137. LA DESTRUCCIÓN DE LA NACIÓN EN CIERNES.XII.

 

                         

Al final de cuentas, todos son iguales

         Las palabras del mandatario Boric con ocasión de su primera cuenta pública no me sorprendieron, si bien debo reconocer que no tuve el coraje para escucharlo durante más de dos horas, solo a ratos -gracias al bendito control remoto-  como tampoco su cadena nocturna en horario estelar para reiterar el llamado a sus electores en pro del próximo escrutinio. Sin embargo, los numerosos comentarios posteriores que he leído y escuchado vinieron a confirmar lo que esperaba: un listado de ofertones que se sumaron al Cyberday, reafirmando lo prometido en su campaña, generando tremendas dudas sobre su cumplimiento dado el grave endeudamiento fiscal y el exceso de optimismo respecto a los ingresos que generará la reforma tributaria, cuyo elevado monto ha sido cuestionado por destacados economistas. Pero Dios quiera que lo logre –para que no me critiquen como opositor obcecado- porque si le va bien, le iría bien a Chile. Debo reconocer sí, que se maneja cómodo con el micrófono, sin  perjuicio de destacar que la ministro Vallejo hace bien su pega al incluirle citas de dos destacadas periodista chilenas, que le impidieron un bochorno como el del evangelista, presentándolo como un letrado, que hasta el desaparecido Lavín -en buena hora- lo felicita por haber leído su último libro. Pero, a pesar de que en su alocución hizo presente que respetaba las dos opciones para el próximo plebiscito, son palabras para la galería, pues, en los hechos su gobierno ya inició una campaña por el Apruebo escudada en una supuesta obligación de informar que no se la creen ellos mismos; a la que se suma la iniciada por la propia Convención Constituyente y la del Instituto Nacional de DD.HH., todas fuera del plazo establecido por la ley, pero el Contralor General ni el SERVEL se han pronunciado al respecto.

            Lo que no me esperaba -por lo menos tan pronto- es que el crédito de sus ministros que daba seguridad de alguien más cuerdo en su gabinete, el ministro Mario Marcel, haya asegurado con toda firmeza la obtención del 4% del Producto -$US. 12 mil millones- sería suficiente para financiar no solo el listado de proyectos, sino la interminable cadena de bonos, el aumento del salario mínimo, el mayor pago de impuestos por parte de los empleadores para la Seguridad Social, la pensión básica universal de $250.000, etc., etc., teniendo presente la reducción de la jornada laboral a 40 horas que se compensaría con una mayor productividad basada en la mayor capacitación, mayor tecnología y otras hierbas. Ministro, no se saca nada en colocar como ejemplo a países desarrollados como Noruega, Irlanda, Suiza, Alemania, etc., estamos hablando de Chile, con chilenos, nación  mestiza cuya idiosincrasia está muy lejos de los países antes nombrados, donde existen orden, respeto a las autoridades, disciplina laboral y disciplina fiscal, compromiso con la pega, etc., lo que forma parte de su ADN. En nuestro querido país el funcionario público-en su gran mayoría llega- a tomar desayuno, incluso los que atienden público están con la marraqueta y el café al lado; sacan la vuelta tantas veces pueden con la idea del puchito al aire libre y además con el celular encendido todo el día. Esta nueva imagen del señor Marcel da que pensar, pareciera que ya no pesa tanto en el Gobierno e incluso apoya públicamente el Apruebo, me pregunto -Toribio es mal pensado- ¿estará considerando una eventual candidatura para suceder a Boric?, digo yo, ¿o es muy loco? ¡Al final de cuentas todos son iguales!

            Pero la gota que rebasó el vaso o como diríamos en buen chileno, la Convencional Gallardo se fue al “chancho,” al afirmar reiteradamente en TV que el borrador de la Constitución incluía el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia, lo que demuestra la ignorancia y la nula atención a las medidas que se aprueban en el pleno, lo que confirma una vez más el resultado desastroso de la propuesta. Llegó a tanta su obstinación que trató de mentiroso a su interlocutor.

            A esta altura ya no pueden quedar dudas que la única opción viable para salvar a la República es votar Rechazo, sin apellido ni condiciones y seguir el proceso democrático como corresponde. Será fundamental la campaña electoral que comienza el 5 de agosto, la que no obstante, ya ha sido iniciada veladamente por el gobierno y la Convención en favor del Apruebo. Todos los chilenos amantes de la libertad y de la democracia debemos sumar esfuerzos por todos los medios posibles, en especial aquellos que aún no hayan sacado sus riquezas fuera del país o lo hayan hecho en forma parcial, esperando algún  tipo de trato preferente. Por otra parte, los dueños de los medios no deben menospreciar el estudio que el Gobierno le pidió a tres universidades elegidas al dedo para sus intenciones con respecto la libertad de expresión.  

            Finalmente, un poco de farándula, porque Toribio es medio copuchento. ¿Sabían Uds. que El Mercurio en la revista del sábado le dedicó tres páginas al amante, pareja o conviviente actual de la ministro de la Secretaría General de Gobierno? Un modesto estudiante de Teatro y miembro de una banda musical tiene mayor acogida –con una fotografía a toda página- que una esforzada ex trabajadora de casa particular, expresidente de su gremio y que hoy ocupa la Subsecretaría de la Mujer; e incluso que el presidente de la Real Academia de la Lengua de España, de visita en Chile. Yo sé que como ex subsecretario de esa cartera, que se maneja mucha, pero mucha plata, pero no perdamos las proporciones.

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

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