viernes, 6 de noviembre de 2020

33. ¡ALO, ALO, SEÑOR PRESIDENTE ¡

 

                               Al señor presidente ¿con cariño?

         He parafraseado al locuaz caudillo y carismático líder venezolano -en su programa dominical, maratónico y propagandístico de TV- quien como hábil paracaidista saltó del Ejército a la primera magistratura- después de su pasado revolucionario que le costó ser expulsado de la institución y condenado por su intento fallido de derrocar a Carlos Andrés Pérez. Sin embargo, en un error político de proporciones que hoy el pueblo venezolano lamenta, fue dejado en libertad por el presidente Rafael Caldera. Y así tenemos al país otrora democrático, que hace unas décadas era el mayor productor de petróleo en el mundo y sin duda el más rico de Latinoamérica gracias al valor del oro negro, lo que permitió encumbrarse a un Pib.pc de US$16.000a el año 2014, repartiendo los petrodólares a diestra y siniestra a los regímenes de Cuba, Ecuador y Bolivia para fortalecer el llamado Socialismo del Siglo XXI y promover el cáncer de la subversión en el resto de los países, de lo cual también se benefició el Partido Comunista chileno y alguno próceres; hoy tenemos a la nación hermana con un Pib.pc de US$ 2.449, sin combustible, con 4 millones o más de ciudadanos que han huido del país en busca de mejores horizontes; sin medicina, la población humilde rastrojeando las basuras para buscar alimentos; con un aumento exponencial de la delincuencia, tráfico de drogas, corrupción de la jerarquía dominante y al país carente de las libertades más básicas. Pero así todo, el ex Secretario General de la OEA, y eventual candidato a la presidencia de nuestro país, el Panzer José Miguel Insulza, afirmaba que Chávez no era un dictador, de ahí su resistencia a condenar al régimen bolivariano durante su gestión.

         Mi lata en la introducción es para mostrar que a pesar de las grandes diferencias entre ambas personalidades, Chávez-Piñera como gobernantes, pudieron llegar a un mismo resultado, la destrucción de la Nación o en vías de lograrlo; y ante la imposibilidad de que participe el señor Piñera, hago uso de mi libertad, el valor más preciado y valioso del ser humano para intentar comunicarme con él.

         En primer lugar, ambos fueron elegidos democráticamente por elección popular, aunque el difunto Chávez tenía un pasado golpista de manera que se vislumbraba el cambio radical que tendría su nación gracias a su concepción de la sociedad y obviamente al trabajo muy bien preparado y elaborado del hermano mayor, Fidel Castro. Piñera, en cambio, tenía un pasado demócrata, con sus ideas claras de nuestra sociedad, sus principios y valores forjados a través de 200 años de vida republicana-suponíamos- pero nos ha estado conduciendo hacia un oscuro destino que no se vislumbra nada halagador. De hecho, su invitación a compartir un sueño de progreso, libertad, justicia y solidaridad. Recuperemos el poderoso vuelo de la república, quedó en el ideario de su programa al no ser consecuente con él; y su obsesión por el diálogo dio paso solo a un monólogo impositivo desde un congreso obstruccionista, dominado por la izquierda que ha negado la sal y el agua ansioso de lograr el poder que no obtuvo en las urnas, a través de la violencia destructora que solapadamente apoyaba o guardaba un silencio cómplice, cediendo en cada oportunidad en que ésta se ponía intransigente, careciendo de valor al omitir las facultades que le da la ley por su status para defender las ideas de los que lo eligieron con una amplia mayoría, a lo que se han sumado persistentemente un número no menor de parlamentarios de derecha, populistas, que solo buscan perpetuarse en sus cómodas regalías y bien remunerados cargos.  

         Chávez era un hombre de clase media-baja, de origen humilde según algunos, sin grandes recursos hasta que se hizo del cargo. Su hija María Gabriela, es una de las personas más ricas de Venezuela, según la revista Forbes, posee una fortuna que supera los 4.000 millones de dólares -vendiendo cosméticos en versión gubernamental- y uno de sus sobrinos fue visto exhibiéndose en Montecarlo con un auto avaluado en varios cientos de miles de dólares. Eso,  sí es genuinamente el estiércol del Diablo, y no el generado en forma honrada al que pareció insinuar el Papa Francisco. Con dolor de cristiano prefiero aludirlo de ese modo y no como el Santo Padre.

         Piñera, en cambio, de origen fina sangre, su padre exembajador, un tío Obispo y educado en las mejores escuelas y universidades, no ha aumentado su fortuna, al menos por causas ilícitas; todo su patrimonio lo hizo gracias a la nefasta política de la economía social de mercado impuesta según él, por el peor presidente de Chile, Augusto Pinochet, y obviamente por su tesón y habilidades financieras no exentas de irregularidades, que lo tuvieron a punto de fijar domicilio por largo tiempo en el anexo penitenciario Capitán Yavar, pero gracias su hermano José, ministro del dictador y a la ministra de justicia Mónica Madariaga, lo salvaron de ese justo infortunio. Fue elegido Senador, gracias a la Constitución del dictador, la misma que le ha permitido ser dos veces presidente de la república. Así como Rafael Caldera cometió un error al dejar en libertad a Chávez, también lo hizo su hermano José -que sí debía haber sido presidente- mi estimada y recordada amiga Mónica (Q.E.P.D) y quienes omitiendo su pasado, excusaron sus errores, lo ungieron y eligieron -empleo ese verbo pues jamás lo he votado- como senador y luego como presidente, porque era el mal menor, pero nunca pensaron que se llegaría a esto, una nave sin timón que no solo ha perdido el rumbo, sino está a punto de estrellarse y si no reaccionamos a tiempo emularemos a Venezuela.

