jueves, 30 de septiembre de 2021

99. HURACANES AL ACECHO. II p.


 


La inmigración ilegal y el despelote.


La migración en el mundo ha estado presente desde los primeros tiempos, incluso mucho antes que los hombres se organizaran como naciones o Estados, con el propósito de encontrar territorios aptos para una mejor subsistencia. En la actualidad los individuos se desplazan solos o en familia en busca de trabajos, estudios y mayores y mejores expectativas de vida que las que les ofrecen sus países de origen. Hoy día, en gran parte a consecuencias de guerras externas o conflictos internos; escapar del terrorismo, persecuciones políticas, violaciones de derechos humanos y la perdida de la libertad, el bien más preciado del hombre; o por desastres naturales y el deterioro de las condiciones ambientales dadas en forma natural o producto de la intervención del hombre.

A lo largo de nuestra historia Chile ha sido beneficiado con migraciones desde Alemania, ex Yugoslavia, España, países árabes, como Líbano, Siria y Palestina, etc. Todos ellos se han avecindado en nuestro país, creando nuevas familias con nuestros nacionales, constituyendo verdaderas colonias y aportando con su esfuerzo y trabajo al progreso y al desarrollo de la nación; participando de nuestras costumbres y enriqueciéndonos con su cultura y tradiciones. De manera que no soy contrario a la inmigración, pero legal, de acuerdo con las normas establecidas por nuestra institucionalidad.

Pero, todo este sano edificio, solidario y humano se vino abajo desde el segundo gobierno de Bachelet con la inmigración haitiana -seguramente para asegurar su futuro cargo como Alta Comisionada de DD.HH. de la ONU, desde donde han sido impulsadas como parte de la agenda 20-30, de otra manera no se justifica la vista gorda y su carencia de acción para evitarlo. Diáspora que sirvió de enriquecimiento a empresas aéreas y agencias de turismo de corta duración que reclutaron a ciudadanos con falsos ofrecimiento de trabajos en Chile, vendiendo pasajes de ida y vuelta -regreso que nunca se concretaría- lo que les sirvió para mayores negocios, dejándolos en completo abandono.

Su población ha crecido en forma alarmante en Chile. De 50 haitianos residentes en el año 2002, hoy suman más de 180.000 individuos. Entre 2013 y 2016 la población creció en un 713%; en el año 2016 ingresaron alrededor de 49.000 y más de 105.000 en 2017. Población que vive hacinada o en precarias condiciones en la RM, ocupando preferentemente comunas al norte y al oeste de la capital, en especial en Quilicura, dando origen a la “pequeña Haití” o la “Haitilicura.” No cabe la menor duda que esta situación ha venido a perjudicar a los chilenos residentes en ellas por la mayor demanda de atenciones de salud y educación, al tratarse de municipios pobres que no han contado con mayores recursos para enfrentar la mayor demanda social. Cabe señalar que gran parte de esta población, como la proveniente de Venezuela, Perú, Colombia y República Dominicana, etc., han sido beneficiados con las diversas ayudas otorgadas por el gobierno a consecuencia del COVID -que financiamos todos los chilenos- como el IFE, ingresos que además les han servido para abandonar el país y buscar mejores posibilidades en EE. UU. en cuya frontera abandonaron decenas de cédulas de identidad otorgadas por nuestro gobierno. Nos preguntamos ¿cuántos casos similares habrá como el de la ciudadana Pierre Dougenie? cuyo carné sirvió para comprobar que recibió más $3 millones por este concepto.

¿Cuál es el imán que ha traído a tantos inmigrantes a Chile, especialmente de Venezuela y Perú? El “maldito liberalismo económico” impuesto por el “dictador Pinochet” y continuado por los sucesivos gobiernos de izquierda democrática durante los últimos 30 años y que además de la tranquilidad y el orden establecido, logró colocar a Chile a la cabeza de los países de Latinoamérica por su crecimiento y desarrollo después de haber estado a la altura de Haití en la década del 70, ocupando los últimos lugares. Gracias a esta “nefasta política” Chile tiene el mayor salario mínimo de América Latina, US$ 441 y una de las más bajas inflaciones anuales, junto a Perú y Colombia, aprox. 4%. En Perú, el salario mínimo es $US 251, en Haití es US. $ 219 y una inflación de 23%; en Venezuela, país al cual nos quiere llevar la izquierda radical, es US$ 2,40 y una inflación que, en el sexenio de Maduro ha alcanzado la exorbitante cifra de 5.4000.000% -por más ceros que le ha quitado al Bolívar- y una inflación anual que pese al mejoramiento que ha tenido en los últimos años, sigue siendo extraordinariamente alta: 2019, 9.586%; 2020, 2.959%; y 2021, prevista 2.720%.

