a. Las opciones
A días, a no dudar del hecho más
trascendental de nuestra historia en los últimos 30 años, los chilenos debemos
optar por dos opciones:
Una, que nos lleve a mantener nuestra
libertad en el más amplio sentido de la palabra, desde la cual podremos
mantener nuestra democracia, independiente de todas las reformas que le sean
necesarias a nuestra Constitución y a las leyes, para hacer nuestra sociedad
más justa, solidaria, con igualdad de oportunidades y de derechos, que nos
permita en un menor plazo salir de la crisis ocasionada por el estallido
delincuencial a partir del 18.O.2019 y de los graves efectos de la pandemia;
recuperar las fuentes laborales perdidas e incluso optar a trabajos superiores,
mejorar las pensiones, salud, educación, seguridad y fundamentalmente el
respeto a las ideas y corregir las graves imperfecciones a la aplicación de la
justicia y optar por un Congreso más digno, eficaz y eficiente.
La segunda, nos sumiría por espacio de
dos años en una incertidumbre total que agravará sin duda la situación actual y
que, en el mejor de los casos las eventuales promesas y ofertones anunciados se
postergarán indefinidamente, ante la imposibilidad de alcanzar las metas por la
pérdida de confianza en nuestro país a nivel internacional y al grave
endeudamiento a que nos han conducido los dos últimos gobiernos.
Cobrarán valor los anuncios pre
plebiscito de los senadores Girardi, Navarro y el señor Atria. El primero,
abrogando el derecho de propiedad, haciéndote creer que el derecho a la
vivienda significará que le quiten una vivienda a una persona que tiene dos
para darte una a ti, no lo sueñes, al igual que las promesas de Chávez en
Venezuela, las expropiaron para enriquecer a los que ostentan el poder
político; el segundo, recuerda que ya anunció que los ahorros de toda tu vida
te serán confiscados para que el Estado los dilapide en la burocracia
existente, creando organismos y pagando favores políticos con contrataciones; nuevos
ministerios y programas que jamás llegarán a los más necesitados, como los 265
mil millones de pesos perdidos/robados -por nombrar solo uno- en el ministerio
de Educación, bajo el primer Gobierno de la señora Bachelet; el señor Atria -el
ideólogo tras bambalinas- autor del proyecto de nueva Constitución en el
segundo gobierno de la antes nombrada, tiene la papa, quitar la
autonomía al Banco Central, es decir echar a andar la máquina de hacer billetes
sin los debidos respaldos, lo que desatará un inflación descontrolada que ya la
conocimos los viejos durante la Unidad Popular y que perjudicará
mayoritariamente a los más pobres, y la guinda de la torta, entre muchas
otras, terminar con el Tribunal Constitucional, al que tantas veces ha
recurrido la actual oposición cuando le conviene y fustiga cuando no, dando luz
verde a leyes inconstitucionales que los señores parlamentarios proponen en
beneficio de su intereses partidistas.
En síntesis, tal como lo ha declarado el destacado economista de
izquierda, consultor internacional y profesor universitario Sebastián Edwards,
sus palabras serán proféticas: Me temo que
esto va a terminar mal, y que Chile volverá a sus orígenes de país latinoamericano
del montón. Un país con un estado de derecho endeble, con instituciones
débiles, y baja productividad. Un país desigual, segregado, violento, y
pobretón. (…) Es volver a la
mediocridad, volver a los potreros de la segunda división, volver a marcar el
paso.
b. ¿El traslado del monumento al
General Manuel Baquedano?
Este tema cobra
relevancia en cada oportunidad en que las hordas subversivas de delincuentes,
drogadictos y rufianes contratados para provocar el caos y la destrucción se
vanaglorian de su gesta heroica, a la que se suman incaustos y
adolescentes que lo consideran como un deporte o se creen choros, desafiando
a la autoridad imposibilitada de hacer uso de las armas que la Constitución les
entrega para mantener el orden público dadas las limitaciones impuestas por
este feble gobierno.
Surgen entonces ideas de trasladar el
monumento a la Escuela Militar o a un lugar público cercano al Edificio
Ejército Bicentenario para que quede bajo la custodia de la institución, como
lo es el monumento a Prat y a los héroes de Iquique en Valparaíso por parte de
la Armada de Chile; súmese a lo anterior, la eliminación de la rotonda para extender
la comunicación directa entre Providencia y la Avenida Bernardo O Higgins.
