¡Mira quién habla!
Toribio pide excusas anticipadas si durante el
transcurso de la presente se pone un tanto prosaico en su lenguaje para
referirse a cierta persona y que sin duda pueda molestar a sus distinguidos y
pacientes lectores. Pero, el hecho es que el tipo aludido me sacó los “choros
del canasto.” Nacido en cuna algo dorada, según calculo por los 73 ó 74, de
familia conservadora, con abuelo falangista y un tío que fue Arzobispo de
Valparaíso por más de 22 años, famoso por excomulgar a las mujeres que usaban
bikini en las playas; estudió en el Verbo Divino y luego en la UC; trabajó con
Ricardo Claro, todo parecía indicar que saldría teñido pero no fue así. Se convirtió
en agnóstico, liberal pero liberal, ha pregonado la liberación de la drogas ─es
de esperar que sus hijos no caigan en ellas─ y abierto partidario del aborto ─Monseñor
Tagle se tiene estar dando dos vueltas en su tumba─. Como es un académico de
prestigio, actualmente oficia como rector de la UAI, desconozco si aún forma
parte del Consejo Editorial de “El Mercurio” pero desde allí nos “illumina”
Leo hoy un artículo referido a la situación crítica
de Venezuela publicado por Francisco Covarrubias. Señala con elocuencia el robo
y el fraude electoral descarado, descalificando a quienes han reconocido el triunfo
de Maduro, y con ello, creo que interpreta a todos los chilenos, salvo al
Partido Comunista. Su pasión se centra acertadamente contra el dictador a quien
trata de ladrón inescrupuloso, de profundo
imbécil, ha puesto a la izquierda
latinoamericana en incómoda posición y la forzará a perder elecciones, lo que
pareciera ser que esto es lo que más le molesta.
Pero en su perorata, no podía faltar mi general
Pinochet, a quien identifica como el “Maduro chileno.” Muy académico podrá ser
este tipo, pero que venga a comparar a mi general con ese ladrón inescrupuloso
y profundo imbécil... no se lo permito… (Aquí viene Toribio). Usted es un mentecato;
la necedad le agobia a pesar de sus pergaminos; patidifuso como la gran mayoría
de los izquierdistas de Chile que no vivieron el negro período de los mil días
de Allende; que ha comulgado con la rueda de carreta impuesta por la izquierda
internacional desde hace décadas, porque ha sido el único gobierno que logró sacar
a los comunistas. Mi general Pinochet entregó el poder reconociendo la derrota
de las elecciones tal como lo establecía la Constitución de 1980, dejando un país
ordenado y cuyas políticas lograron a la postre situar a Chile a la cabeza de
los países de Latinoamérica. Ud. y toda su familia debería estar agradecidos de
su gobierno, pues han gozado del bienestar y títulos académicos gracias al gobierno
militar, porque de no ser así estaríamos tan mal o peor como lo están
Venezuela, Cuba, Nicaragua y Corea del Norte, a quien menciona en su artículo.
No habría tenido ni la oportunidad de elegir colegios o Universidades, ni la
libertad que tiene ahora para escribir lo que se le dé la gana.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
¡
Como siempre estoy muy de acuerdo con los dichos de Toribio.
ResponderEliminarEste Cuevarrubia es un perfecto imbécil.