Con esos índices y sumado al régimen dictatorial de Maduro y al estúpido ofrecimiento hecho por Piñera a los venezolanos, cuando le arrastró el poncho a Maduro en Cúcuta, pretendiendo consagrarse como un líder internacional, nos ha pasado la cuenta porque en medio de gente honrada que ingresó por la puerta a Chile, en esta desbandada a través de pasos no habilitados viene de todo, muchos de ellos han cometido desmanes en Colchane, maltratando a adultos mayores, violando y robando viviendas que se encontraban sin moradores y colocando barreras en la carreteras. La frontera con Perú tiene una extensión de 169 km y con Bolivia 860 km., esta última con decenas de pasos, la mayor parte de ellos no habilitados. Hasta el año 1999 en que entró vigencia el Tratado de Ottawa suscrito por Chile, las fronteras de nuestro país como parte de nuestra planificación defensiva se encontraban protegidas por campos minados, los que además impedían el paso de contrabandistas y el comercio ilegal de vehículos, pero el retiro de estos en virtud de dicho pacto las ha dejado absolutamente desprotegidas.

El incidente de Iquique no tiene ninguna justificación y merece un severo reproche, fue un acto indigno, ajeno al espíritu de “Si vas para Chile” … Fue lamentable que una marcha pacífica que concentró a moros y cristianos protestando por la ocupación de los espacios públicos, convertidos en basural y baños públicos, ante la ineficiencia del gobierno tuviera ese desenlace. Sin que constituya justificación, a nadie le agrada que le vayan a cantar el himno patrio de otra nación a una región que se caracteriza por su acendrado regionalismo, “Iquique tierra de campeones” o “Arica, siempre Arica; es como si la Garra Blanca fuera a cantar a la sede de la U., el himno que recuerda a David Arellano; como tampoco la conducta de muchos de los inmigrantes, con amenazas a Carabineros “que les queda poco” no es la apropiada para quien busca ingresar a otro país en pro de un mayor bienestar. En todo caso el coraje con que se enfrentaron a la policía no parece que lo hayan demostrado en su país.

En suma, una inmigración carente de orden, mal regulada e insegura, con una ley cuyo reglamento pasado 5 meses de su promulgación aun no se termina; con discordias no aclaradas entre la subsecretaria del Interior y la Corte Suprema que torna mucho más confuso el problema. El único responsable de este verdadero caos y desaguisado es el gobierno, en especial el presidente Piñera; el Canciller por su parte ha mantenido silencio, desconocemos si se han realizado gestiones con nuestros vecinos para cortar el paso libre o al menos reducirlo.

 En mi modesta opinión, como lego, estimo que los individuos que ingresen en forma irregular a nuestro país no deberían ser considerados como inmigrantes, sino como refugiados, planificado en forma oportuna y en tal virtud permanecer próximos a las fronteras de ingreso en campamentos debidamente habilitados atendidos y custodiados por el Estado, en ningún caso por los municipios. No podrán ser trasladados al interior del país hasta no conocer sus antecedentes personales y bajo las condiciones que determine la autoridad, previa regularización de visas y permisos de residencia de acuerdo con la ley.    

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

 


 [FHD1]

3 comentarios:

  1. Problema sin solución para un gobierno inexistente!!!

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  2. La ausencia de autoridad produce este tipo de problemas y mientras Piñera sea Presidente no habrá solución y seguiremos llenándonos de extranjeros, muchos de ellos delincuentes y gente de mal vivir.
    No hay que ser ingenuos, Piñera no hará nada para solucionar este tema, ni el terrorismo en La Araucanía ni los ya tradicionales Viernes destructivos en el centro de Santiago. Tengámoslo presente de una buena vez: Piñera es un cobarde y el peor mandatario que ha tenido Chile despúes de Allende. Al menos éste tuvo los cojones para suicidarse en cambio que el abyecto de marras sólo espera que no lo vayan a acusar de violar los DD.HH. dejando atrás un país destruido.

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237. ¡OH LA JUSTICIA MILITAR!

  Voces de papagayos             A ctualmente  Chile está invadido de papagayos, y no son los loros que han migrado en grandes cantidades ...