Como me lo expresó un querido amigo de
la Academia de Historia Militar, sería como vender el sofá de Don Otto.
Por otra parte, difiero que esta medida vaya a evitar su vandalización, aun
cuando esté cercano al lugar propuesto por el Ejército. Para los enajenados
mentales y carentes del sentido patrio, no será obstáculo conociendo las
limitaciones que tienen las FF.AA. para el uso de sus armas, dadas la estúpidas
Reglas de Uso de la Fuerza y del proyecto de ley que se tramita en el Congreso;
y si se desistiesen de hacerlo, son numerosos los monumentos levantados en
honor de nuestros héroes que estarían expuestos a los mismos ultrajes, pues, es
parte de la religión de los marxistas terminar con los símbolos patrios y
morales, atentando con los distintos credos y relativizando los valores
familiares para socavar el espíritu de las naciones y desestabilizar a los
gobiernos para imponer la dictadura socialista.
Levantado en un lugar excepcional al que confluyen avenidas en las cuatro direcciones geográficas, cuyos nombres son parte de nuestra historia, como acertadamente las describió Osvaldo Rivera (El país digital) se yergue como un faro de luz la figura ecuestre del prócer de la Patria.
Que saben estos desquiciados sobre
este soldado que solo trajo honor y gloria a nuestra patria. Ingresó siendo
prácticamente un niño a la Escuela Militar. En 1938, habiendo estallado la
Guerra contra la Confederación peruano-boliviana, se embarcó clandestinamente a
Perú ocultándose en el barco que estaba comandado por su padre. Sin poder
devolverse a Chile, fue incorporado a un batallón, alcanzando el grado de
teniente a los 16 años. Combatió en dicho conflicto y luego en la Guerra del
Pacífico, escalonando sus grados fraguados en el campo de batalla, hasta lograr
su nombramiento como comandante en jefe del Ejército en Campaña. Obtuvo los
mayores triunfos en Pisagua, Los Ángeles, Tacna, Arica, Chorrillos y Miraflores
que permitieron a nuestro ejército la entrada triunfal a Lima.
Regresó a Chile, desembarcando en
Valparaíso en marzo de 1881. La población, aumentada en más de cincuenta mil
personas, venidas de todas partes, ocupaba el malecón, los muelles y las calles
adyacentes, la bahía era una hoguera de patriotismo, las tropas de la
guarnición formaban desde la plazuela Wheelright hacia el camino a Playa Ancha.
Se levantaron 23 arcos triunfales en
las avenidas y calles para recibir al ejército victorioso. Ese mismo año fue
proclamado como candidato a la Presidencia de la República, lo que habría sido
un fácil triunfo dado el prestigio alcanzado, sin embargo, renunció a su candidatura.
Después de la derrota de Placilla, el presidente Balmaceda, le entregó el poder
y ocupó la presidencia accidental de Chile, entregando el mando al presidente
de la Junta de Gobierno, Jorge Montt. Se desempeñó como senador y miembro del
Consejo de Estado en tres administraciones: Santa María, Balmaceda y Montt.
Nada de la infamia desatada contra
su memoria podrá empañarla. Pero junto al pie de su monumento descansan los
restos mortales de un soldado desconocido que lo acompañó en las campañas que
permitieron extender nuestras fronteras en el Norte; traído a Santiago desde
Tacna por el comandante del Cuerpo de Inválidos, el coronel Enrique Phillip Huneeus sobreviviente de la guerra, fue
depositado en ese lugar en 1931. En su lápida hoy vejada, se lee: Aquí
descansa uno de los soldados con que el general Baquedano forjó los triunfos
del heroísmo.
En las naciones civilizadas se forja a través de los años un verdadero culto hacia los memoriales de estos soldados, que respetan por igual todas las personas agradecidas de sus héroes, independiente de sus creencias religiosas y políticas. Pero al parecer ya dejamos de serlo y hemos dado paso a la barbarie. Creo que sería un error el traslado. El Gobierno tampoco autorizará la protección de la institución, además, ante la reticencia del presidente Piñera de haber llamado desde hace mucho tiempo al Consejo de Seguridad Nacional y considerando que el memorial no puede seguir siendo pasto del oprobio donde se alimentan estas bestias irracionales, es el momento de las grandes decisiones de quienes ostentan el mando de las fuerzas, aun a riesgo de los efectos colaterales.
