y que con este proyecto crecerá aún más.

Para los amantes de la libertad, sentimientos que creo debe ser universal, Toribio se permite recordar que mediante el artículo 23.1 del nuevo proyecto, mediante una ley, es decir la simple mayoría de los parlamentarios presentes en sala se pueden restringir o limitar cualquiera de los 37 Derechos y libertades fundamentales, omitiéndose lo que expresamente establece la constitución vigente, que tal limitación solo es factible en los casos que ella autoriza (Art.19.26); lo que el nuevo proyecto en su artículo 16 excluye. Esta modesta pluma ha coincidido con distinguidos abogados de la plaza e incluso con un expresidente del Tribunal Constitucional.

“To be or not to be. That is the question” como expresara un viejo amigo hace más de 500 años. Toribio, fiel a la educación dada en su hogar, hecha carne en su Escuela Mater y acrisolada a lo largo de su carrera actuará en conciencia. Recordando a un viejo crack  de futbol “que gane el más mejor” para nuestro querido Chile. I’am sorry my dear friends

Y parodiando al viejo Arnold. “hasta la vista, baby”

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

 

234. DESAZON, INDIGNACION E IMPOTENCIA

  ¿Qué viene ahora?              N o creo que muchos hayan extrañado las columnas de Toribio, pero, para los pacientes que lo sigan, “las pa...