         Honestamente, ni siquiera bajo el gobierno de la Unidad Popular había escuchado y visto tanta odiosidad que ha despertado un mandatario, donde se le ha perdido toda consideración por no respetar y hacer respetar la Constitución, que hasta el profesor Rosas se avergonzaría de los epítetos, insultos y todo el bagaje de la coprolalia. (Confiésome padre que en la intimidad de mi hogar he caído en igual pecado).

         Destacadas personalidades han emitido juicios que, sin caer en la procacidad anterior reflejan exactamente lo que pensamos una gran mayoría de los chilenos: Un acentuado narcisismo, que lo llevó a acariciar el sueño de un liderazgo internacional…El presidente no ha sido un títere de las circunstancias, sino un mal político que no ha estado a las alturas…El presidente se ha transformado en un personaje de televisión…como queriendo suplir con la pantalla su falta de voluntad (Carlos Peña). Referente a los ataques que sufre la policía sin poder defenderse: También pesa una grave responsabilidad sobre el presidente del país…La culpa la tiene Piñera que ha dado esa orden oprobiosa, de vergüenza a la policía…Ud. no hace nada…, Ud. pide disculpas ante ellos (los matones) … se ha arrodillado ante los matones…Piñera se ha rendido, ha capitulado (Jaime Bailey)

         Pero como hacerle entender, a un hombre con su ingenio que no puede ser tan …. bobo y presuntuoso y no comprender el estado en que tiene a la nación. Chile se levantó como el ave fénix desde las cenizas gracias al Gobierno Militar y a su política económica, continuada ininterrumpidamente por los sucesivos gobiernos, desde un Pib.pc de US$1.640 en 1973, hasta alcanzar los US$16.000, en 2018; hoy tiene a Chile al borde de ser uno de los países más pobre de nuestro continente, porque a eso nos conduce la actual crisis y el endeudamiento desorbitado desde el segundo gobierno de Bachelet y continuado por su gestión.

         Por favor, no le echemos la culpa de todo a la pandemia. La crisis económica y la falta de Estado de derecho comenzó antes, en octubre de 2019, ante su incapacidad para restablecer el orden público por el estallido delincuencial que ocasionó el cierre y quiebre de más de 1.600 empresas y ciento de miles de personas que quedaron sin trabajo. Y si hilamos más fino, mucho antes en la macrozona sur del país, con el terrorismo y el narcotráfico que a diario viven esas regiones, flagelo que él mismo reconoció su existencia y prometió poner término durante su campaña electoral. Pero nada parece importarle, es como si lloviera y él usara impermeable marca búfalo. (los de mi edad lo comprenderán)

         La CAM y otros movimientos subversivos han hecho sucesivas declaraciones de guerra desafiando a la autoridad, sin que esta logre inmutarse. Las personas que los dirigen están perfectamente identificadas, pero a él no parece importarle, tan solo dilatar, dilatar y dilatar, hasta que llegue el término de su periodo, tirar la toalla, abandonar el país sin gloria ni majestad, y a disfrutar de sus bienes en el extranjero. Porque aquí no se puede quedar, no faltarán los que quieran cumplir sus deseos expresados a voz en cuello. Se seguirán quemando los ministros del Interior ¿a cuántos llegaremos? ya van cuatro y el soldado Navarro ya anunció que el próximo tampoco durará mucho. Presidente Piñera a Ud. solo le interesa no ser acusado eventualmente ante la Corte Penal Internacional, aunque los chilenos seamos condenados a vivir décadas bajo un infortunio, la incertidumbre y la desesperanza, sumido en una miseria que no logrará ser solucionada por la nueva Constitución; Ud. no lo desconoce, pero ha claudicado para salvar su pellejo.

         Señor Piñera, cite al Consejo de Seguridad Nacional, pero a todos sus miembros; no para informar, sino para que Ud. se informe y se asesore como corresponde, sin la pretensión de creer que es el único poseedor de la verdad. Deje atrás su antimilitarismo estúpido.

         Su pertinaz anhelo de completar su periodo nos ha privado de afrontar la crisis en mejor forma. Si hubiese renunciado cuando dejó de ejercer el mando efectivo de la nación, el día del estallido delincuencial, o hasta antes del 11 de marzo del presente año, habríamos tenido la posibilidad de elegir otro mandatario de la derecha más acorde a las circunstancias. Pero ahora, ante cualquier causal que lo inhabilite, estamos condenados a padecer bajo la persona que designe el Congreso entre sus miembros, a pesar que sería difícil encontrar a alguien que lo haga tan mal como Ud.lo ha hecho, pues ha superado todas las expectativas para adjudicarse el cetro del presidente más nefasto que hemos tenido a la largo de nuestra historia.

         El problema para nosotros, lo viejos, viejos, es que no alcanzaremos a ver un nuevo renacer y nos iremos con el dolor de ver a nuestra patria sumida en las tinieblas por su incompetencia y arrogancia. Pero le prometo que desde el más allá procuraré visitarlo y enrostrarle su proceder. Un gustito al menos.

 

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

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2 comentarios:

  1. Quien será el valiente que de lo grite a este sordo prepotente?

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  2. Bravo Fernando, bien dicho.!
    Comparto totalmente tu analisis
    Piñera es un abyecto narcisista al que solo
    le interesa terminar su mandato y disfrutar de su mal
    habida fortuna. Yo si vote por él contra mi gusto y
    creo que después de Allende es el peor Presidente de los últimos 100 años. Al menos este tuvo la valentía de pegarse un tiro.
    👎😡

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