81. “TIRAR Y ABRAZARSE”

 

Una realidad indesmentible

            Recurriendo una vez más a la jerga futbolística bajo el modo “Copa América” y las calificaciones para ir al mundial en Catar, que después del “CyberDay 2021” parecen ser más importante -a juzgar por el récord de venta de US$ 640 millones, superior en un 50% al año anterior- para gran parte de los chilenos, pese a la pandemia y la lluvia de bonos para subsistencia, mientras la república se desangra. Para los no aficionados al deporte del “pueblo” es cuando un adversario vulnera la defensa del contendor con tanta facilidad que basta disparar al arco sin mirar y festejar el gol. Algo así como el último gol del Leo Messi que le hizo un “globito” al arquero de Bolivia a quien pilló adelantado y con el arco desguarnecido.

            Es lo que nos ha pasado, porque a nuestro “goalkeeper” lo tienen de casero y se ha hecho desgraciadamente un hábito, pero no solo es “penca” para su cargo- quizás el más malo de los registros históricos- sino que se mete autogoles, lo que ya es mucho decir. El último de ellos fue el proyecto de ley con suma urgencia sobre el matrimonio de personas del mismo sexo, tema que jamás estuvo en el programa que lo eligió ni tampoco ha sido tema que demandara la ciudadanía, salvo sí, la izquierda y los movimientos LGTB que ahora ya son LGTTTBIQ+, ya que han sumado transexuales, travestis, transgénero, intersexuales y queers (los que están fuera de la heteronormatividad); el signo + para agregar otros colectivos, seguramente los pedófilos.

La ley del matrimonio entre personas del mismo sexo está lista para ser vista por la Sala en la Cámara Alta, pues los honorables de la Comisión Constitución superaron cierta discrepancia con respecto al Registro Civil: “Artículo 30 bis”. Los hijos de un matrimonio del mismo sexo deberían llevar el orden de apellidos del primer hijo del matrimonio en común, el que previamente debe ser por común acuerdo de los padres. Y en el caso de adopción se respetaría el orden establecido en el dictamen de adopción.” Hasta aquí lo que dice la prensa, pues he quedado “pillo”, cambiándome a galimatías del pool.

Matrimonio de personas del mismo sexo. Hombres.  ¿Qué me perdí? ¿A tanto ha llegado la ciencia que ahora los hombres pueden parir? No me cuadra aquello “del primer hijo del matrimonio en común”. Está claro lo de la adopción, la ley lo especifica. ¿O me estoy yendo al “chancho”, me fallan las neuronas o es la senectud? Esperemos que este proyecto de ley fracase -lo que me parece difícil por la calidad de la derecha- y que mi ignorancia sea superada. En el caso del matrimonio homosexual entre mujeres el asunto está más claro, no hay mayores dudas, pues que basta que una de ellas haya atendido el teléfono fuera de casa o bien se haya sometido a un procedimiento médico para lograr un embarazo, en cuyo caso la creatura tendrá dos madres quienes deberían ponerse de acuerdo en los apellidos. 

Otro caso aún más grave, es el proyecto de ley sobre garantías de la niñez. Los chilenos esperamos que el equipo de los canallas no lo tire al córner, sino que de una vez por todas saque fuerzas y lo rechace en forma categórica. Hasta cuando se siguen asumiendo las banderas de lucha de la izquierda y del globalismo impulsado por la ONU, que incluso ha contado con el apoyo del Papa en algunos temas. No se puede delegar en el Estado la responsabilidad de educar a sus hijos, restándole además la autoridad a sus padres con esta famosa autonomía progresiva, ni mucho menos que el Estado tenga la obligación de garantizar la educación sexual e integral de carácter laico y no sexista, lo que excluye la dimensión religiosa cualquiera que ella fuere. “El hombre no solo vive de pan”. Sería un atropello al bien más sagrado que es la libertad. Basta de infundios, engendros y leyes perversas. Ya sin ley existe un canal que proyecta una teleserie que hace apología del lesbianismo y de la falta de respeto a la autoridad paternal, con el agravante de ser en horario familiar sin que el Consejo Nacional de Televisión, el Ministerio de la familia y de la Defensoría del Niño, diga algo. Claro imposible, si son todos integrantes de una izquierda que financiamos todos los chilenos.

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

 

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