Abandonados tras las
filas enemigas
Toribio no ha dejado pasar las 24 horas -como mínimo, que recomienda
la cordura- para controlar la exaltación, euforia, locura, pasión -como quieran llamarla los psicólogos- que le embarga en estos momentos. Como tampoco, que
su estado de ánimo sea consecuencia de metanfetaminas, cristal, speed, ketamina,
ni muchos menos el fentanilo, sino producto de cierta noticia -aunque no oficialmente-
pero con señales o indicativos que lo aseguran. El Depto. de Arquitectura de
Gendarmería habría realizado ciertas mediciones en el penal Punto Peuco para ampliar
su capacidad, a fin de satisfacer los requerimientos del individuo que habita
el cargo de presidente de la república y ampliar para recibir 40 personas más. ¿Reos
Comunes o más militares? En caso de ser esto último, el mal pensado de Toribio
se pregunta ¿Por qué no mejor enviar a sus domicilios a los más enfermos y
ancianos; o construir en las áreas de estacionamiento o de acceso inmediato? Serían
intervenidos 4 módulos, eliminando las carpas en los patios que los internos utilizan
en los horarios establecidos y en los días de visitas para recibir a sus familiares,
por cuanto los comedores ya han sido transformados en dormitorios para ampliar su capacidad;
se considera además que el nuevo ingreso al penal será a través del poblado
Punta Peuco, camino mucho más largo y que hasta hace algunos años era de tierra,
haciéndolo intransitable en invierno.
Ante esta repudiable muestra de venganza nadie reacciona, tan
solo sus familiares y amigos. Los señores políticos preocupados de las próximas
elecciones; parlamentarios de la derecha se esfuerzan desde hace mucho tiempo -sin
éxito- lograr un proyecto de ley para aliviar el sufrimiento de los más
ancianos y enfermos terminales. Se han golpeado las puertas del Cardenal y el
problema se ha radicado en la Conferencia Episcopal, donde hay de todo y Toribio,
cada vez más incrédulo, cree “que no se
verá la luz al final del túnel”. De hecho, parece que el Eminentísimo Sr.
Cardenal no recibió la invitación de la Comisión de DD.HH. del Senado, pues no
la contestó ni asistió. La mayor parte de los chilenos con los graves problemas
que le afectan, no están Ni Ahí, como decía el chino Ríos; se encogen de
hombros o lo más que dicen ¡qué mala suerte, qué pena! Por su parte, los Cdtes.
en jefe de las FF.AA. en una democracia no pueden decir nada en público porque sería
un acto deliberante, y si expresan su pesar en privado, nadie los pesca. O sea,
quedaron abandonados en territorio enemigo, sin ni siquiera tener un juicio por
lo menos justo… como se diría en lenguaje castrense y prosaico “a c.g.r tocan”
Que podría pasar y no se diga que en Chile no pasará. Tal como
lo decíamos antes que llegaran el crimen organizado, la drogadicción, el narcoterrorismo, el
sicariato, la contaminación en miembros de las FF.AA., etc. No faltarían
jóvenes que ante la falta de reacción se crean con la capacidad, méritos o atributos
para imitar conductas pasadas -en un 29 de junio de 1973- donde al comandante los
cabros jóvenes se le arrancaron los tarros y le quedaron dos oportunidades: O
subirse a un tanque o encerrarse en su oficina. Eligió la primera, con las
consecuencias funestas que todos conocimos.
Toribio no es nadie para hacer un llamado. Solo pide, reclama,
ruega, suplica a los candidatos Matthei, Kast y Kaiser, y a los presidentes de
los partidos que los apoyan, un poco de sentido común, aun cuando sea el menos común
de los sentidos. No confíen en que uno de Uds. pasará a la segunda vuelta y que
en ella obtendrán el sillón de O’Higgins. La estupidez en Chile es superior a
la epidemia del COVID, porque no hay vacunas, contagia a todos los estratos sociales
y a todos los niveles de intelectualidad. Ya hay imbéciles e ignorantes que le
están pidiendo a la comunista Jara, algo similar al Estatuto de Garantías que
Allende suscribió con la DC. Se lo pasó por el traste, como lo confidenció a Regis
Debray. Un ardid para llegar al poder. La candidata Jara, es comunista, nació
comunista, piensa como comunista, actuará como comunista y morirá siendo comunista.
Hasta la vista Baby
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Bien mi gral!!
ResponderEliminarAparte de una verdad a todas luces, la claridad de la columna para que la entienda hasta un simio. El humor inserto es la agudeza intelectual de nuestro amado Cdte de Regimiento, el de las botas de cuero de......
ResponderEliminarDe acuerdo, especialmente con el párrafo final.
ResponderEliminarSiempre clara y contundente la opinión de Toribio; la seudo derecha no se atreve a defender a los militares que salvaron a Chile en 1973.
ResponderEliminarSinceramente, este país es un verdadero manicomio. Y Toribio lo describe con precisión. Cuando la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar.
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