domingo, 11 de febrero de 2024

220. SE VEIAN VENIR

 


Infierno en la tierra



             En relación a los cuantiosos daños que ocasionó el mega-incendio en la región de Valparaíso y que afectó especialmente a las comunas de Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué, Toribio tuvo la oportunidad de percibir sus efectos en forma más cercana, dado que actualmente capea las olas de calor en Reñaca. Creo que no es hora de buscar responsables por los cuantiosos daños ocasionados por los siniestros y por la demora en la reacción del Estado. El actual mandatario en esta pasada no tiene ninguna responsabilidad, pues hubiese sido Kast, Lavín, el mismo Piñera o cualquier otro mandatario habría sido exactamente igual. Los que pretenden responsabilizar a la alarma CEA, es lo contrario a lo que pasó con el terremoto del 2010, donde si hubo responsabilidad de Bachelet, quien trató de sacarse el pillo con organismos subalternos. Aquí fallaron ─creo yo─ las empresas de telefonías, muchas antenas fueron afectadas por los incendios, los mismos teléfonos, pues aparatos de una misma marca y empresa telefónica, ubicadas en el mismo lugar dieron la alarma con más de un minuto de diferencia. Agréguense  las características mismas de este voraz incendio, por las condiciones de muy alta temperatura, fuerte viento y humedad existente ─la tormenta perfecta─ causante de un verdadero huracán de fuego, que en cosa de segundos abrazó bosques y poblaciones aledañas. Hoy día se cuestionan los planes de evacuación no actualizados en la comuna de Viña del Mar y varias veces observados por SERNAPREV ─incluso de copy-paste─ y que la alcaldesa Ripamonti ─la misma que gastó decenas de millones de pesos en la exposición del estallido delincuencial, en el museo de Bellas Artes del Palacio Vergara de la ciudad jardín, con homenaje a la primera línea incluido─ pretende responsabilizar al organismo estatal de prevención.

            Lo que ha quedado claro y ya desde hace bastante tiempo, es que el Estado chileno no está en condiciones de reaccionar en forma rápida, eficiente y eficaz para hacer frente a una tragedia de esta naturaleza. Y si queremos buscar responsables, solo me permito expresar ¿cómo andamos por casa? Pues, somos los chilenos quienes elegimos a los gobiernos, parlamentarios y diversas autoridades con responsabilidades directas; los que dejamos cumplir las leyes y los que las alientan o permiten.

           Creo que es el momento ─mientras el Estado despliega sus músculos para hacer frente a esta calamidad─ dejar las críticas que nada aportan y mostrar la solidaridad que es propia de nuestra naturaleza humana y que ha verificado ser más oportuna, como decía el padre Hurtado ─el verdadero─ “hay que dar hasta que duela”; pues la particular es espontánea, independiente y no sujeta a la burocracia  estatal, aunque menos ordenada. Ya llegará el momento ─pronto sí─ de analizar, evaluar y diseñar políticas y medidas para que estas desgracias sean lo menos dolorosa y catastrófica posible.

       No cabe la menor duda que ha sido el incendio más grande y devastador que ha sufrido Chile, algunos dicen en el mundo, por la cantidad de víctimas fatales, ─que ya superan los 130─ 10 mil hectáreas de bosques quemadas, y decenas de miles de damnificados por las viviendas consumidas por el siniestro. Con respecto a su origen, cada día cobra más fuerza el hecho de su intencionalidad. Porque si bien, parte de la zona afectada se ha quemado con anterioridad, no obstante, que prevalecen las mismas condiciones atmosféricas jamás había sido de estas proporciones y con una velocidad incontrolable. Así lo han expresado el Jefe de las Fuerzas en Estado de Catástrofe hay patrones de comportamientos que hubo una planificación algo orquestada y una organización─, el Superintendente de Bomberos y la propia ministra Tohá. La simultaneidad de los diferentes focos ─que fueron cuatro─ pese a la distancia entre ellos hace presumir una situación semejante a la quema de las 27 estaciones del metro el año 2019. El arquitecto y urbanista Iván Poduje que ha seguido y analizado los Planos Térmicos que la NASA levanta en forma inmediata, reafirma esta teoría, porque además afectó a la Ruta 68 y la Troncal Sur que permite las comunicaciones entre las comunas afectadas. Por otra parte, hay imágenes captadas por Drones que ubican a varias personas muy próximas a los inicios de un foco, como las declaraciones de testigos y personas que fueron detenidas por sospechosas, pero que la fiscal de Valparaíso liberó por no existir antecedentes, no obstante, lo aseverado por testigos presenciales, lo que genera bastante dudas respecto al actuar de miembros del poder judicial, como lo ha declarado a través de un audio Luis Andrés L..., venezolano, quien atribuye los incendios al Tren de Aragua, por la negativa de conceder libertad a su líder apodado la “Estrella”; quien asegura tener videos de centenares de connacionales festejando el voraz incendio y lo que es más grave, de ser cierto, que hay fiscales venezolanos como el fiscal en la región de Tarapacá, dando a entender seguidores de Maduro, acusando a este, de haber liberado a 50.000 delincuentes y enviarlos a Chile. No creo que sea difícil a los organismos de inteligencia, hoy dar con el paradero de esta persona que está dispuesta a dar la vida por Chile y comprobar la veracidad de sus graves denuncias.