Me permito sugerir al Jefe de las
Fuerzas en el Estado de Excepción Constitucional de la Región Metropolitana -no
obstante, lo difícil de tomar una resolución al respecto- tomar y ocupar la
Plaza Baquedano, disponiendo la custodia permanente con personal armado durante
las 24 horas. ¡Que será un acto de indisciplina! Claro que lo es, pero ante
tanta injuria y vejamen a los símbolos patrios, la falta del Estado de Derecho,
la nula reacción del gobierno y la permanente violación a la Constitución por
parte de los parlamentarios, es un pelo de la cola, no tendrían moral para
cuestionarla. No es la primera vez ni la última que quienes hemos ostentado las
más altas jerarquías, hayamos sacrificado nuestro futuro profesional por el
bien de la institución y ahora se trata de la nación y sus tradiciones, que
forman el alma de ella.
c. Como nos ven desde fuera.
Chile siempre ha estado
en el foco de la noticia, no solamente en nuestro barrio sino en todo el mundo,
y no tan solo por los desastres naturales a que nos ha llevado nuestra indómita
naturaleza a través de toda nuestra historia, sino en lo político y económico.
En el pasado llamamos la atención por ser el primer país que logró destronar al
comunismo; luego, debido a la recuperación económica nos consideraron y nos consideramos
como los jaguares y la joya dorada de América, al haberse puesto a la cabeza
del continente por su desarrollo económico, disminuir drásticamente los niveles
de pobreza, mejorar la distribución de la riqueza y en los indicadores de
salud, como consta en los informes del PNUD. Pero no todo brilló como el oro,
también hubo hechos que afectaron notoriamente nuestro prestigio producto del
atentado contra Orlando Letelier -en que también hubo participación de la CIA-
y otros hechos de carentes de veracidad, como atribuir a una patrulla militar
haber detenido al fotógrafo Rodrigo
Rojas y causar su muerte: El 2 de julio, él y una joven mujer, Carmen
Gloria Quintana, fueron detenidos por una patrulla militar durante una protesta
callejera, rociados con gasolina, quemados y arrojados a una zanja. Rojas murió
unos días después a causa de las quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Falso de
falsedad absoluta, que aún persiste a pesar de los años
transcurridos.
También fue centro de la noticia mundial su fallido atentado y la entrega del gobierno por parte del dictador, tal como se había previsto en la repudiada Constitución de 1980, en paz y tranquilidad, respetando el plebiscito estipulado en dicha norma. Hoy día, no solo en el barrio sino en todo el planeta se pregunta que le pasó a Chile, políticos y periodistas no logran entender -como nosotros tampoco- como podemos tirar la casa por la ventana y ser tan estúpidos.
Los agudos comentarios del
periodista Jaime Bayly que no logra comprender lo que nos ha pasado; el almirante
peruano Juan Marchini, atribuyendo a la guerra cultural ganada por los marxistas, no entendiendo el respaldo que
llegan a tener los vándalos en diversas instituciones civiles, en la prensa y
entre los intelectuales de izquierda; desde España nos reconocen que somos
víctimas de un plan internacional que pretende limitar nuestra soberanía e
independencia para imponer la ideología de género y privar a los padres de la
responsabilidad de educar a sus hijos, etc. etc.; el académico ecuatoriano
Pablo Lucio, integrante de la Asamblea Constituyente del Ecuador, quien
participó en la redacción de una nueva constitución que pretendía solucionar
los problemas de todo orden en miras de una mayor cohesión social, afirmó que posteriormente
resultó un fracaso y que aprendamos de esa experiencia; y el más notorio ha
sido una editorial del diario Wall Street Journal, titulada nada menos que: La
misión suicida de Chile en
que señala que es difícil entender por qué existe un respaldo popular para
hacer estallar un sistema que ha tenido tanto éxito", asegurando que si
gana la opción “apruebo” la nueva Carta Magna será “un desastre incoherente”
(…) es probable que una nueva constitución haga al país más pobre, más corrupto
y menos libre.
Creo que huelgan las palabras y los
comentarios. El próximo domingo comprobaremos si actuamos con cordura o vamos
directo al precipicio.
