¡Despierten chilenos, levántense!
El evangelio de
Marcos del pasado domingo, cuando Jesús le dice a la hija de Jairo –no me
refiero al cantante, sino al jefe de la sinagoga─ que yacía aparentemente
muerta: “Talitha Kum”, “Muchacha a ti te
digo, levántate”, me hizo asociarlo a la necesidad de que los chilenos
recibamos un llamado semejante. El país sumido ante una nefasta y mortífera
“normalidad.” Ya nada asombra, los crímenes y asesinatos conque nos despertamos
a diario; los portonazos, abordazos, encerronas y asaltos a viviendas forman
parte del menú cotidiano y cada vez más violentos, no se escapan ni los
ancianos; la inmigración ilegal hace su agosto con apoyo del gobierno y del Servicio
Jesuita de Inmigración que les otorga transporte hasta el centro del país sin verificar
antecedentes ni identidades. Ni siquiera el invierno altiplánico que ha
ocasionado más muertes que los producidos por los campos minados parecen
amedrentar; las cárceles se nutren cada día de miembros del crimen organizado y
de chilenos que han copiado sus formas de delinquir, hasta tal punto que desde
la cárcel de Alta Seguridad presumen de su poder causando graves destrozos,
ante una Gendarmería temerosa de su actuar ya sea por razones internas o de las
amenazas que han sufrido, mientras algunos se ufanan de ser asesinos aquí y
donde sea. No estando ausente la corrupción en algunos de sus miembros como en
la policía, padrón que se ha dado en todos los países donde se ha entronizado este
flagelo. En la macrozona sur la situación sigue latente, pero vigente, por la
aparición de grupos más radicales; de hecho hasta el momento nada se ha sabido
de los asesinos de los tres carabineros.
Pero no es
solamente la carencia de seguridad la que nos afecta ─propia de las llamadas “repúblicas
bananeras”─ sino que, en general pareciera que nuestra nación hubiese sido
víctima de un cáncer de grado 4, porque la metástasis se ha extendido por casi
todo el cuerpo de la república. Basta señalar la percepción de la opinión
pública en instituciones fundamentales, como el Congreso, el Poder Judicial, el MINEDUC,
el Ministerio de Desarrollo Social, los partidos políticos; el politizado INDH
y el teñido Tribunal Constitucional y un largo etc. La corrupción invade municipios,
la JUNAEB, múltiples fundaciones que han mermado los fondos del MINVU y en
cualquier organismo público donde haya olor a pesos fáciles de sustraer, con
fines aparentemente en beneficio de los más necesitados, pero que van
directamente a objetivos políticos y a los propios bolsillos.
No obstante, la
guinda ─súper─ de la torta la tiene el corrupto abogado Luis Hermosilla, que
durante 10 años asesoró al PC, formando parte de su estructura y lleva más de
30 asesorando a moros y cristianos, de derecha y de izquierda. El dinero no tiene
color político para este sinvergüenza. ¡Se imaginan Uds. cuanta información que
afecte a variados connotados se guardan en las 777.256 páginas del informe de
extracción de los celulares incautados a este personaje! ¿Pueden Uds. dudar que
este tipejo saldrá libre de polvo y paja?
A lo anterior sumen
el problema económico que afecta a todos los chilenos, arrastrados desde la protesta
delincuencial promovida, amparada y financiada por quienes actualmente nos
gobiernan, gracias al nefasto gobierno de Piñera 2. Diferir por razones políticas
la deuda de la energía eléctrica, cuando estas iban a subir un 6%, ha sido tan
nefasto como el retiro de los fondos de las AFP que supuestamente se los habían
robado; ahora las alzas serán muy superiores y sobre montos mucho mayores. Todo
lo anterior, no es solo responsabilidad de la izquierda, sino ha contado con la
colaboración de quienes dicen ser de la derecha, cuando esa desapareció hace
varias décadas. Ya nos referiremos posteriormente a este conglomerado.
Toribio lamenta
representar esta “casi normalidad”, pero lo más lamentable es que los chilenos
estamos como la hija de Jairo, aparentemente muertos, no reaccionamos y dejamos
hacer, como si nada no nos afectara, esperando que otros solucionen el problema,
como Pedro Pool, que felicitó a los valientes militares de Bolivia por el pseudo
golpe militar “y no como otros.”
¡Talitha Kum chilenos!
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Como siempre estoy muy de acuerdo con los inteligentes comentarios del gran Toribio.
ResponderEliminarSerá que tenemos una edad similar y eso nos ha hecho vivir y conocer el Chile profundo
y el comportamiento político de sus habitantes desde el FA y PC a los partidos de Centro
y Derecha, que cada día que pasa siento que me representan menos. Las actuales peleas
disputándose cupos para las próximas elecciones de Alcaldes, Consejales, Gobernadores y
Consejeros Regionales es como tirarle un pedazo de carne a una jauría dispuesta a matarse
para agarrarlo. Como decía Viterbo en la Familia Chilena: "Señor dame tu fortaleza"