Creo que
nadie pondrá en duda que el año que nos deja en un par de días ha sido bastante
malo y que todos hemos tomado conciencia de ello. No voy a hacer en esta
ocasión un balance de los principales hechos que han caracterizado a este año
negro, porque esa es tarea es de los medios escritos y audiovisuales que se
deleitan entrevistando a intelectuales, pseudo intelectuales, personas que se
auto clasifican como expertos, rostros de TV. etc., etc. Por otra parte, no es
mi ánimo abusar de los parraquianos que me dispensan paciencia cuando invado su
privacidad a través de estas líneas.
¿QUÉ
LE PASO A CHILE?
Esa
pregunta circula por todos los medios a través del mundo. Nadie se lo explica,
ni nosotros mismos. Una nación que se levantó de las cenizas como el ave Fénix
después del desastre de la UP. y que se puso a la cabeza de los países
latinoamericanos tras haber estado a la altura de Haití en los 70 del pasado
siglo, está a punto de caer a un abismo, en medios de un caos, anarquía y
narcotráfico que ha superado todas las expectativas ante un Gobierno y una
clase política que no han estado a la altura.
Lo
que pasó, es que nos dormimos. La derecha política ni la económica fueron capaces
de defender las ideas de la democracia, nuestra libertad, nuestros valores, el
derecho de propiedad, de la libertad de expresión, nuestras tradiciones
republicanas forjadas con esfuerzos de todos los chilenos a través de más de
200 años. Nos confiamos a medida que superábamos en gran parte la pobreza y
emergía una nueva clase media y el país adquiría progreso y desarrollo, gozando
de bienes materiales jamás soñados y viajando a otras latitudes porque Chile
nos había quedado chico; y así cedimos el terreno al socialismo gramsciano, que
desde las universidades, colegios y centros académicos y de pensamientos encontraron
pasto tierno para sembrar ideas del estatismo benefactor y solidario, que una
masa ignorante acogió con beneplácito desbordado los cantos de sirena o bajo la
presión de la amenaza y de la violencia.
Se
ha dado término al frenesí de las compras navideñas, donde gran parte de los
chilenos utilizaron los recursos para sus pensiones al término de su vida
laboral a cambio de un gustito para estas fiestas, dando por hecho que
el Estado benefactor los auxiliará a futuro con cargo a todos los chilenos,
incluso de aquellos que permanezcan sin trabajo y se debatan entre la pobreza y
la indigencia. Con suerte obtendrán una pensión básica solidaria, muy menor a
la que hubiesen obtenido aquellos que no necesitaban retirar el segundo 10% y
lo hicieron; se habla de alrededor de 4 millones de trabajadores habrían
quedado sin nada en sus fondos de pensiones.
Es
efectivo -como lo afirmara el ministro Briones- que el Estado llegó tarde para
auxiliar a quienes sí necesitaban realmente, retirar el 10%, pues su situación
económica era dramática por la pérdida de sus fuentes laborales, debido en gran
parte a lo que erróneamente, se sigue hablando de estallido social, cuando ha
sido un estallido delincuencial, avalado por el PC, Frente Amplio, la
omisión culposa de la auto denominada izquierda democrática; y la
obsecuencia de la nueva derecha, -salvo rarísimas excepciones- en modo Mush Mellow.
El señor Piñera fue reacio a optar medidas sin necesidad de recurrir a los
fondos de pensiones -que debió haber objetado en el primer retiro- y ahí están
los miles de millones de pesos por los falsos exonerados, certificados por los parlamentarios
prostitutos de la izquierda que se prestaron a esa farsa; los miles de millones
de pesos en programas sociales mal evaluados y cuyos dineros se perdían en burocracia
y no llegaban a los necesitados; las ayudas para ONG que no se justifican y que
doña Bachelet dejó amarradas, como asimismo la decena de miles de empleados
fiscales incorporados a la planta antes de irse, etc., etc., agréguese por otra
parte el anuncio de los prostitutos de la rebaja de sus remuneraciones y
asignaciones, como igualmente de la cantidad de parlamentarios. Promesa que duró
menos de lo que dura la lombriz en el pico de un pavo.