Se veía venir, se despertaron los apetitos
por el sillón de O “Higgins. Realmente no comprendo el gran interés por llegar
a la casa donde tanto se sufre. En especial
en la izquierda, a la candidatura ya conocida del alcalde comunista Jadue, que
sufrió un bochorno al ser expulsado desde la plaza Baquedano en un intento de
capitalizar su aspiración entre los vándalos, orcos y delincuentes, se sumó la
del rey de los pitutos, Francisco Vidal, que desistió de su candidatura a gobernador
por la Región Metropolitana y decidió jugar en las ligas mayores, aprovechando que desde hace dos años se ha
paseado por cuanto matinal existe en los diversos canales; y en el espacio que
compartía en la radio El Conquistador junto al pseudo representante de
la derecha, el hombre de las mil caras y disfraces, el nuevo social demócrata,
ex aliancista bacheletista y no se cual será ahora, Joaquín Lavín. El dilema
para el pitutero -que no ha logrado convencer a nadie con su explicación
por la nueva Constitución habiendo estampado su firma en la del año 2005- es
que tendrá que competir con cuatro aspirantes de su mismo partido, el
presidente del PPD, Heraldo Muñoz, los senadores Felipe Harboe y Ricardo Lagos
Weber, y el ex diputado Jorge Tarud.
En la
derecha José Antonio Kast y Joaquín Lavín -aunque este último lo niega- son los
que hasta el momento están definidos, a pesar que hay varios con deseos de
ponerse las zapatillas con clavos, se están reuniendo en la zona de
llamada para luego ingresar a la zona de calentamiento, de manera
que los dejaremos hasta aquí.
Los
chilenos hemos quedado impactados ante el nuevo descriterio del diputado
comunista Gutiérrez, quien en un arrebato de cólera a que nos tiene
acostumbrado, y gozando de la impunidad que le otorgó el Tribunal
Constitucional -desprestigiado durante el presente Gobierno- vertió todo el
veneno que circula por sus venas injuriando a la Armada de Chile, como una
revancha al episodio que protagonizó en el norte con un funcionario de esa institución, que cometió
el sacrilegio de controlarlo en cumplimento a la normas sanitarias impuestas
por la autoridad. Este nefasto parlamentario expresó: Es una
asociación ilícita terrorista, genocidas, antipatriotas y que en algún momento
habría que disolverlos, porque de verdad yo creo que ha matado más chilenas y
chilenos que en las guerras que le ha tocado enfrentar.
Lo que
pasa con este triste sujeto, es que padece de una especie de antropofobia
extrema hacia las instituciones de la Defensa y de Orden Público, por cuanto jamás
ha podido superar un trauma desde la infancia. Según testigos presenciales de
la época, abandonado por sus padres biológicos, fue adoptado por un suboficial
de la Escuela de Infantería y era llevado a un jardín infantil que funcionaba
en dicha unidad, incluso refiere que era llamado el negro. El militar
fue destinado a una unidad al norte del país y se llevó al negro, donde
creció, se educó y fue a la universidad; todo financiado por este militar, que
incluso le pagaba pensión mientras cursaba sus estudios superiores. El militar
se vino a Santiago, jubiló y falleció hace pocos años, a cuyos funerales el negro
según se dice no concurrió.
Entonces
tenemos a un sujeto que ocupa un sillón parlamentario que padece de crisis de
identidad desde su origen, y que es digno de un tratamiento psicológico y de
psiquiatras.
Lo que
llama profundamente la atención es que hasta el momento de escribir estas
líneas no se ha conocido ninguna reacción por parte de la presidencia de la
Cámara de Diputados, ni menos de la bancada de la derecha, a excepción de un diputado
que lo hizo a través de un twitter. Lo que no pasa en el sector de la vereda de
enfrente, que cuando se ataca a uno de los suyos actúan como jauría de hienas.
Otro
hecho no menor, es un twitter de Pamela Jiles -que luego borró- haciendo un
llamado a los menores de 20 años a ser partícipe de la insurgencia urbana sin
que haya recibido reparo por las autoridades competentes y menos por sus
colegas de la derecha. A río revuelto ganancia de pescadores. En este
mismo sentido está la propaganda del Apruebo en los trenes del Metro, empresa
del Estado, sin que haya sido objetada. Claro, como parece que los señores no
viajan en el Metro y usan autos y choferes pagados precisamente por los que
usamos la movilización publica, para que más. Señor Contralor General de la
República, aunque Ud. esté por el Apruebo, haga su pega y no se meta donde no
le corresponde.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)
Si
estimas de interés te ruego compartir en tus redes.
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