¿Errores no forzados?
Existe
el convencimiento general que las continuas “boricosas” a que nos tiene
acostumbrado el torpe individuo que habita el cargo en La Moneda - sería lato
describir cada una de ellas- sea producto de su inexperiencia y de su falta de
preparación, como el mismo lo declarara públicamente seis meses antes de ser
elegido presidente inexplicablemente por los chilenos. Son conductas expresamente
meditadas propias de la cultura WOKE que ha invadido a esta casta de iluminados
que se creen superiores, nacida después de la caída del muro de Berlín y
asumida por una izquierda que se denomina progresista e identitaria. Si
bien, se afirma que el término nació en EE.UU. ya venía extendiéndose desde Europa, basados en la excusa de una
justicia social globalista e incorporando el concepto de género, al abogar por una política identitaria de personas LGTB+ -que ya suman decenas de categorías-,
racismo y derechos de la mujer. En el fondo este progresismo busca destruir las
bases del cristianismo propio de nuestra cultura occidental y siendo la familia
el núcleo vital de ella todas estas políticas están orientadas a su anulación y
destrucción, como el matrimonio homosexual, el aborto libre, la eutanasia, la
adopción homoparental, el concepto de pareja, que ha reemplazado al de esposo o
esposa, dando paso al concubinato reconocido y practicado por el propio
mandatario, etc..
En
particular estos “iluminates” en Chile se han empeñado en destruir todas las
formas republicanas que forman parte de nuestra tradición, en sus performances
oficiales ya sea en Chile como en el extranjero, tanto por el señor Boric como
de algunos amigotes pinganillas que han sido designados embajadores, rompiendo
con las normas protocolares que siempre han distinguido a nuestra Cancillería.
La aparición del mandatario con tenidas y expresiones discordantes en medio de
altos dignatarios, no es infantilismo ni torpezas, están claramente pensadas.
Súmese a lo anterior, el despilfarro de los fondos públicos auspiciados por el otrora gran presidente del Banco Central. Una sucesión de yerros que han agotado nuestras arcas fiscales, incapaces de solventar una eventual catástrofe como el terremoto del 2010. Pero se trata, precisamente, de dejar al próximo gobierno -eventualmente de derecha- en las peores condicione económicas y que sea una tarea imposible en sacarnos a flote; pues para ello tendrán la “expertise” propia de su ideologismo y vayamos repitiendo el nefasto octubre de 2019. Si a lo anterior sumamos el casi un millón de funcionarios públicos, producto de los gobiernos de Bachelet y del actual, apernados e imposible de eliminar de las plantas sin previo sumario; los miles de millones de pesos perdidos en las fundaciones truchas, a la fecha no recuperados; de los alcaldes vario pinto que han esquilmados los recursos públicos; la escandalosa pérdida de las grabaciones de las luminarias LED que comprometían al alcalde del PC Jadue, han superado con creces los tres últimos robos del siglo, dejando al oasis de Piñera convertido en un pantano de estiércol.
Chilenos,
patriotas, se viene el festival de las nuevas ofertas, los Cyber Day de las
elecciones con el triguito que los candidatos repartirán a manos llenas entre ignorantes,
crédulos y estúpidos, donde cierta derecha se lleva el OSCAR. Esta derechita no
cacha todavía -excepto Ximena Ossandón y Andrés Longton, que se sumaron a la iniciativa legal (Ley 21535)
de los próceres de izquierda- que hace unos días advirtió Pilar Molina, que les
permitiría en caso que ir unidos en las próximas elecciones parlamentarias
obtener la mayoría en el Congreso, reescribiendo así, todas las cabezas de pescado
que los chilenos rechazamos con el 62% de los votos en el último plebiscito, y
sin necesidad de uno nuevo al establecer que "Las normas legales a las cuales la
Constitución confiere el carácter de ley orgánica constitucional y las leyes de
quórum calificado se establecerán, modificarán o derogarán por la mayoría absoluta de los diputados y
senadores en ejercicio.”
Así
estamos chilenitos, en manos de una manga de pseudos líderes de opinión y
dirigentes que persisten en ir divididos porque no les importa un rábano el
futuro de la nación, como los caballos con anteojera para no desviarse de sus pesebreras.
Solo les interesa llevar agua para su molino y ya no hay bomberos disponibles
porque recibieron el pago de Chile y hoy fallecen ancianos y enfermos en los
penales, víctimas de una justicia corrupta que se vanagloria en la venganza y
en la impunidad de su poder.
¡Aún es tiempo, estúpidos! Al que le quepa el sayo que se lo ponga.
Fernando
Hormazábal Díaz
General
de Brigada (R)