Residencial “La Pichanga”. Modus política
Toribio,
recordando sus tiempos mozos –“que también los habitó–”trae a la memoria ese
radioteatro humorístico que reflejaban los resultados del futbol, pero ahora asociado
a la contingencia política después del espectáculo de la Cámara de Diputados. Y
parafraseando con respeto a un maestro de las letras, Gabriel García Márquez,
quien afirmaba “que Macondo no era un
lugar, sino un estado de ánimo que le permite a uno ver lo que quiere ver y
verlo como quiere”, este modesto náufrago pregunta ¿Cuál es el estado de
ánimo de los chilenos y como vemos a esta cámara integrante de nuestro poder
legislativo? ¿Cómo un hemiciclo de grandes acuerdos, donde se discute con
prudencia y armonía en busca de las mejores soluciones para afrontar los graves
problemas que nos aquejan? ¿O una verdadera casa de huifas? ─perdonando el chilenismo─ donde tan solo importa concentrar
el mayor poder posible aunque sea descendiendo al nivel más luctuoso y degradante
de la política.
Sinceramente,
después de haber observado la performance del que se dice ser un “Honorable Diputado
de la República”, Gaspar Rivas, no puedo más que echar de menos a Florcita
Motuda y sus múltiples y variadas representaciones escénicas. Este patán, auto
denominado el “Bukele chileno”, cuanto tiempo del que le pagamos los chilenos
habrá usado frente a un espejo para memorizar al pie de la letra y los gestos de
Hipólito, el policía corrupto y asesino que llegó a ser gobernador de Valparaíso
en una telenovela. Este tipejo que ya nos tiene acostumbrado a su
ordinariez ─como lo retrata
en su carta C. Warnken─ sin embargo, no se
ha escuchado a ninguna parlamentaria criticarlo por la más burda vulgaridad
expresada en un medio televisivo. Picante con corbata, ha cambiado de tienda como quien cambia
calzoncillo ─si es que lo
hace─ y se vendió al mejor postor por 30 monedas de plata para permitir que
la diputada del PC. Karol Cariola fuese elegida presidente de dicha cámara. Como
será que hasta la Mónica, la nana de ascendencia mapuche de Toribio, con escasos
estudios básicos, me comentó: ¿Cómo pue ser
diputado ese tipo, por qué no les exigen más requisitos? Hasta yo que no tengo
mucha educación podría hacerlo mejor (SIC)
Pero
volvamos al tema de la elección. El ministro de la S.G.P., Elizalde, recordemos que cuando era presidente del PS tenía como vicepresidente al cuestionado
alcalde San Ramón por el asunto de los narcos contratados en su municipio, se
vio envuelto en un confuso incidente cuando le encontraron un millón de pesos
en efectivo en su automóvil. No sé quién podrá andar trayendo tanto dinero en efectivo
consigo y no es que Toribio sea mal pensado. Pero, ahora el flamante secretario
de estado debe haber gastado los zapatos recorriendo las oficinas del Congreso,
en una de las intervenciones más descaradas del Ejecutivo en otro poder del
Estado para reunir votos que apoyaran a la candidata del PC, o bien, no concurrieran
a votar. De hecho hubo tres que no lo hicieron, dos que no sabemos los motivos
y no podemos afirmar que hayan caído en los brazos de Elizalde; pero,…. en este circo sobran los payasos y los
trapecistas. El bufón Rivas declaró que había sido contactado por el ministro y
por una secretaria, y que le habrían ofrecido el puesto de vicepresidente de la
cámara, a lo que él había contestado que estaba disponible. Sin embargo, ante el
efecto causado por sus afirmaciones, posteriormente reculó, pero ya era tarde,
sembrando una tremenda duda. El ministro cada vez que ha sido consultado al
respecto, lo niega terminantemente y señala que se queda con la última
declaración de Rivas; pero en el mundo de Macondo y con “Kabuki” todo puede
ser.
Ante
este desaguisado, algunos comensales de la residencial “La Pichanga” han
querido sacar ventajas y sin cerciorarse si hay suficiente agua en la piscina,
anunciaron la presentación de una censura a la mesa recientemente elegida. No
obstante, todo pareciera indicar que no la tiene, de manera que con toda
seguridad más de un fracturado quedará en el camino, lo que es de normal
ocurrencia en la derecha. El tercero de la discordia que no concurrió a votar y
posibilitó el triunfo de Cariola –ahora elegante joven, con acciones en una
compañía telefónica a juzgar por los 28 celulares que tenía repartidos entre su
familia y amigachos, que obviamente pagamos nosotros– fue el diputado y ex
republicano Mauricio Ojeda. Este otro espécimen de la decadencia parlamentaria
argumentó con la excusa de un peque de primero básico, que no traje la tarea señorita porque se me quedó el cuaderno en la casa; al
justificar su ausencia por un atraso del avión. Y para colmo, este papanatas
que aparece vinculado en un caso de los Convenios conocido como “Manicure”, haciendo
ademán de su descriterio responsabilizó a su infante de tres años –como guagua biónica–
que le había destrozado su celular exigido por la policía que investiga el
caso. Creo que estos ejemplos bastan por si solos para pedirles a los partidos
políticos que en su afán de postular en todas las suscripciones electorales y
en todas las elecciones que lo hagan con mayor seriedad y con gente realmente calificada.
Después de todo la “Mónica” tiene razón, cualquier palurdo ganapán puede ser
parlamentario, alcalde y hasta presidente de la república.
Por
eso echo de menos a las Comisiones Legislativas durante nuestra “dictablanda,” a
la que con mucha honra participé. Cuatro comisiones con no más de 40 miembros
permanentes, académicos y profesionales destacados; sin derecho a auto,
bencina, celulares, ni gastos operacionales y con remuneraciones muy lejos de
las actuales, que son las mejores del mundo. La otra mirada de Macondo.
Y
hablando de partidos, cuan transcendental ha sido la degradación de la DC. ¡Qué
lejos están de los viejos falangistas que la forjaron! ¿Cuantas vueltas se
estarán dando en sus tumbas, patriarcas como Eduardo Frei, Bernardo Leighton, Gabriel
Valdés, Patricio Aylwin, entre otros? Y pensar que en mis años mozos pensé en
ese partido como alternativa. No hace mucho que Ignacio Walker en un
aniversario de la fundación de la Democracia Cristiana, hiciera alusión a
Osvaldo Payá, el disidente cubano tan cercano a dicho partido, que murió
misteriosamente en la isla, como mueren los discrepantes en los países
comunistas. Y ahora unidos al PC, los más obsecuentes y obcecados partidarios
de la dictadura cubana. Democracia Cristiana y la crónica de una muerte
anunciada.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)
¡Pena
de muerte ya!
Cómo siempre....la inteligencia aguda de US y la verdad absoluta. Tan imbécil es el chileno que no se da cuenta que el conductor del bus t su equipo nos llevan al barranco?
ResponderEliminarComo casi siempre comparto el acertado análisis de Toribio.
ResponderEliminarEs una vergüenza la calidad de nuestros congresistas y dos botones
de muestras son Ojeda y Rivas. Un asco.!