La
novedad del año que ya dejó de serlo, son los anuncios diarios de balaceras
en poblaciones gobernadas por narcotraficantes, que culminan con
enfrentamientos y muertes, causantes de pérdida de vidas de inocentes; de
pugnas entre vendedores ambulantes en el barrio Meiggs, por lo general inmigrantes
ilegales gracias a la comandante Claudia y a su ministro de Relaciones Exteriores,
hoy precandidato a la presidencia, cáncer que el actual Gobierno tampoco ha intentado
combatir. En la macrozona sur, la guerrilla y el narco terrorismo hacen su
agosto; el robo de madera y la extorsión que sufren las forestales, han hecho
de este flagelo un negocio incluso de exportación, por falta de medidas para su
control. Es la ley de la selva donde fiscales y jueces hacen mutis por el
foro, ya sea por temor, ideología o el criterio del Fiscal Nacional, Abbot,
haciendo fe de su antigua militancia en el Mapu y de su amistad con la comandante
Claudia cuando militaba en el FPMR, disputando el cetro de la inoperancia y de
la sumisión a la izquierda con el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Mis
lectores ya se habrán percatado que no guardo simpatías por el antes nombrado,
como igualmente del señor que habita en La Moneda, pero que no ejerce porque
está de paso. Sin embargo, debo reconocer que en el asunto de las vacunas la
actuación del gobierno y en particular del presidente es digna de elogio, lo
que ha recibido el reconocimiento especialmente en Perú y Argentina, pese a que
el prostituto del senador Letelier lo haya criticado en un twitter, demostrando
su pequeñez y estupidez, como cuando presentó un proyecto de ley para hacer de
la rayuela un juego nacional. Este personaje alimentado por los chilenos
durante casi treinta años, solo llegó a ese cargo por la muerte de su señor
padre.
En
este cuadro propio del Dante, algunos abogan por el sahumerio de las 7 velas o
los 7 poderes: unión, la fuerza, la protección, la armonía, la buena suerte, la
prosperidad y el bienestar. Pero es solo un rito y las velas se consumirán
sin lograr los efectos.
Otros,
los que han callado por más de 30 años quieren que vengan nuevamente los
militares, los bomberos para apagar este incendio. ¡Con que cara o
patas pretenden algo semejante! cuando los han abandonado, permitiendo que
se mueran en los penales, ancianos y enfermos por salvar a Chile del comunismo,
víctima de un sistema judicial corrupto manejado por jueces prevaricadores, que
hacen mofa de los acusados en forma falsa y de condenarlos sin haberlos interrogado;
pero a nadie pareció importarle, muchos disfrutando de los bienes que fueron recuperados
gracias a la intervención del Gobierno Militar o de los logros alcanzados gracias
a su gestión; alguien ha hecho algo para que se le otorguen los beneficios
carcelarios que se le dan al resto; o visitarlos para llevarles una palabra de
consuelo.
Sin recursos económicos para financiar
sus defensas, sufren las consecuencias de dejar a sus familias abandonadas;
varios de ellos optaron por el suicidio para no ser carga para ellas y ahorrarles
sinsabores. Como suele decirse y que hemos comprobado quienes, en épocas
normales, sin Covid, los visitábamos permanentemente, han sido abandonados tras
las filas enemigas
Y
Uds. creen que las Fuerzas Armadas y Carabineros estarán dispuestos una vez más
a optar por ese camino, sabiendo de antemano la limitación que tienen para el
uso de sus armas, con un organismo integrado por gente de izquierda que anda
como perros de presa tras ellos; y que además no cuentan con los respaldos
institucionales como ha sucedido en la actualidad tanto en Carabineros como en
el Ejército, dejando que se batan con sus propios medios. Olvídense.
La
única vía es a decir lo que se piensa con valor, sin temor, nada de lo políticamente
correcto y a combatirlos con sus propias armas en cualquier sitio y lugar;
sea colegio, universidad, sindicato, organismo gremial, donde sea y como sea. El
destino de nuestra Patria tenemos que defenderlos desde ahora y ya. Como se
expresó en un escrito que ha circulado profusamente ¿Qué significa esto? Que
cada uno se tiene que hacer responsable de lo que hace, lo que piensa, lo que
dice, y, sobre todo, en la forma en que actúa.
Les deseo
un feliz Año Nuevo, dentro de las limitaciones existentes.
FERNANDO
HORMAZABAL DIAZ
General de Brigada (R)
Si
consideras de interés, ruego difundirlo
Compartiendo tus puntos de vista, realmente no le veo una salida democrática al país y como las FF.AA. no van a intervenir, al menos no por ahora,el futuro es muy negro. Es cosa de ver a los presidenciables, salvo José Antonio Kast, único con ideas claras, pero todavía sin una base de apoyo importante. Qué Dios tenga piedad de este pueblo imbécil que ha optado por el suicidio.
ResponderEliminarQue Dios nos proteja e ilumine a las frentes pensantes heroicos corazones de los Chilenos que se resistan a un futuro negro
ResponderEliminar