“Nos golpeamos en la cabeza”
Nuestros hermanos argentinos son muy agudos y
certeros para reflejar los rigores que afectan a nuestra sociedad y que “calzan al callo” con la situación que
vivimos los chilenos: “Esto se jodió, la
vecina no sé qué bebió, el vecino no sé qué prendió, a la gente no sé qué le
dio, pero to´el mundo está loco, loco, to´el mundo está raya´o del coco”,
dice una composición musical del hermano país.
El encabezamiento de este blog es una preguntra que se repite a través de todo el mundo. Nadie puede creer que una nación después de
haber encabezado las estadísticas de latinoamericana y ser la joya más preciada por su estabilidad, sólida economía, confianza, seguridad, progreso y desarrollo humano,
hemos llegado a esta situación con un gobierno marxista y una Constitución que
de ser aprobada nos llevará a la crucifixión, pero con un destino muy distinto
al de hace más de 2000 años.
La
situación que vivimos en la actualidad es mucho más grave que lo que narra el
verso aludido. La realidad ha superado con creces la ficción: Desde el amanecer
hasta el ocaso del día somos bombardeados solo con noticias negativas. No hay espacio
para otras porque no existen. La inflación desorbitada; el crimen organizado que
desde el norte de nuestro país ha extendido sus brazos a lo largo y ancho de nuestra angosta y larga faja
de tierra; una inmigración saturada y descontrolada que ha teñido de toldos
azules casi todos los lugares públicos antes destinados al libre desplazamiento
y al esparcimiento; las poblaciones tomadas por bandas de narcotraficantes
chilenas y extranjeras que operan con absoluta impunidad disputándose el
control local y sembrando de terror a los pobladores; la
institución del moto chorro que hoy ataca en verdaderos enjambres de hábiles y
rápidos delincuentes, sin respetar ancianos, mujeres y niños; al igual que los
asaltos, encerronas y “abordazos” perpetrados por menores de edad, incluso niños, que fantasean y hacen ostentación de sus delitos por las redes sociales. A lo anterior
se suma el terrorismo entronizado desde hace un par décadas en las regiones
de la Araucanía, Bío Bío, Los Ríos y Los Lagos, a vista y paciencia de las
autoridades que se culpan y justifican unas a otras, entre el Ministerio Público
y el Ministerio del Interior con excusas que a nadie convencen, mientras el terrorista Héctor Llaitul se pasea
ufano haciendo declaraciones y llamando a tomar las armas contra el Estado; dando conferencias y presentando un libro en un centro comunitario de Lo
Hermida, donde constan los testimonios de atentados incendiarios perpetrados
por la CAM y sus brazos armados, con tal lujo de detalles pero que a la autoridad
parece no importarle, porque el Fiscal Nacional considera que no basta que alguien se atribuya una conducta para que la
fiscalía formalice un caso.
Este cuadro dantesco, si bien no es responsabilidad exclusiva del actual Gobierno, pues, fue heredado de un irresponsable e irresoluto que prefirió entregar la Constitución antes que enfrentar con rigor las facultades otorgadas por la Carta Magna; hoy padece de las consecuencias de los desbordes pasados, los cuales alentó, impulsó y recibió de pie con ovación en el edificio del Congreso Nacional en Santiago. La ministro del Interior, en una sucesión se sichescosas, cuya cabeza pide a gritos la opinión pública, en una clara evasión de responsabilidad habla que Carabineros goza de autonomía, mientras se les mantiene atados de manos con las famosas RUF, obra de Piñera; y cree que eliminado requisitos básicos de ingresos se logrará revertir la falta de interés; merma que tiene su origen en la falta de apoyo material y político a su gestión, institución que no solo criticaron en el pasado reciente, sino que contribuyeron a su falta de respeto e inmerecidamente a un desprestigio.
Toribio
enfatiza pero “con respeto” que ante
este desolador cuadro que vive la nación, el presidente de la República deje de
encabezar la campaña en favor de la opción Apruebo y se dedique a gobernar, amén
de la desprolijidad y falta de decoro conque ha asumido las más altas
responsabilidades públicas, lo que constituye una vergüenza nacional; y por
otra parte, que el ministro Secretario General de la Presidencia, quien ha
hecho caso omiso a los abiertos llamados de atención del Contralor General de
la República, de un paso al costado para que alguien asuma la conducción del
aparato gubernativo.
