La jauría no
podía esperar
Era tarde de futbol y haciendo zapping para ver un partido del Colo ─nadie puede ser perfecto─ que felizmente no lo vi, sintonicé Sin Filtros, y justo cuando un octubrista neto, anarquista y asistemático, hacía referencia a los hechos acaecidos recientemente en Putre, con los peores epítetos hacia el Ejército, tratando de asesinos, al igual como asesinaron en Antuco a 47 soldados, y sin embargo, cuando hizo referencia a los 3 carabineros recientemente asesinados, se refirió a ello tan solo que murieron. De más está decir que el nivel intelectual de esa persona desentonaba con los otros panelistas de izquierda presentes. Este hecho, además de los diversos comentarios de que los diferentes medios se han nutrido, en especial de soldados y familiares, que distan mucho de la realidad mientras se realizan las investigaciones, me llevó a escribir estas líneas y que en ningún caso pretenden colocar un manto de impunidad hacia eventuales faltas o delitos, si las investigaciones que se están llevando a cabo si así lo determinan, sino, más bien a poner la “pelota en el piso,” atendido el hecho que el Partido Comunista y el Frente Amplio, estaban esperando una ocasión propicia[ para soltar a las hienas y lanzarse contra el Ejército y su comandante en jefe, ahora que se había desinflado el caso del Director General de Carabineros.
En primer lugar, respecto al
fallecimiento del soldado y de los otros que quedaron heridos es un hecho muy
lamentable que nos ha impactado a todos y que obviamente sea muy difícil de
aceptar por sus familiares, para quienes Toribio expresa sus más sentidas y
profundas condolencias, por el cariño que siempre les tributó a quienes anualmente
concurren a hacer el Servicio Militar, y con mayor razón ahora que es
voluntario. Sin embargo, esta unidad lleva 50 años en la zona y es la primera
vez que se da un hecho de esta naturaleza. Quienes la conocemos sabemos que el
servicio es muy duro, en especial por el problema de la altura para quienes no
están acostumbrados, o bien, su fortaleza física es insuficiente, habiendo sido
afectado Toribio en dos oportunidades a lo largo de su carrera. Al soldado
conscripto si bien se le exige en su entrenamiento, pero no se le da el trato
que algunos medios han difundido y que las investigaciones que se están llevando
a cabo tanto en el sumario interno como el que lleva a cargo la ministro en
visita aclararán los hechos. Pero es nefasto que algunos medios se sirvan para
difundir noticias que en el fondo distan mucha de la realidad, afirmados en
declaraciones que no han estado ajenas al dolor natural, al sensacionalismo y al
ideologismo. Entre otras, la senadora Campillay, la misma que llamaba a quemarlo
todo y que en el mundo de Kabuki preside la Comisión de Derechos Humanos.
Ahora los señores “honorables” diputados
haciendo uso de sus atribuciones aspiran a conformar una comisión
investigadora, que como todas terminará en nada, porque en esta ocasión no ha faltado
organismo alguno del Estado para devorar la presa, C.G.R, INDH, Consejo de
Defensa del Estado, hasta pedir una segunda autopsia, como si la primera hubiese
sido realizada por la institución afectada. Pero estas comisiones investigadoras
en sí constituyen un escenario para ganar reflectores y micrófonos, politizando
al extremo su desarrollo, de lo cual esta modesta pluma la sufrió en propiedad.
Los comunistas se soban las manos en busca de su objetivo que es destruir al
Ejército; su propósito no es llegar a una verdad, que será la que determine la
justicia.
La opinión pública debe tener la
certeza, que la institución de haber existido negligencia o dolo, que no lo
creo, arbitrará todas las medidas necesarias, como ya lo ha hecho con los
mandos respectivos, solamente por el concepto de la responsabilidad, lo que
está muy lejos de ocurrir con los señores parlamentarios, políticos y
autoridades en general, lo que a diario el ciudadano de a pie constata.
Por otra parte, lo que los
chilenos debemos tener presente es que la “materia prima” actual no es la misma
de la Guerra del Pacifico, ni de los años 30 del siglo pasado, ni mucho menos
de los años 70, en que por semanas el personal de las fuerzas armadas y
carabineros que estaba desplegado en la frontera ante los peligros de guerra
con nuestros vecinos, con mucho menor equipamiento soportaba temperaturas en
las noches muy superiores a las de esta ocasión y sometidos a esfuerzos
mayores. Los cadetes de la Escuela Militar en la década de los 50, de 15 a 17 años,
si bien en un escenario diferente, marchamos con equipo completo desde Valdivia
a Osorno en tres jornadas, es decir una distancia de aproximadamente 120 km.
Así como la ley del cobre baja en los minerales en la medida en que estos se
explotan, las condiciones físicas de los seres humanos también disminuyen; la
misma modernidad pródiga en mejores alimentos y recursos de la ciencia y de la medicina,
ha aportado a menores exigencias físicas y a un mayor sedentarismo. Es el
resultado del progreso. Mucha tele, mucho celular y play station, auto, moto,
etc., hasta en los hogares más modestos; y si a eso sumamos el alto consumo de
droga en nuestra juventud que nos pone a la cabeza de los países más
consumidores en nuestro barrio, tenemos como consecuencias las recientemente
sucedidas.
Un hecho más, atendida la
petición de un querido sobrino para no ser tan latoso, lo que muchos deben
compartir. Este lamentable incidente ha incidido en que haya personas que cuestionen
el Servicio Militar. Hasta hace algunos años, ya en “democracia”, se suspendió
el SMO y en la actualidad es voluntario, lo que redunda en una menor cantidad
de "materia prima" disponible para llevarlo a cabo, que por lo general es copada
con las clases más pobres. Por otra parte, las regiones que más requieren por
razones obvias son las extremas, siendo necesario completarla con jóvenes que provienen
de las ciudades, donde la “ley” es de menor calidad. Este problema que afecta
no solo a Chile, es cada día más grave, pues los jóvenes no contraen matrimonio
sino hasta cuando son adultos ya formados. Hablemos de 38 y más años, es decir
con rodaje, con una o más vuelta al kilometraje y muchos optan por tener menos
hijos e incluso preferir mascotas. No estamos en condiciones de tener fuerzas armadas
100 % profesional, es decir sin contingente anual por el elevado costo que ello
demanda, pero adhiero a lo que alguien propuso que el SM sea debidamente
remunerado, a lo menos con un sueldo mínimo.
Toribio, dentro de sus desvaríos
pero bien intencionados, suma además del restablecimiento de la pena de muerte,
de la refundación del poder judicial y del congreso, a reimplantar el S.M.O.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)
Una vez más estoy muy de acuerdo con lo expuesto por el sr BGB Hormazábal
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