¿En qué nos han convertido?
Bueno,
es lo que pensaba Ercilla hace más de 450 años cuando publicó en Madrid este
poema épico. Y en honor a la verdad, en los casi 500 años desde su
descubrimiento hasta hace unos años, los chilenos hacíamos fe del sentimiento
del poeta y la historia así lo confirma, con los bemoles propios de la
naturaleza humana. Y no solo honramos el valor y el heroísmo en los campos de
batalla de quienes nos dieron la independencia y la victoria -posteriormente en
la guerra del Pacífico- que hoy día la ignorancia y el ideologismo repudian. Sino,
ha sido el único país que ha derrotado al comunismo. Con dictadura o golpe
militar, respaldada por la ciudadanía e instituciones fundamentales de la república, pero lo entregó conforme a la CPE de 1980 después de perder el plebiscito. Ordenado, sin delincuencia, y a la cabeza de los países de Latinoamérica por su
crecimiento y desarrollo.
También debemos sentir orgullo por quienes han destacado en las artes, ciencias, cultura y deportes a nivel mundial. Nombres como los de Pablo Neruda y Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, Isabel Allende, en literatura y poesía; Claudio Arrau, pianista; en el canto lírico: Ramón Vinay, Renato Zanelli, Verónica Villarroel, etc.; en ciencias: Rodrigo Gutiérrez, uno de los mejores científicos en Biología y Bío Química, Alexis Kalergis investigador, Brigitte van Zundert y Rodrigo Aguilar, en ciencia y salud; pintores: Pedro Lira, Juan F. González, Valenzuela Puelma, Alberto Valenzuela, Roberto Matta, etc.; escultores: Virginio Arias y Nicanor Plaza; en deportes: Manuel Plaza, medalla de plata en la maratón de Amsterdam, en 1928; en box: Arturo Godoy, disputó dos veces la corona mundial con Joe Luis. En retiro recibió el pago de Chile, pero el Ejército lo contrató como profesor de box en la Escuela Militar; Martín Vargas, Godfrey Stevens, Antonio Fernández, “Fernandito”, y el Tani Loayza integran una larga lista que le dieron fama a Chile.
Y
hoy ¿cómo estamos y cómo hemos llegado a este estado catastrófico? Podríamos
decir que Chile a partir de 1990 comenzó a sufrir el síndrome de Parkinsonismo,
enfermedad progresiva y degenerativa que solo se puede controlar parcialmente
con medicación, pero no hay cura. Los sucesivos gobiernos de la concertación,
si bien en general mantuvieron el esquema dejado por el Gobierno Militar, poco a poco
se fueron tiñendo de amarillos a rojos, para culminar con Bachelet y Piñera II. Este último se entregó a la zurdería y con la derecha cómplice y acomplejada de
su identidad, nos han dejado en las manos de los más ineptos y corruptos
gobiernos de nuestra historia. Sería agotador mencionar una vez más el cúmulo
de problemas que nos afectan en lo social y económico, basta con encender la TV
o leer los titulares para actualizar la “nueva normalidad” que cada día agobia irreductiblemente
a todos los chilenos, muy en especial a los más pobres pese a los innumerables
bonos que concede el gobierno. Lo anterior, el escandaloso fraude de los dineros públicos, sin sanción alguna hasta la fecha; el crecimiento injustificado de funcionarios del Estado y las políticas económicas vigentes nos han llevado a vaciar las arcas
fiscales y endeudarnos en más del 40% del PIB. Pero su obcecado ideologismo los
lleva a dejarnos nuevamente a nivel de Haití, con el agravante de descuidar
presupuestariamente las funciones más elementales como Seguridad, Defensa,
Salud y Justicia.
¿En
qué nos hemos destacado últimamente? Además de los terremotos e incendios
intencionales que dejaron 130 fallecidos y miles de personas sin hogares, con escándalos en autoridades de Gobierno, Congreso y Poder Judicial; picantes
amigotes del mandatario designados embajadores. A nivel mundial nuestros delincuentes
han sobrepasado todos los niveles por su expertise, vulnerando las más
estrictas medidas de seguridad en países de Europa. Estados Unidos y Argentina,
entre otros. Y como son de gustos caros elijen viviendas de lujo, como la de un
conocido actor de cine -uno de sus relojes apareció en Chile-. Pero la guinda
de la torta se la lleva el delincuente que le robó el celular al premio Nobel de
Física, Serge Haroche, en pleno centro de Santiago, luego de participar en
Congreso Futuro 2025. La pregunta del millón de dólares. ¿Los organizadores de
este Congreso no previeron asignarle un acompañante en vez de dejarlo solo en
medio de la selva santiaguina, exponiéndolo a las fauces de la delincuencia?
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)
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