En
consecuencia, independiente de cual fuere el resultado del plebiscito, es
necesario tomar urgentes medidas, que podrán parecer exageradas, pero que no
resisten mayor dilación y que esta modesta pluma estima que a lo menos sean
estudiadas, salvo que se siga “chuteando
la pelota” a las futuras administraciones con el peligro de ahogarnos en el
fango y de generar las condiciones para una eventual guerra civil.
1.
Ningún chileno
puede dudar que la delincuencia ha escalado a tal magnitud, que hoy día constituye
una verdadera catástrofe nacional, siendo digno de considerar que ante la falta
de recursos se disponga -como fuere propuesto por un alcalde- del 2%
constitucional para situaciones de catástrofe.
2.
La Reforma
Procesal Penal en los más de 15 años de estar en vigencia ha dejado en
evidencia la urgente necesidad de efectuar modificaciones, porque a la luz de
los hechos y de las interpretaciones que han hecho de ella jueces y fiscales, la
opinión pública -y así lo han afirmado destacados abogados- es preferentemente
garantista de los derechos de quienes delinquen en desmedro de las víctimas.
3.
La única forma de
poner fin a la situación del terrorismo en la macro zona sur y al problema de
la inmigración desbordada en el norte del país, es mediante la declaración del
Estado de Emergencia en su plenitud, como lo establece la Constitución y la
Ley, - lo demás como suele decirse, es música- en que el presidente de la
República delega sus facultades directamente en los Jefes de la Defensa que el
designe; y de ser necesario, si la situación derivara en grave conmoción
interior declarar el Estado de Sitio, cuyos efectos y consecuencias serán aún
más gravitantes. No se puede parlamentar ni dialogar existiendo fuerzas
organizadas y equipadas militarmente actuando al margen del Estado de Derecho.
4.
El crimen
organizado y el narcotráfico es el mayor flagelo que está afectando a nuestro
país, con un daño irreparable para nuestra sociedad y su combate no admite
mayor prórroga. Debe asumirse con la mayor fuerza y celeridad. La pena de
muerte fue abolida en Chile en el año 2001, cuando la situación de la
delincuencia y del tráfico de drogas era incipiente y no existían los carteles
de drogas que hoy nos invaden desde el extranjero. En países como Singapur, ha
sido aplicada por tráfico de más 15 gramos de heroína, 30 gramos de cocaína o
500 gramos de cannabis. Los resultados están a la vista, se ubica entre las 40 primeras
economías del mundo, con un PIB. pc de 61.539 € ocupando el 8°lugar; su
superficie es apenas de 719 km2;
su población es poco más de 5 millones de habitantes y posee escasos
recursos naturales en comparación a los nuestros. Por otra parte, en el mundo
hay actualmente 81 países que no la han abolido. Es urgente e inmensamente
necesario restablecer dicha pena capital, ¿Quién será el valiente a proponerla?
No cabe la menor duda que esta sugerencia podrá ser calificada de una
aberración, una estupidez, una locura. ¡Pues, bienvenidos los locos! El tiempo
dirá.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Como siempre concuerdo contigo querido Toribio y cuesta comprender y menos explicar a mis amigos extranjeros, qué nos ha pasado y como se puede entender este verdadero suicidio que estamos cometiendo. Lamentablemente hay una mitad del país muy inculta y resentida que todavía piensa que sus dificultades económicas se deben a que otros se aprovechan de ellos y es esto lo que la izquierda siempre ha vendido y exitosamente. Por otra parte Bachelet II reventó nuestra democracia incorporando al PC a la Concertación y llenándonos de inmigrantes sin control. Como si fuera poco Piñera II ,en el colmo de su cobardía, no tuvo pudor en sacrificar al país con tal de salvar su gobierno, aceptando una propuesta de nueva constitución que ni siquiera fue una exigencia de la oposición. La buena noticia es que vamos a ganar el plebiscito y todos a votar RECHAZO.
ResponderEliminarViva Chile.!