La galaxia Rosa
Sebastián Grundberger, es autor del libro con que se subtitula esta columna, al que Toribio, dado el tópico a que hace referencia, estima que puede ayudarnos a comprender el avance del mal llamado progresismo, ante la inoperancia de la social democracia y de la derecha en LATAM. El foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla, y sus aliados la Internacional Progresista y el Consejo Latinoamericano de Ciencias sociales (CLACSO) socavan la democracia en Latinoamérica y han dado soporte a Cuba, Venezuela y Nicaragua, colaborando con Rusia, China e Irán que apoyan el populismo liberal de izquierda, promoviendo acciones para debilitar los sistemas electorales, el Estado de derecho y los derechos fundamentales de las personas. Terreno propicio mientras la izquierda democrática y la derecha no parecen comprender la urgencia en defender la institucionalidad de la democracia liberal.
Fidel Castro y el Che
Guevara, el mayor asesino que se ufanaba como tal, incluso en la sede de las
ONU, inspiraron el sandinismo en Nicaragua y el Socialismo del siglo 21, con Chávez,
en Venezuela, que extendió sus brazos a Evo Morales, a los Kirchner, Correa, y socialistas
demócratas como Bachelet, Tabaré Vásquez y José Mujica, que siguieron sus
huellas sojuzgando y empobreciendo a sus naciones, incluso de Brasil, México y
Colombia, actualmente con líderes de izquierda como Petro, en Colombia, Andrés
M. López O. (AMLO) y Claudia Sheinbaum en México, y Boric en Chile.
Esta
nefasta organización durante 35 años ha mantenido en forma invariable sus
objetivos: Apoyo inclaudicable a la dictadura cubana; oposición al imperialismo
de EEUU- no hace mención al imperialismo soviético ni chino-; obstrucción
cerrada al neoliberalismo, manteniendo una relación ambivalente con la
democracia y auto definiéndose como “la
más representativa construcción política regional de las organizaciones
revolucionarias, progresistas y democráticas de América Latina y el Caribe”.
abogando por una democracia participativa, pero que, sin embargo, rechaza la
decisión libre y soberana de cada individuo, que sustenta el concepto de
democracia liberal.
Según Grundberger,
las bases ideológicas de este grupo apuntan en primer lugar, como piedra angular una actitud indulgente
hacia el régimen venezolano -tal como el Foro de S.P. en la defensa del
régimen cubano- y ha centrado su ataque en la persona del Secretario General de
la OEA, Luis Almagro, llamando incluso a destituirlo (2023) y que a juicio de
ME-O, dicho organismo internacional carece de legitimidad en su forma actual.
Otra base ideológica es el combate a
la guerra judicial, conocida como Lawfare. Acusando que sectores del Poder
Judicial vienen actuando en forma desvirtuada de su función original al no
permitir proyectos de poder alternativos al neoliberalismo, así como liderazgos
progresistas, saliendo en defensa de Evo Morales, acusado de fraude electoral
por la OEA; Rafael Correa condenado a 8 años de prisión por corrupción; Pedro
Castillo, depuesto por el parlamento peruano al intentar un autogolpe; y otras
tantas palomas inocentes - la expresión es de Toribio- como Cristina Fernández
de K, Xiomara Castro, Gustavo Petro y el propio ME-O entre otros acusados, de
fraude electoral, chantaje, corrupción, etc. Y finalmente, la relación ambigua
con la democracia, al optar por su denominación de “progresistas”, en vez de “izquierdistas
o revolucionarios,” que es lo que efectivamente son, exigiendo defender la
democracia contra el agresivo
nacionalismo conservador y neofascista, al extremo que ME-O relativizó el
carácter universal de la democracia, al poner los problemas de la democracia en
Estados Unidos o Chile, como el mismo modelo democrático de China. Mi modelo de
democracia, una legislativa y liberal, está más cerca de Venezuela, no lejos de
Venezuela (…)
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Estupendo análisis de Toribio y quedamos a la espera de la 2a Parte para hacer un comentario más detallado.
ResponderEliminarMuy instructivo
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