        A mayor abundancia, la portada del diario ABC, España, /26/XI/2019) con una foto de Maduro, titula Reunión de paramilitares en Caracas para desestabilizar Iberoamérica, y que Maduro se habría reunido en secreto en su residencia con activistas chilenos y colombianos; reafirmado por videos de Diosdao Cabello, el segundo, hombre de Maduro, por la brisa bolivariana que está soplando en Sudamérica. Por si fuera poco, el mismo mandatario venezolano ─según una información difundida por el Global News 24 que reprodujo un video─ expresó lo siguiente: Nuestros soldados que están en Perú, Chile, Ecuador están demostrando de lo que somos capaces, esto no es una brisa, es un huracán del pueblo bolivariano,” ratificando lo que antes había dicho: Estamos cumpliendo el Plan del Foro de Sao Paulo, el plan va como lo hicimos…Pero a todo esto, nuestra Cancillería muda, ni siquiera llama en consulta al Embajador Gazmuri. Para Toribio la omisión es una colusión, tal como la del tanque Insulza y el MEO, ambos integrantes de dicho foro.

            Nuestro país se encuentra inserto en el cinturón sísmico, llamado “anillo del fuego” y debido a la frecuencia histórica de tales eventos, hemos desarrollado cierta cultura sísmica que nos han permitido atenuar tales efectos, en especial en previsión de los tsunamis que suelen acompañar los sismos. Pero también somos una nación de incendios forestales, ya que abunda toda la “materia prima” para su generación. Además de los bosques y las condiciones atmosférica ya señaladas, están los pirómanos, anarquistas, terroristas y hasta niños que los generan para ver como los combaten los helicópteros; poblaciones ilegales levantados en lugares inapropiados ante la inoperancia de alcaldes que en vez de desalojarlos los dotan de electricidad y agua, asegurando así futuras reelecciones; quebradas convertidas en basurales, empresas de TV que con tal de vender incentivan las tomas, etc., etc.

            La magnitud de este desastre obliga al Estado a hacer los mayores esfuerzos en la previsión. Para desalojar campamentos y evitar que vuelvan a construir en los mismos lugares ─como señala el urbanista Poduje─ es necesario que predios fiscales se pongan a su disposición o adquirir a particulares tal como se ha hecho en el Sur para las comunidades indígenas; pero deben asignarse debidamente urbanizados y  otorgados mediante subsidios. Hay que poner mayores músculos a la CONAF, mediante la creación de brigadas permanentes distribuidas a lo largo del país, fuerte y modernamente equipadas, con drones y aeronaves, muy bien remuneradas. Le agrego de mi cosecha levantar torres de vigilancia en aquellas áreas más susceptibles de sufrir estos siniestros, dotadas de variados medios de vigilancia y de comunicación que permitan emitir las primeras alarmas y en estrecha coordinación con los representantes de SENAPREV locales.       

            Las necesidades son muchas, los costos muy altos y el dinero escaso, no solo en esta área, sino en todas aquellas que permitan vivir a todos los chilenos con un mínimo de decoro y que logren satisfacer los menesteres básicos para vivir con dignidad. Y ahí está la obligación de todos los chilenos, hacer que nuestro país vuelva a crecer como hace décadas y para ello no escuchar cantos de sirena y votar por las personas que nos permitan volver a estar a la cabeza de Latinoamérica.

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

273. LOS MÁS DESPRECIABLES

  Los chacales de la justicia      P arodiando a un antiguo programa de televisión que solía entretenernos, sin embargo,   esta versión es...