Parásitos Mentales
La expresión que encabeza este blog, tiene además de la acepción musical -que es la más común- la de un guiso español; y según la RAE, el de cajón de sastre o mezcolanzas de varias cosas, que es lo que nos ha brindado el acontecer nacional en los últimos días. Y no precisamente que permitan enorgullecernos. Otro significado es de muy antigua data, es que los nobles usaban perfumes y fragancias para ocultar los malos olores e incluso cubrían el piso con hierbas y flores para tal objeto. El subtítulo corresponde al reciente libro de A. Kaiser, a la pandemia que asola a Occidente y que al igual que el COVID ha llegado a nuestros lares, afectando el pensamiento racional de gran parte de la población. Propagada “por universidades, medios de comunicación, políticos, el arte y la cultura, lo que trae consecuencias devastadoras”.
Partimos por el individuo que habita el cargo de
mandatario, que, pese a la vacuna y a la cámara hiperbárica no le han impedido seguir hablando
estupideces, hiperventilarse donde se pare. Este imbécil -pero con respeto- no
encontró nada mejor que tirarse contra Trump diciendo que se cree emperador. Le
parece poco los desaguisados con el rey de España, Israel y Argentina. Con
razón dicho mandatario los trató de “holowed”, es decir hueco, vacío, o en
lenguaje criollo: “ahuevonado, y que se preocupara mejor de su país. Este
palurdo ganapán se cree aún dirigente estudiantil o presidente tan solo del
Frente Amplio: y para más remate, ignorante en grado superlativo, al decir en
su reciente visita que India y Chile comparten el Océano Pacífico.
Otro elemento de este cajón de sastre -que ya parece de
basura- es el de la reina de los certificados de falsos exonerados, la senadora
Isabel Allende. Profitó del Congreso por más de 30 años, llegando a ser presidente
de la Cámara y luego del Senado. Sin embargo, no podía desconocer que los
parlamentarios no pueden suscribir contratos con el Estado, pues ocasiona el
cese de su cargo. Cualquier alumno con octavo básico y que haya leído la CP se
habría percatado. El problema es que el poder está tan prostituido que se creía
que la “vacuna” de esta pandemia la dejaría inmune. Por eso extraña que la
votación del Tribunal Constitucional no haya sido unánime, porque pese a lo
anterior dos miembros votaron en contra. Al igual que en la Cámara no haya prosperado
la acusación constitucional contra la exministra de Defensa, nieta de Allende,
como lo aseveró la diputada Pamela Jiles, quien además expresó que incluso Boric
debería ser acusado constitucionalmente por haber firmado del decreto. “By the way”
en “tono farándula o pelambrillo”. La susodicha agregó que en las reuniones del
Frente Amplio el olor a pisco sour y
cordero magallánico era insoportable. Toribio acota que a lo mejor omitió
el olor a hierba, pero no de la aromática ya mencionada, sino de la otra, por
la cual algunos parlamentarios se han opuesto al examen correspondiente.
Lo que resulta inconcebible, es que existan dirigentes del
PS que recriminen el papel del TC, porque los parlamentarios fueron elegidos
por el pueblo y podrían estar afectos a otras sanciones, pero no al cese del cargo.
No hay duda que si hubiese sido de la derecha estarían aplaudiendo. Otro de los
parásitos mentales, es el embajador de Chile ante EE.UU., Gabriel Valdés, participó
abiertamente en la proclamación de la candidata demócrata y ahora se suma a las
critica del TC.; el propio ministro Elizalde, amigo de un exalcalde y ex vice pdte. del PS que hoy
cumple arresto domiciliario total por su gestión en San Ramon y nexos con el
narcotráfico, declaró que se sentaba un pésimo precedente cuestionando al mismo
Tribunal. Y la guinda de su torta: la Fiscalía Sur reabrió una causa por su
licencia de conducir, viciada en dos oportunidades al dar falsos domicilios.
Y como no todo lo que brilla es oro, el ministro de
Seguridad, Luis Cordero, que fue sumariado en la Universidad de Chile por
plagio y sancionado con dos meses de suspensión como profesor y rebaja del 50%
de su sueldo, acaba de nombrar 12 seremis sin ninguna experiencia en seguridad
y entre ellos un abogado que defendió a uno de los presos del octubrismo, al
que Boric visitó en la cárcel y hoy se encuentra prófugo de la justicia. Flor
de ministros que nos gastamos, pero suma y sigue. La ministra Orellana, a 80
años del Nobel que recibió nuestra insigne poetiza Gabriela Mistral, y que en
estos días se cumplieron 136 años de su nacimiento, tenía que hacer presente su
presunto lesbianismo, que siempre se mantuvo en reserva y muchos lo desconocían,
como si ello hubiese influido en sus éxitos que nos llenan de orgullo.
Otros han ido más lejos aún en el apoyo a la senadora
Allende, que tanto su padre como la Tencha dejaron un gran legado, como si ello
la dejara al margen de su conducta que vulnera la CPE. Pero de que legado me hablan.
Toribio, para no caer en misoginia y farandulizar esta columna, se abstiene. Q.E.P.D.
El cajón de sastre que ya parece basurero, tiene aún mucho espacio. Pero esta vieja pluma no quiere abusar de los pacientes lectores. Gonzalo Winter, diputado y candidato del F.A, es otro fracasado que se echó 12 exámenes y obtuvo su título de abogado después de 14 años. Acaba de confesar públicamente que es necesario institucionalizar la participación ciudadana de algún tipo de poder popular, para que no haya más exclusión y no nos veamos, no tengamos que quemar la ciudad para ser escucado”. Plop. Por la boca muere el pez. A confesión de partes, relevo de pruebas
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
Muy buena columna, como de costumbre.
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