Mediocridad Judicial Grosera.
El adjetivo con que Toribio inicia la presente
columna no es de su autoría, sino, es uno de los tantos adjetivos que utilizó José Tomás Jocelyn-Holt Letelier, en un reciente artículo. Su autor, es un egresado de derecho, exdiputado de la Democracia Cristiana y ex candidato independiente a la presidencia de la república, en el 2013. Como
habrán comprobado mis valientes y pacientes lectores, la pluma de Toribio últimamente
ha estado orientada en defensa de sus camaradas de armas sometidos a una draconiana
e injusta persecución judicial, la que podría ser considerada ─como efectivamente lo es─ muy parcial en defensa de quienes son
víctimas de la prevaricación de jueces y fiscales. Por las razones antes señaladas y con el objeto de incorporar
argumentos no teñidos institucionalmente y para una mayor objetividad, Toribio transcribirá
en forma fidedigna la visión del columnista, llevándolo desde el “modo twitter” ─como era el original, tipo taquigrafía─ a un modo Word,
para su mejor lectura. Debido a su extensión y a fin de no agotar a los lectores,
se presentará en parcialidades. El uso de negritas y letra cursivas están el
texto original.
Con
esta columna, Toribio se suma a la fuerte y valiente campaña que desde hace
años realiza la esposa del coronel Julio Castañer,
afirmando la inocencia de su esposo; en la personificación más inequívoca de la
“esposa del soldado” como nos legara el viejo poeta militar Santiago Polanco
Nuño.
´José Tomás Joselyn-Holt,
escribió hace unos días:
Entre
desmoralizado e indignado recibí este fallo a las 17.30 hrs. del viernes
pasado. No quise reaccionar hasta leerlo y ordenarme mentalmente. Pero es
ignominioso por 7 razones y quiero ponerlas por escrito para que sirva a quien
quiera leerlo y como referencia para el futuro. Quiero contextualizar el dilema
jurídico y político del fallo por el caso Quemados.
1.
Seis
fallos en 38 años (1988, 1991, 1994, 2019, 2022 y2024) está lejos de
ser una larga búsqueda de justicia, sino de cómo grupos han pretendido usar el
Poder Judicial políticamente para mantener heridas abiertas y mantenerlas como
recursos de poder. No existe otro caso parecido. Si algo demuestra lo anterior
es que el Poder Judicial chileno no sabe cómo tratar este caso y como se ha
prestado para la presión de grupos que lo quieren usarlo con otros fines. De
otro modo, hubieran valorado el esfuerzo de jueces como Alberto Echavarría
Lorca, Alberto Chaigneau, Adolfo Bañados, Mario Garrido Montt, Eleodoro Ortiz y
Eugenio Velasco. Hubieran sido 6 fallos consecutivos y no contradictorios. Y si
tanta disputa hubiera habido sobre los hechos, es curioso que el caso nunca
tuvo más que una sola reconstitución de escena, en 1986. Ni Carroza lo hizo ni
la C.A. (Corte de Apelaciones) ni nadie después del 2015.
Fue una de las razones de porqué el A Favor
perdió el 17 de diciembre y el Rechazo de Salida se impuso el 4 de septiembre de
2022. Los grupos que buscan esta jurisdicción universal hoy no cuentan con la
legitimidad política para forzar fallos como este, y la Suprema pondera mal el
ciclo de la opinión pública dominante. Termina poniendo en jaque lo que intenta
vender. La manera como el fallo hace copy-paste de los casos de la C.I.D.H. el
88; el de Carpio Nicolle y otros vs. Guatemala el 2004; el de Almonacid
Arellano vs. Chile, el 2006; y el de Norin Catrimán y otros vs. Chile, el 2014,
demuestra una mediocridad judicial grosera para resolver un caso con 6.000
fojas y con la complicidad como este ─y que merecía otro trato y consideración─. Yo quiero ver cómo
reacciona ese Poder Judicial cuando el clima local exprese presiones por denegación
de la justicia, al haber endosado su responsabilidad ─en el caso que sea─ a
entes extranjeros sin responsabilidad democrática. Será tan severo como el
desprestigio por como esos jueces negaron el recurso de amparo en dictadura.
Los jueces chilenos siguen modas y nunca
asimilan cuando se les vuelven en contra. Jubilan y sienten que mueren
validados. Muy por el contrario, acaba de morir Ricardo Gálvez y nadie lo va a
echar de menos. Tampoco nadie a Brito ni tampoco a Daham. Nuestra Suprema no
tiene penalistas destacados en la 2ª sala ─desde la muerte de Cury y la
jubilación de Kunstemuller─ para que alguien eche de menos al resto y se
tranquilice con los que quedan o reemplacen.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)
JULIO CASTAÑER ES INOCENTE
Ruego difundir Urbi
et Orbi
No hay comentarios:
Publicar un comentario