¡Yo creo que
nos estamos yendo al chancho!
Parece que Toribio se engolosinó
con la goleada de la Roja contra el pobre equipo caribeño y se metió al área
chica. Hago esta acotación porque rara vez lo he visto hacer críticas por
situaciones que afectan directamente a algún personaje del gremio, como es en
la presente ocasión-
─Mira, me respondió. Lo que pasa es
que nosotros ya tuvimos nuestra hora y hay que dejar a las nuevas generaciones.
─ ¿Y por qué en esta ocasión? Insisto…
─ En primer lugar,
porque me está quedando poco hilo en la carretilla y no me refiero solamente a
la calvicie, tú me entiendes. Y cuando nos estamos yendo al chancho, me sale el
indio que llevo conmigo, que creo que me acompañó durante toda mi carrera; por
lo demás si fui franco con el Tata, por qué no hacerlo ahora que no tengo nada
que perder.
─A la piscina Toribio.
No más rodeos, aunque no sea agua temperada.
─Lo tocó en forma magistral –como lo hace siempre– la pluma de mi ex cadete Cristián Labbé en su última columna: “Dawson. Memorias de una traición”, a raíz de la visita hecha por los antiguos jerarcas de la Unidad Popular a la citada isla, donde estuvieron en un bien pagado cautiverio por ser partícipe de la destrucción de Chile bajo el gobierno de Allende y que forma parte del cuantioso y costoso programa conque el actual Gobierno ha anunciado el recuerdo de los 50 años del Golpe Militar. Y nada más acertado de calificar como traición el gesto de estos personajes que dejaron solo a Salvador Allende, cuando este llamaba a que colmaran las “grandes alamedas” a defender su obra destructora. Y tal como Cristian lo relata, se hicieron pocas las embajadas, iglesias y Nunciatura para buscar refugio y no empuñar las armas que de que disponían y obsequiadas como regalos personales y obras culturales por el barbudo dictador de Cuba. Los que vivimos esos días nos consta como una cruda realidad, y años más tarde en la década de los 90 bastó un "ejercicio de enlace" y no faltaron los que corrieron a buscar refugio a los mismos recintos. Como yo soy mal hablado ─de vez en cuando─ prefiero usar un chilenismo, fueron unos verdaderps maricones, con el perdón de mis selectos lectores.
Sin embargo, no puedo dejar de mencionar en esta
ocasión el gesto del almirante de La Maza, en su calidad de Comandante en Jefe
de tan preciada, amada y hermana institución, y desde lo más profundo de mi corazón
lamento una enormidad que haya sido parte de dicha visita, porque estoy cierto
que con mayor razón sus palabras calarán muy hondo en los corazones de los
marinos y ex miembros de ella, que ya en forma pública algunos han expresado su
desazón. Por muy sanas y buenos propósitos que haya tenido, no cabe la menor duda que la
izquierda hará uso de ellas en forma interesada, como en el pasado fueron las
de uno de los nuestros en igual cargo. No quiero ni pensar como el gran
almirante Merino, se estará dando vueltas en su tumba, echando de menos los
días martes, en que acostumbraba a decir sus verdades.
Ya uno de los que estuvieron en Dawson como ex ministro de Allende y más tarde de Ricardo Lagos y Michel Bachelet y ex senador, Sergio Bitar, se ha subido por el chorro y demanda un compromiso similar por parte de los otros CC.JJ. y una declaración conjunta del “nunca más”, "resaltando la importancia de recordar la historia sin divisiones y fomentar el diálogo respetuoso” ¡Pero con que ropa! Han pasado 50 años y jamás hemos escuchado un “nunca más” por parte de los políticos que fueran causantes del término de la democracia, que llevaron a otros poderes del Estado y a la ciudanía a que las FF.AA. asumieran el poder.
Muy por el contrario se han
dedicado a denostar los 17 años del Gobierno Militar, desencadenando una
persecución incalificable y deplorable con un poder judicial corrupto, en
especial de la segunda Sala de la Corte Suprema, prevaricadora e ideologizada,
basada en la venganza, que mantiene recluido a octogenarios y nonagenarios.
Basta de gestos por nuestra parte y a los
realizados por políticos de la seuda derecha que solo han velado por sus
intereses.
En el pasado, lo fuimos en extremo dadivosos,
confiando erróneamente en los políticos con las modificaciones incorporadas a
la Constitución de 1980, al eliminar el artículo 8 de la carta magna que habría
evitado el terrorismo existente en la macrozona sur y la delincuencia que asola
a nuestra patria en los momentos actuales; más tarde fue la famosa “Mesa del
diálogo” que se prestó para dar lugar a verdaderos tribunales paralelos y
arbitrarios, como lo son el Informe Rettig y la Comisión Valech, no exentas de
falsedades y de burdas historias de que se han nutrido los tribunales basado en
un sistema espurio solo aplicables a los miembros de las FF.AA.,
¡NO MAS GESTOS DE
NOBLEZA!
FERNANDO HORMAZABAL
DIAZ
General de Brigada (R)
Los que estiman de
interés ruego difundir.
Como siempre estoy muy de acuerdo con los sensatos comentarios de Toribio.
ResponderEliminarViví el terrible período de la UP y me indigna que algunos responsables directos de ese infame gobierno, como Sergio Bitar, tengan el atrevimiento de darnos lecciones de democracia. Lo del
Almirante De la Maza es incomprensible y penoso.